Preocupación ambiental

Cadena humana por que el Mar Menor tenga protección jurídica

La nueva batalla por la protección de los cauces fluviales pasa por darles el estatus de "persona" y "ser vivo", con todo lo que implica ante los tribunales.

Miles de personas bordeaban la laguna, incluso teniendo que formar doble fila, y firman la ILP para que le den personalidad jurídica

Miles de personas dan abrazo simbólico al Mar Menor de luto por fauna muerta

Mar I. León

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Es un "duelo personal" para las miles de personas que esta mañana han formado la cadena humana bordeando el Mar Menor. Indignación, tristeza y, sobre todo, esperanza de poder recuperar este ecosistema único eran los principales motivos que han llevado a veraneantes y residentes a vestir de negro y unirse a la cadena humana que se ha visto kilométrica en las playas de los pueblos ribereños y algunos puntos de La Manga, informa La Opinión de Murcia. En Los Alcázares, a la altura de la plaza del Espejo, los manifestantes se vieron obligados a formar una doble fila.

Uno de los objetivos de este encuentro, convocado por la plataforma ILP del Mar Menor, era recoger firmas para conseguir la personalidad jurídica de esta laguna salada y visibilizar su situación. Aseguran que se han incrementado las firmas estos últimos días, en junio ya contaban con 300.000 firmas, de las 500.000 que necesitan, y tienen 680 comercios en toda España recogiéndolas. En Los Alcázares, los voluntarios recogían firmas al son de una batucada e informaban a los numerosos vecinos que pedían una camiseta o bandera que estaban agotadas. "Es normal que lloremos por nuestro Mar Menor, pero una vez hecho esto tenemos que pasar a la acción. Estamos todos los días, a las 8.00 horas recogiendo firmas en la plaza del espejo de Los Alcázares", dice Jesús Cutillas, voluntario del ILP y uno de los organizadores.

Buenos recuerdos

La mayoría de los eslabones que formaban la cadena eran personas mayores y padres que no paraban de relatar los buenos recuerdos que tienen desde la infancia de esta albufera y lo mucho que lamentan que las generaciones venideras no puedan disfrutarla como ellos hicieron. "Hay gente en todas las comunidades firmando. Ha tocado la fibra sensible de todos porque es nuestro mar. Aquí no hay política, hay medioambiente" -afirma a LA OPINIÓN, conmocionada Rocío García, una anciana en la cadena que lleva veraneando 40 años en Los Alcázares- "El Mar Menor es la vida misma de los murcianos y los madrileños. Es una hoya medioambiental. ¿Qué le vamos a dejar a nuestros hijos y nietos?".

Los manifestantes creen que esta cadena es un llamamiento que está provocando que la gente cada vez se sensibilice más. "Espero que ya que hacemos el esfuerzo de venir sirva para visibilizar el Mar Menor y que los políticos tomen medidas", dice Beatriz del Rey, que forma parte de la cadena humana en la orilla de la laguna, junto a su marido y sus hijos, todos vestidos de negro, con paraguas negro y pancartas de SOS Mar Menor. Son de Madrid, pero llevan toda la vida veraneando en Los Alcázares y le da pena que sus hijos tuvieran que ver los peces muertos. "Los peces que han sobrevivido están envenenados, porque ahora nadan más despacio. Los puedo tocar", dice su hija Beatriz de 9 años.