Pronósticos

Matemáticos prevén un septiembre con brotes muy aislados de coronavirus

La vuelta al colegio se espera más suave por la vacunación y por los errores aprendidos del curso pasado

Los expertos confían en que la clave para frenar los contagios está en espaciar los eventos en el tiempo

Archivo - Un niño con mascarilla en un aula de un colegio, foto de recurso

Archivo - Un niño con mascarilla en un aula de un colegio, foto de recurso / Jesús Hellín

J. R. Esquinas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los matemáticos pronostican que septiembre vendrá con brotes de coronavirus muy aislados en múltiples entornos como el laboral o el escolar. A pesar de que este verano se ha disparado la movilidad entre la población, que ya aprovecha para hacer más viajes incluso fuera del país, ciertos investigadores apuntan que la vuelta al colegio pueda ser más suave porque el sistema sanitario y educativo, además de los propios investigadores, cuentan con la baza de tener más experiencia para acorralar al virus. Y sobre todo ayuda que más de la mitad de la población ya está vacunada.

Con todos estos factores se espera que el pronóstico sea más favorable que el del año pasado, cuando hubo un goteo prácticamente diario de alumnos confinados y fueron múltiples las aulas que se cerraron en la provincia ante contagios que incluso llegaron a producirse en los autobuses escolares.

«Ya está la experiencia, el año pasado la ola empezó en julio y hasta octubre no se tomó la medida. El curso pasado hubo incertidumbre sobre el protocolo sobre qué pasaría con el oxigeno en las aulas, la ventilación, era todo muy experimental», apostilla Santiago García Cremades, matemático y profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

La cuarta ola tocó ya techo a finales de julio y desde entonces se nota cierta mejoría en los indicadores, aunque los expertos piden a la ciudadanía que no se relaje porque en septiembre puede venir un repunte de contagios, a pesar de que sean más testimoniales los brotes, al romperse varios grupos burbuja con la vuelta al trabajo y al colegio.

De igual modo, este divulgador científico apunta que la clave para contener nuevos contagios está en espaciar los diferentes eventos que se hagan por municipios y tratar de que sean en espacios abiertos. Como ya apuntó Cremades en días previos a la celebración de las Fallas, se puede prever un aumento de contagios en estas fechas clave porque se presupone que habrá cientos de usuarios que se desplacen a la capital valenciana para contemplar esta fiesta.

Los expertos señalan que la variable de la incidencia acumulada no termina de ser determinante, ya que es un parámetro que especialmente este verano está dando errores.

La explicación estaría en el alto nivel de movilidad de la población este verano , que ha forzado a los matemáticos a cambiar sus modelos de predicción del avance del coronavirus. Ahora tienen que ir tras la pista de otras variables para anticiparse y ayudar a las administraciones a combatir la pandemia.

Cremades detalla que apenas un mes antes de la entrada al verano la predicción partía de la variable de la incidencia acumulada, pero al aliviarse las restricciones de movilidad entre municipios se ha producido un continuo trasiego de viajeros entre comunidades autónomas e incluso al extranjero que hace que este dato no pueda calcularse correctamente ya que la población no está estabilizada en un sitio si no que se va moviendo continuamente.

De igual forma, este investigador apunta que están optando por estudiar el avance de la pandemia siguiendo otros parámetros más efectivos como ya están haciendo otros países como Alemania, que ha descartado la incidencia acumulada como parámetro sanitario y manejan los modelos a través de la curva de hospitalizados en base también a los niveles de vacunación.

El matemático de la UMH resalta que «este verano ha habido más interacción que nunca desde marzo de 2020 y como la vacunación no evita los contagios, ya que solo reduce la gravedad de la enfermedad, ha sido complicado analizar porque los parámetros han cambiado. Ahora la variable de la vacuna es la clave».

Al mismo tiempo, los datos que se tienen sobre la inoculación son dinámicos porque cada día cambian y llega a nuevos perfiles de población, sin contar que también están recibiendo las dosis aquellos que no acudieron a la convocatoria de vacunación.

Lo que está claro según este experto es que la curva de hospitalizados no ha ido a la baja en los últimos meses, «si no acompañada de la ola de contagios», solo que la inoculación ya está dando buenos resultados porque se detecta que la ola de hospitalizados sería 20 veces más fuerte si no hubiese vacunación, «que no es al 100% efectiva pero se reduce», ataja.

Las vacaciones fuerzan a cambiar el modelo de predicción de la pandemia

Los divulgadores científicos tienen que adaptarse a cada situación para seguir los pasos del coronavirus. Con las restricciones a la movilidad los matemáticos tenían más facilidades para detectar la evolución de los contagios, dimensionados en la población total, porque se entendía que eran leves los movimientos de la ciudadanía. En estos momentos que muchos hoteles están con lleno de ocupación y que los aeropuertos recuperan vuelos y viajeros resulta una encrucijada para los matemáticos, que tienen que optar por otras variables diferentes a las que hasta ahora se empleaban y que estaban relacionadas con los lugares de residencia de la población.

Suscríbete para seguir leyendo