Hacia una nueva normalidad

Fecasarm pide ampliar hasta las 3 el ocio nocturno para reducir botellones

También propone que "progresivamente y de forma paralela" se aplique un "triple sistema de seguridad" para que el interior de los establecimientos

Jóvenes de botellón en la Barceloneta.

Jóvenes de botellón en la Barceloneta. / Jordi Otix

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La patronal Fecasarm ha pedido este martes a los departamentos de Interior y Salud ampliar el horario de apertura de los establecimientos de ocio nocturno hasta las 3.00 horas con el fin de "reducir actividades clandestinas sin ninguna medida de seguridad ni control", como son los botellones.

En un comunicado, esta entidad reclama así volver a la situación existente entre el 8 y el 15 de julio, inmediatamente antes de que se instaurara el toque de queda, según la situación de cada municipio, entre la 1.00 y las 6.00 horas.

"Tal y como se ha podido ver en los últimos días, los botellones y las fiestas ilegales han ido al alza y, ahora mismo, podríamos decir que estos fenómenos están del todo descontrolados en Catalunya, y especialmente en zonas costeras, pese a la existencia del toque de queda nocturno que afecta a 176 municipios", señala Fecasarm en su nota de prensa.

La patronal del ocio nocturno va más allá y estima que retrasar el toque de queda y abrir los locales hasta las 3.00 horas "contribuiría a reducir en un 50 % la práctica ilegal descontrolada".

"La situación actual es insostenible e inaceptable: mientras nuestros empresarios se arruinan cada noche un poco más, las fiestas ilegales y los botellones van a más", ha censurado el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas.

Fecasarm también propone que "progresivamente y de forma paralela" se aplique un "triple sistema de seguridad" para que, a partir de septiembre, se garantice una mayor seguridad en el interior de los establecimientos.

Se trataría de pedir un test previo, contar con la pauta de vacunación completa o haber pasado la enfermedad menos de medio año antes para poder acceder a los locales.

Todo ello se controlaría mediante una aplicación que generaría un código QR, de forma que se respetaría "el derecho fundamental a la intimidad del usuario y sus datos personales, a fin de evitar lo que ha sucedido en comunidades como Andalucía, Galicia o Canarias", donde la Justicia ha frenado medidas similares a la propuesta.

Además, en el interior de los locales deberían instalarse "aparatos de desinfección de aire y superficies por ionización por plasma frío".