En 24 comarcas

El Govern alarga la prohibición de acampar en la montaña hasta el miércoles

El viento y el calor obligan a prohibir la actividad agrícola con máquinas

Se mantienen las suspensiones de acceso a los parques naturales

La Generalitat blinda los bosques ante la ola de calor: todo lo que queda prohibido

La Generalitat blinda los bosques ante la ola de calor: todo lo que queda prohibido

Efe

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La Generalitat ha decidido prorrogar hasta el miércoles la prohibición de acampar y realizar actividades deportivas en la montaña, así como la suspensión de llevar a cabo actividad agrícola con maquinaria durante el día en las 24 comarcas con mayor riesgo de incendios. También las restricciones de acceso a los parques naturales de  L'Albera, el Montgrí el Montsant y Cap de Creus..

Tal como ha informado el Departamento de Interior, el Procicat lo ha decidido ante la previsión de que entre este lunes y el martes llegue viento desde los dos extremos de Catalunya, lo que agravará el riesgo de incendios forestales, ya que la vegetación sigue "muy castigada" por el calor y la sequía, a pesar de haber mejorado las condiciones meteorológicas respecto a los últimos días.

Las restricciones vigentes desde el pasado jueves vencían hoy, pero el comité técnico del Plan INFOCAT de Protección Civil ha propuesto alargarlas hasta el próximo miércoles y mantener activada su fase de alerta ante la expectativa de que las temperaturas vuelvan a subir, con la ola de calor ya finalizada.

No obstante, el Servei Meteorològic de Catalunya prevé que estos días las temperaturas puedan llegar a los 36 y 38 grados en la zona del oeste, con tasas de humedad muy bajas que podrían mejorar durante la noche, y la entrada de viento en los dos extremos del territorio -Tramuntana en el norte y Mestral en el sur- cuya velocidad media será de 30 kilómetros por hora con rachas que podrían alcanzar los 40 kilómetros por hora.

Propagación rápida del fuego

Ante este escenario, Agentes Rurales y Bomberos de la Generalitat temen hoy que si se ocasiona un incendio, este tenga una capacidad de propagación mucho más rápida y pueda comprometer la capacidad para extinguirlo.

Por eso, la Generalitat también ha decidido mantener las restricciones de acceso a los espacios naturales de L'Albera, Montgrí, Montsant y en el Parc Natural del Cap de Creus, que se suman a la suspensión de todas las actividades de acampada y/o ruta y de las actividades deportivas en el medio natural. En el caso de las actividades vinculadas a casales de vacaciones, colonias y estancias deportivas, deberán seguir llevándose a cabo en el entorno inmediato de los edificios en los que se duerma.

Se mantiene además la suspensión de la actividad agrícola que comporte uso de maquinaria entre las 10.00 y las 20.00 horas, a excepción de la recogida de productos agrícolas, así como la de las obras e intervenciones de la red interurbana menos las autorizadas por el Servei Català de Trànsit.

Limitada la circulación

Hasta el miércoles, continuará limitada la circulación diurna dentro del bosque del transporte de productos forestales y la circulación motorizada en el medio natural salvo residentes y actividades inaplazables.

Paralelamente, los bomberos mantendrán el dispositivo de refuerzo nivel M1 que se organizó para hacer frente a la ola de calor de los últimos días, con una ampliación del cuadro de mandos y coordinación, el personal operativo del Grupo de Actuaciones Forestales (FRAG) y todos los parques de bomberos profesionales.

Cataluña ha registrado 41 incendios forestales durante la ola de calor, así como en 112 fuegos de vegetación, 39 agrícolas y 32 de matorrales y vegetación urbana.

Según ha informado el Departamento de Interior, este es el balance de los cinco días que ha durado este episodio meteorológico, que ha dejado temperaturas por encima de los 40 grados en diversos puntos de las comarcas de Lleida y que ha hecho que se alcancen récords absolutos de temperatura máxima.

Fuegos aún en vigilancia

En estos momentos, los bomberos aún remojan los incendios de Santa Coloma de Queralt (Tarragona), que comenzó el 24 de julio y quemó unas 1.700 hectáreas, y de La Pobla de Massaluca del pasado jueves, también en Tarragona, que afectó a más de 70 hectáreas, para evitar rebrotes.

La sequía que se va acumulando día a día, el bajo índice de humedad relativa, las altas temperaturas y el viento en toda Cataluña hacen que los bomberos aún no puedan considerar extinguidos estos dos fuegos.

Ante la situación de alto riesgo, la estrategia que siguen los Bomberos de la Generalitat consiste en evitar la simultaneidad de incendios, por lo que cada vez que se origina uno llevan a cabo un ataque inicial contundente por tierra y con medios aéreos.