El nuevo abad de Montserrat se escogerá en septiembre por votación secreta

El actual abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha cumplido 75 años este viernes 13 de agosto y, tal y como establece la regla de San Benito, ha presentado su renuncia a la congregación, abriendo así el proceso de elección de su sucesor, que está previsto que se decida en septiembre.

Según ha avanzado 'La Vanguardia' y han confirmado a Efe fuentes del monasterio, está previsto que el sucesor de Soler, que lleva 21 años como abad de Montserrat, sea elegido en septiembre en una votación secreta que será supervisada por el abad presidente de la congregación Subiaco-Montecasino -de la que depende Montserrat-, Guillermo León Arboleda.

Los cerca de 60 monjes de la comunidad que han hecho profesión solemne, así como los pocos que están en el monasterio de Santa Maria del Miracle, en Riner (Lleida), y en la abadía de Sant Miquel de Cuixà, en Codalet (Francia), que dependen de Montserrat, y los que estudian en Roma o África, deberán elegir un sucesor.

Mayoría simple

Todos los monjes menores de 75 años son candidatos a ser el nuevo abad y no pueden hacer campaña para ganar la votación, para lo que es suficiente la mayoría simple.

El nuevo abad tendrá que afrontar retos como la organización, en 2025, del milenario del monasterio, fundado por el abad Oliva en el siglo XI o las dificultades económicas del santuario, que en 2020, por culpa de la pandemia, perdió un 74 % de visitantes y se vio obligado a presentar un ERTE que afectó a la totalidad de la plantilla, 295 trabajadores.

El 'procés' y los abusos

Los últimos años de Soler al frente de Montserrat han estado marcados por el procés, en el que el abad se ha posicionado a favor del diálogo y en contra del encarcelamiento de los líderes independentistas, a los que en su momento visitó, así como los escándalos de abusos sexuales a menores.

Al respecto, Soler impulsó en 2019 nuevos mecanismos de protección a menores y una comisión para estudiar cualquier caso de presuntos abusos tras conocerse entonces que el monje Andreu Soler, ya fallecido, actuó durante años como un "depredador" sexual y un "pederasta", por lo que el responsable del monasterio pidió perdón públicamente.

Más recientemente, a principios del pasado mes de julio, el abad apartó de todas sus actividades al monje benedictino G.S.V. tras recibir una comunicación de los Mossos d'Esquadra de que había sido denunciado por unos abusos sexuales que habría cometido en 2019 contra un menor que tenía entonces 17 años.

Soler, nacido en Santa Eugènia de Ter (Girona) en 1946, fue discípulo del obispo Pere Casaldàliga, se postuló como monje de Montserrat en 1970, profesó en 1975, fue ordenado sacerdote en 1981 y fue elegido abad en mayo de 2000, sustituyendo a Sebastià Bardolet.