Reacciones al plan

El ocio y la restauración bendecirían el pasaporte sanitario para dar estabilidad a su actividad

El sector nocturno precisa que al certificado habría que sumarle test de antígenos para mayor seguridad

La restauración cree que sería un modo de "premiar" a los ciudadanos vacunados y "solidarios" con la salud colectiva

Jóvenes en la calle en Barcelona, antes de entrar en una discoteca, el pasado 27 de junio

Jóvenes en la calle en Barcelona, antes de entrar en una discoteca, el pasado 27 de junio / EUROPA PRESS / PAU VENTEO

Patricia Castán

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Tras largos meses reivindicando certificados que posibiliten la libre circulación de los usuarios en los espacios de ocio nocturno, el sector recibe con brazos abiertos la posibilidad del pasaporte que constate la vacunación o situación de presunta inmunidad del cliente. Pero añaden importantes matices, como la necesidad de sumarle test que podrían ser de antígenos para blindar al máximo la seguridad dentro de los locales, o de incorporar la tecnología para evitar falsificaciones de documentos impresos. La restauración también lo bendice, ya que además "premiaría" la "solidaridad" que implica la vacunación.

Ramon Mas, presidente del Gremi de Discoteques de Barcelona i Província y también, a nivel nacional, de España de Noche, enfatiza que en la reunión mantenida con Salut para establecer un protocolo sanitario para el ocio ya se habla de la certificación. “Sin esa medida no se pueden garantizar espacios seguros, hemos de aprovechar la tecnología y la ciencia para proteger a clientes y trabajadores”, destaca. “No podemos seguir cerrados, tras 16 meses, cuando hay maneras de poder abrir”, añade, considerando que el sector necesita “continuidad” porque abrir y cerrar a golpe de picos de olas de contagios es “inasumible”.

Desde la Fecalon, su secretario general, Fernando Martínez, agrega que es fundamental que el pasaporte europeo incorpore, además de información sobre la vacunación y si se ha pasado la enfermedad, una prueba negativa reciente “que debe ir ligada a un código QR” para evitar picarescas.

Alianza con farmacias

En la misma línea, su homólogo en la Fecasarm, Joaquim Boadas, detalla que la entidad y Spain NightLife están están “impulsando un proyecto conjunto entre la patronal catalana de farmacias y la plataforma tecnológica Liberty Pass”. El test se haría en una farmacia, lo que completaría la certificación final. Así se implementaría un protocolo que sobre todo permita de una forma "inequívoca validar e identificar a cualquier usuario para garantizar su baja capacidad de contagiar”.

Cree que el sistema sería fundamental para “eliminar la posible falsificación de certificados en papel o suplantaciones de identidad”, ya que en Reino Unido se están ofreciendo en el mercado negro por 850 libras, al igual que en otros países. Ese modelo sería válido tanto para quien posee el pasaporte europeo (validable en las farmacias, defiende) como para usuarios que no son de UE.

Boadas hace hincapié que el proyecto cuenta con la colaboración de Pimec y el apoyo de patronales de comercio, restauración y hoteles de Barcelona.

Precisamente, el Gremi de Restauració de Barcelona vería con buenos ojos “cualquier mecanismo que facilite el funcionamiento estable de la restauración a largo plazo y la seguridad de plantillas y clientela”. Su director general, Roger Pallarols, apunta que teniendo en cuenta que “la vacunación masiva es la solución y ahora no es obligatoria”, implantar el pasaporte sanitario vendría a ser como “premiar a las personas con actitud solidaria en relación a la salud colectiva”. “Algo así sería acertado teniendo en cuenta que la pandemia aún puede durar tiempo”.

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