El incendio de Castellví y Martorell, causado por una negligencia humana

El incendio forestal más importante de 2021, que se ha iniciado a las 16.12 horas de este martes en la Serra de l'Ataix, en el término municipal de Castellví de Rosanes (Baix Llobregat), había consumido algo más de 150 hectáreas a última hora de la noche de este martes y, según los primeros indicios, se trataría de un fuego provocado. La hipótesis con la que trabajan los Agents Rurals y que investigan los Mossos d’Esquadra es que habría comenzado debido a la negligencia de un hombre de la urbanización de Can Sunyer, en la localidad de Castellví. El sospechoso estaría realizando tareas que entrañaban riesgo de incendio demasiado cerca de la masa forestal. 

El fuego, se confirme o no esta hipótesis, ha devorado buena parte de la Serra de l’Ataix, un pulmón verde que asoma detrás de Martorell y con el que sus habitantes se habían reencontrado últimamente "gracias a la pandemia", ha lamentado Xavier Fonollosa, alcalde de la población.

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Movido en distintas direcciones por vientos diversos, principalmente una marinada y otro procedente de poniente, el fuego ha crecido con rapidez instantes después de iniciarse. El calor acumulado ha generado una columna de humo que ha terminado cayendo sobre algunas de las 60 dotaciones de Bomberos que han trabajado sobre el terreno, metiendo en un brete a algunos de los funcionarios de emergencias y generando focos secundarios. Joan Rovira, jefe de los bomberos de la región metropolitana sur, confía en que a lo largo de esta noche, si el viento da un respiro, será posible "estabilizar el perímetro". A última hora de este martes, aproximadamente un 70% del área estaba controlada.

El incendio, avivado por el viento, ha creado focos secundarios que han obligado a cortar la autopista AP-7 en tres puntos: en el Papiol en sentido Tarragona, donde se desvía el tráfico hacia la B-23 en sentido Barcelona; en Castellbisbal, también en sentido Tarragona, y en Martorell en sentido Barcelona, donde se ha desviado el tráfico por la salida 25 hacia la A-2.

Según datos de los Agentes Rurales de Catalunya, el fuego ha quemado ya 152 hectáreas de superficie, 151 de las cuales son de masa forestal. Del total, 46 hectáreas pertenecen a Castellví, donde se ha originado el incendio, y 107 a Martorell.

El Ayuntamiento de Castellví ha ordenado el confinamiento de las urbanizaciones de Can Sunyer y de Valldaina y, preventivamente, del barrio de Taió. El consistorio ha pedido a los vecinos que no salgan de sus domicilios. Se les recomienda que cierren ventanas y estén especialmente atentos a los ancianos, niños y personas con problemas respiratorios.

Asimismo, los Mossos d’Esquadra han evacuado varias decenas de viviendas de las partes superiores de estas urbanizaciones. En concreto, han desalojado tres casas aisladas, todas en la calle Tarragona entre el número 1 y el 50, y diversas fincas de la calle Girona.

Desde la AP-7 y desde el centro de Martorell se veían con claridad, al llegar la noche, distintos puntos con fuego activo. Sin embargo, no existe riesgo para los núcleos de Martorell o Castellví. La zona que inquieta más a los Bomberos es la de la urbanización de Taió, amenazada por el flanco izquierdo del incendio, el más activo.

30 familias evacuadas

Treinta familias de Castellví han sido evacuadas preventivamente y pasarán la noche lejos de sus domicilios. Este miércoles, a las 9.30 horas, se darán datos acerca de la evolución del fuego y se dirá también si los desalojados pueden volver a sus hogares. Martorell también ha desalojado a una veintena de ancianos de una residencia. 

Además, por precaución se han desalojado algunos comercios cercanos así como el restaurante McDonald's del Congost.

Según informan los bomberos, el incendio habría empezado al final de la calle Tarragona del municipio y se ha ido extendiendo, empujado por el viento de poniente, hacia la montaña. Desde la cresta, el fuego ha empezado a generar focos secundarios, algunos de los cuales han avanzado hasta más allá de la autopista AP-7.

El 'conseller' de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha hecho un llamamiento "a la prudencia", puesto que Catalunya se encuentra en una situación "delicada" debido al "cambio climático", en alusión también al fuego que ha ardido en Lloret de Mar y Tossa de Mar, por lo que ha apelado a la responsabilidad ciudadana.