Tiempo de pandemia en El Prat: la mirada de David Airob

El reconocido fotoperiodista expone en 'Hores (tristes) de Prat' cómo se ha vivido el primer año del covid en la localidad de la que es vecino

La muestra, al aire libre, puede verse en la plaza de Catalunya de la ciudad, hasta el 3 de octubre

'Hores (tristes) de Prat'. Una exposición de David Airob

'Hores (tristes) de Prat'. Una exposición de David Airob. /

Mònica Tudela

Mònica Tudela

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Una de las tardes de los días de confinamiento, el fotógrafo David Airob sacaba a pasear a su perro por las calles de El Prat de Llobregat cuando, al marcar el reloj las ocho, vio como una mujer sacaba las manos por una ventana enrejada y aplaudía a los sanitarios. “Madre mía, esto es una buena foto y yo he salido con el perro pero sin la cámara”, cuenta Airob que pensó. Ávido de esa imagen, que solo había capturado en su cabeza, al día siguiente volvió a la misma calle, cerca de la misma ventana –“me escondí un poco tras una columna para que no se me viera”, cuenta—y esperó a las ocho. Y la ventana volvió a abrirse y la misma mujer volvió a sacar las manos para aplaudir. Y Airob hizo la foto.

Una mujer aplaude desde su ventana en la calle del Prat.

Una mujer aplaude desde su ventana en la calle del Prat. / DAVID AIROB

Esa imagen –que acompaña estas líneas— es una de las 28 que hoy forman parte de la muestra ‘Hores (tristes) de Prat’, un recorrido gráfico por el primer año de pandemia de covid-19 en El Prat de Llobregat, donde reside el autor. “Cuando nos confinaron y se decretó el estado de alarma tuve claro que me tenía que quedar aquí y documentar lo que tenía cerca”, cuenta el David Airob. Ahora, la plaza de Catalunya de El Prat alberga esta muestra al aire libre, organizada por el Ayuntamiento de la localidad, que podrá verse hasta el 3 de octubre.

Las fotos de Airob retratan la pandemia en un sentido amplio, como él mismo cuenta: “No quería centrar la exposición en el tema sanitario. Ese aspecto es tan importante como la vuelta de los estudiantes al cole, o como el regreso de la gente al cine respetando las distancias. Todo forma parte de la historia de la pandemia”. Las imágenes, con cierto aire de nostalgia, muestran un El Prat que no tuvo más remedio que funcionar a medio gas por las restricciones de la pandemia, pero que conservó su espíritu intacto.

Emilia Iroz recibe la vacuna contra el covid en su habitación de la Residència Penedès.

Emilia Iroz recibe la vacuna contra el covid en su habitación de la Residència Penedès. / DAVID AIROB

Y el fotoperiodista, equipado con un EPI, como un sanitario más, y siempre respetuoso y dialogante a la hora de trabajar, entró en hospitales, en residencias, peinó la calle y hasta consiguió alguna imagen en casas particulares. “Se ha hablado mucho de las restricciones que tuvieron los fotógrafos para retratar la pandemia en algunos espacios, pero a mí lo que más me costó fue conseguir hacer fotos de alguien fabricando mascarillas en su casa. La gente tenía mucho miedo de dejarte entrar en sus domicilios. Eso fue lo más difícil”, cuenta Airob.   

Una de las imágenes de la exposición 'Hores (tristes) de Prat', de David Airob, que puede verse en la plaza de Catalunya de El Prat de Llobregat.

Una de las imágenes de la exposición 'Hores (tristes) de Prat', de David Airob, que puede verse en la plaza de Catalunya de El Prat de Llobregat. / Mònica Tudela

El fotoperiodista cuenta que la pandemia de covid fue “como un telón de acero que nos cayó a todos encima sin avisar” y concluye que la sociedad ha pasado por otros momentos duros pero que esta ha sido “la pandemia de la soledad”. “La gente ha tenido miedo y muchos se han sentido muy solos”, añade.

Tere García y Trini Privat, enfermeras del CAP Ramona Via, atienden a una mujer en la cama de su casa.

Tere García y Trini Privat, enfermeras del CAP Ramona Via, atienden a una mujer en la cama de su casa. / DAVID AIROB

El hecho de que la exposición haya sido en la calle ha marcado un poco la edición, que ha tenido que ser “un poco más light que si la muestra hubiera sido en un sitio cerrado”, explica Airob. “En la calle se la encuentra todo el mundo, quien la quiere ver y quien no, hay niños que pueden ver las imágenes... Eso ha hecho que la selección de fotos de tema sanitario fuera más cuidadosa”, explica. 

Son muchos los vecinos de El Prat que se detienen ante sus imágenes, cuando se las encuentran dispuestas en una larga hilera, en la plaza de Catalunya. “¡Mira que lo hemos pasado mal, ¿eh?”. “Son todas fotos de aquí, de nuestra ciudad. A ver si conocemos a alguien”. “De algo tan duro ha salido un trabajo bonito”. Son algunos de los comentarios que podían oírse entre los paseantes que se paraban ante las fotos, un martes por la mañana cualquiera.