El chico tenía 17 años

Apartado un monje de Montserrat por una denuncia de abusos a un menor hace dos años

Un juzgado ha citado a declarar al religioso, uno de los más jóvenes del monasterio

Monasterio de Montserrat

Monasterio de Montserrat / Josep Garcia

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha apartado de todas sus actividades al monje benedictino G.S.V. tras recibir, a través de los Mossos d'Esquadra, una citación para que este religioso acudiera a declarar por unos presuntos abusos sexuales que habría cometido en 2019 contra un menor que tenía entonces 17 años, según las fuentes consultadas por este diario.

Tras el conocimiento de esta citación judicial, el miércoles, el abad ordenó abrir de forma "inmediata" una investigación previa, prevista en estos casos por el Derecho Canónico, para notificarlo a la Santa Sede y determinar las responsabilidades canónicas y eclesiásticas del monje denunciado. De momento, el abad ha prohibido al monje "de manera absoluta" ejercer su ministerio y llevar a cabo cualquier actividad pastoral, así como mantener "contacto de ningún tipo" con menores. 

Desde Montserrat no se han ofrecido más detalles del abuso sexual denunciado, ni si se habría cometido en el mismo monasterio o en otro lugar, porque el caso está en manos del juez, a los que el abad ha ofrecido la "total y absoluta" colaboración para aclarar los hechos y depurar las responsabilidades que se pudieran derivar. Fuentes policiales precisaron que los Mossos solo acudieron al monasterio para entregar la citación y fue así como se enteró la Abadía.

El monje denunciado es uno de los más jóvenes del monasterio, en el que ingresó en 2006, es licenciado en Ciencias Políticas por la UAB y acabó sus estudios de Filología y Teología en Montserrat, donde trabajaba, entre otras cosas, en la sección de Arqueología Bíblica del Museo de Montserrat.

En un comunicado, el monasterio transmite su "solidaridad" y apoyo a la víctima, y lamenta los "daños" que haya podido sufrir. La comunidad benedictina recibió la notificación de la denuncia este miércoles.

El caso de un "depredador sexual"

Precisamente fue en septiembre del 2019 cuando saltó el caso del monje Andreu Soler, a quien la comisión independiente creada por la Abadía de Montserrat para estudiar los casos de abusos sexuales a menores definió como un "depredador sexual y un pederasta". Aquella investigación interna se inició tras la denuncia, recogida por EL PERIÓDICO, de Miguel Hurtado, que acusó al monasterio de ocultar los abusos sexuales cometidos de este religioso. Este diario contabilizó nueve víctimas.

El informe revelaba también que otro monje que fue responsable de la Escolanía, V.T.M, también abusó de menores en 1968. Según mantiene la hermandad religiosa, en este caso del que no tenían constancia hasta la fecha, el entonces abad Cassià Just sí informó "con transparencia" a las familias y apartó de inmediato al monje, que dejó el monasterio y la orden religiosa en 1980.

La comisión reprochó a la Abadía que Soler, fallecido en el 2008, abusó de escoltas durante décadas, entre 1972 y 1999, y la institución "omitió cualquier tipo de actuación". Sin embargo, precisó no había podido concluir si Sebastià Bardolet, abad del monasterio a finales de los años 90, "escondió lo que sucedió o simplemente actuó por desconocimiento de la situación, ya que existen versiones contradictorias". Los investigadores mantienen que "había rumorología suficiente para justificar una acción encaminada a reunir a los padres, actuar contra el hermano Andreu o haberlo apartado preventivamente" de la agrupación de los 'nois de servei' que él mismo había fundado. Fuentes del monasterio han asegurado este miércoles que el nuevo caso de presuntos abusos sexuales no tiene nada que ver con los que rastreó la citada comisión.