La desescalada en exteriores

Nueva norma sobre mascarillas: habrá que llevarla a mano por si hay que usarla

El tapabocas seguirá siendo obligatorio en calles concurridas, en recintos cerrados y el transporte público

España alcanza un nuevo hito en la vacunación: el 50% de los españoles ha recibido la primera dosis

Anuncio del fin de la obligación de llevar mascarilla en espacios públicos

Anuncio del fin de la obligación de llevar mascarilla en espacios públicos / Jordi Otix

Patricia Martín

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Tras las quejas de algunas autonomías por no conocer de ante mano las condiciones de flexibilización del uso de la mascarillas en exteriores anunciada por Pedro Sánchez y que entrará en vigor el próximo sábado, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha detallado esta tarde a los consejeros del ramo los criterios que se incluirán en el real decreto que aprobará este jueves un Consejo de Ministros extraordinario.

Básicamente y como ya se había difundido, la regla principal es que no será obligatorio llevar el tapabocas al aire libre siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad de metro y medio. Pero este miércoles se ha incidido en que habrá que llevar la prenda siempre a mano para cuando haya un cruce con otras personas y no pueda guardarse la distancia, se entre en una calle concurrida o en un recinto cerrado. Y es que la mascarilla continua siendo necesaria en interiores o el transporte público, salvo en los barcos, dentro del camarote o la cubierta si, de nuevo, no hay otros pasajeros cerca.

Asimismo, en aglomeraciones o actos multitudinarios al aire libre se tendrá que usar, salvo que se trate eventos donde las personas están sentadas a más de 1,5 metros. Si bien, el Gobierno no exigirá su uso en residencias o recintos donde trabajen empleados esenciales, como un parque de bomberos, siempre y cuando estén vacunados el 80% de los usuarios con pauta completa. Y en los geriátricos seguirá siendo obligatoria para el personal y las visitas. 

La reclamación

Estos criterios emanan de la propuesta realizada por la ponencia de alertas, formada por los expertos en salud pública que asesoran a las autonomías y al Gobierno, por lo que, en términos generales, han sido bien acogidos por las comunidades, que pueden hacer sus propias recomendaciones. De hecho, varias autonomías llevaban días reclamando que se diera este paso, en línea con las decisiones tomadas por otros países del entorno europeo. Catalunya, eso sí, ha pedido que el redactado final permita "cierta regulación en función de las realidades epidemiológicas y territoriales".

El real decreto que aprobará el Consejo de Ministros y que modificará la ley 2/2021, del 29 de marzo, que prescribió la obligatoriedad de la mascarilla en interiores y exteriores, no entrará en casuísticas concretas, según ha explicado la ministra en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial. Si bien, se ha encargado a la ponencia de alertas que estudie la situación que se abre a partir del sábado y las dudas que vayan surgiendo en la aplicación de la nueva normativa para aprobar, si es preciso, más concreciones.

Además, si vuelve a crecer de forma preocupante el número de contagios y a subir la presión hospitalaria, algo poco probable pero no descartable, se podría endurecer, otra vez, el uso de mascarillas porque, según ha destacado la ministra, ha sido “una de las medidas que más impacto ha tenido” en la contención de la epidemia. Pero la eficacia se concentra sobre todo en los espacios cerrados, dado que en exteriores varios estudios científicos demuestran que la probabilidad de infectarse es escasa.

La vacunación

La flexibilización es posible porque la expansión del virus continúa su “descenso lento”, gracias a que la vacunación, ha vuelto a reiterar Darias, “va como un tiro”. La incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes se sitúa, no obstante, por tercer día consecutivo en 92, con siete autonomías, entre ellas Catalunya (con 101) por encima de la media. A puerta cerrada, Darias ha alertado de que aún se pueden producir “brotes importantes” en la población no vacunada y en la rueda de prensa ha hecho una “llamada a la prudencia” a la gente más joven.

No obstante, este miércoles se han cumplido dos nuevos hitos en la campaña: el 50% de la población tiene ya una dosis (más de 23 millones de personas) y más del 30% (en concreto el 31,9%, lo que supone más de 15 millones de españoles) dispone de la pauta completa, gracias a que se ha producido un nuevo récord diario, con más de 680.000 dosis administradas. Esto supone, según ha subrayado Darias, que el 82% de la población mayor de 40 años ha sido pinchada en una ocasión y el 47% dispone de la protección total.

Además, el crecimiento continuará la semana próxima, cuando se esperan recibir cuatro millones de dosis más. Con ello, en la segunda semana de julio se prevé alcanzar el cuarto objetivo marcado por Sánchez en el calendario de vacunación: que haya 25 millones de personas con la pauta completa. La tercera meta, que era llegar a 15 millones de españoles el 14 de junio, se ha retrasado unos días por las demoras en las entregas de Janssen.