Catalunya restringirá el acceso de vehículos a cuatro parques naturales

La consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, considera imposible seguir con datos como las 200 personas que coincidieron en la cima del Pedraforca

La iniciativa arranca este fin de semana en Cap de Creus

Cap de Creus.

Cap de Creus. / periodico

Efe

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La Generalitat de Catalunya restringirá el acceso de vehículos a cuatro parques naturales, los del Cap de Creus, Cabeceras del Ter y del Freser, Alt Pirineu y Delta del Ebro, para combatir la masificación registrada durante la pandemia en el marco de un plan de choque que afectará al resto de estos espacios.

La 'consellera' de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Teresa Jordà, ha visitado este jueves el primero de esta relación y ha explicado que la afluencia de público a este tipo de lugares se ha duplicado después del confinamiento.

Jordà ha destacado que los parque naturales son "frágiles" y que es obligatorio "preservarlos", por lo que se impondrán medidas que ayuden a paliar una situación de masificación turística que ha calificado de "insostenible".

"Una oportunidad y no un problema"

Las restricciones, según la 'consellera', han despertado la necesidad de disfrutar de estos espacios y el descubrimiento de los más cercanos, algo que ve como "una buena noticia" que pretende convertir en "una oportunidad y no un problema".

Sin embargo, ha insistido en la imposibilidad de seguir adelante con datos como los 1.500 vehículos registrados en un solo día en la punta de Cap de Creus o las 200 personas que coincidieron en la cima del Pedraforca, "que no se puede convertir en una rambla".

La intención es aplicar el plan de choque a todos los parques naturales, aunque con medidas diferentes en función de las características de cada uno que irán desde la presencia de agentes cívicos a autobuses lanzadora, pago por acceder a los aparcamientos, accesos con reserva previa, mejoras en la señalización y delimitación de área de paso.

El primero, Cabo de Creus

El primero donde se pondrán en marcha estas restricciones es el de Cabo de Creus, donde la circulación de vehículos quedará restringida a partir de este viernes entre las 9:30 y las 20:00 horas.

Unos autobuses lanzadoras cubrirán esa distancia con una frecuencia de paso de veinte minutos y un precio por el trayecto de ida y vuelta de 8 euros para los adultos.

El último fin de semana de junio, la situación se reproducirá en forma de prueba piloto en el parque del Cadí Moixeró para acceder desde Saldes al mirador de Gresolet.

En el de Capçaleres del Ter i del Freser, las restricciones se aplicarán en las dos vías que conectan con Queralbs y, para acceder al collado de Fontalba, los visitantes deberán reservar previamente y abonar cinco euros por anticipado.

Por allí sólo podrán pasar cien vehículos al día, mientras que el otro acceso, el de Gorgues del Freser y Coma de Vaca, también conllevará el pago de cinco euros, pero sin reserva.

El parque natural del Alt Pirineu implementará un sistema de reserva de aparcamiento y se trabaja para controlar el acceso motorizado al de Molinassa, punto de partida de la ascensión a Pica d'Estats.

En el Delta del Ebro también se controlará el acceso de vehículos a la playa y a la barra del Trabucador, un espacio muy frecuentado por autocaravanas, aunque la fórmula escogida se concretará en los próximos días.

Agentes cívicos alertarán de la necesidad de respetar el entorno en este área y se regulará el aparcamiento en las playas de Mitjorn y Eucaliptus para proteger la vegetación.

Todas estas medidas se ponen en marcha a las puertas de la temporada estival con los precedentes de 2020, en los que los espacios naturales de Poblet, Ports, Delta del Ebro, Cabo de Creus, Cabeceras del Ter y del Freser y Cadí Moixeró duplicaron su número de visitantes.