La lucha contra la pandemia

Catalunya empieza a vacunar a las personas sin techo

Salut ya ha requerido información a los ayuntamientos para inyectar la vacuna Janssen a las personas que duermen al raso o en albergues municipales

En Barcelona ya hay 600 personas vacunadas que duermen en espacios municipales y la semana que viene se pone en marcha una unidad móbil para los que lo hacen en el raso

sin hogar

sin hogar / Jordi Otix

Elisenda Colell

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Al fin, y tras una ola de demandas, la Conselleria de Salut ha empezado a vacunar a las personas sin techo que viven en la calle o en albergues municipales durante la próxima semana. En Barcelona y Badalona ya lo han hecho con la vacuna Janssen, de una sola dosis, y sin tener en cuenta criterios de edad ni de si disponen de tarjeta sanitaria. Más bien consideran que se trata de un colectivo altamente vulnerable y que, por lo tanto, merece una especial atención para no quedar fuera de la estrategia de vacunación. A pesar de ello, existe una cierta disparidad para vacunar a los profesionales que atienden a estas personas, que según apuntan varias fuentes coordinaba la Conselleria d'Afers Socials. Mientras que los trabajadores de alguna oenegés ya han recibido al menos una dosis, los trabajadores municipales aún no han sido inmunizados.

Hace más de un mes que Salut está vacunando a personas sin hogar en la ciudad de Barcelona. Han empezado por las personas que duermen en albergues municipales. Fuentes del consistorio explican a EL PERIÓDICO que ya son 600 los vacunados, el 19% de los más de 3.000 usuarios de estos equipamientos. En algunos casos los usuarios se han trasladado hacia los CAP más cercanos, y en otros han sido los profesionales sanitarios los que se han acercado a los centros donde viven estas personas para hacerles el pinchazo.

Un vehículo para vacunar en la calle

Ahora empieza la segunda fase: vacunar a las casi 900 personas que duermen en el raso en la capital catalana y las cerca de 800 según los últimos registros públicos que viven en naves abandonadas, solares o chabolas. En este caso, siempre según explica el consistorio, Salut usará una unidad móbil, una especie de vehículo, dónde habrá vacunas y personal sanitario. En algunos casos se vacunará in situ a las personas sin techo. En otros, se les trasladará a los centros de vacunación masiva más cercana. La semana que viene se pondrá en marcha este dispositivo, y está previsto que en un mes se haya vacunado a toda esta población tan vulnerable.

Centros de entidades sociales

También las entidades sociales que gestionan centros de día para las personas sin hogar van a convertirse en espacios de vacunación para este colectivo. Uno de los primeros en hacerlo será el centro abierto de la Fundación Arrels. El próximo jueves 3 de junio el día en el que los profesionales del CAP Raval inyectarán la vacuna Jansen a 50 personas del centro. "Es una muy buena noticia, y lo más importante es que no se tendrá en cuenta el criterio de edad ni la documentación de cada persona", ha explicado el director de la fundación, Ferran Busquets. Sin embargo, hay otras entidades o centros abiertos que aún no saben nada de ello. Por ejemplo, el centro abierto de la fundación Asís, ubicado en el distrito de Sarrià Sant Gervasi de Barcelona.

Ayuntamientos implicados

Pero Barcelona no es la única ciudad dónde hay personas sin hogar. En L'Hospitalet la 'conselleria' ya ha elaborado un censo de personas sin hogar que se podrían vacunar de forma inminente, al formar parte del colectivo. "Hemos recibido este listado y lo estamos complementando con las personas que duermen en el albergue municipal, las que reciben comida a diario y las personas que viven en la calle y que cada miércoles visita la Cruz Roja", han explicado por su parte fuentes del consistorio. El reto, en realidad, es mayúsculo. "El problema lo tendremos con aquellas personas que no estén detectadas por ningún servicio", agregan las mismas fuentes de la ciudad metropolitana. "Aquí la implicación de los ayuntamientos será clave, porque si hay consistorios que no quieran vacunar a las personas sin hogar o que se los quieren sacar de encima ya tienen una excusa: decir a Salut que no tienen personas sin hogar y que se vayan a otra ciudad", expone Busquets.

Badalona es otra de las ciudades donde también ha empezado a vacunas personas sin hogar. Fuentes municipales dicen que tienen catalogadas 200 personas sin hogar en la ciudad, entre los que viven en asentamientos, naves industriales o equipamientos sociales. Esta semana pasada Salut ha vacunado un grupo de estas personas en un espacio creado especialmente para la ocasión. La semana que viene reprenden las tareas, y suponen que hasta final de mes seguirán insistiendo para aquellas personas que se han negado a ello.

Los trabajadores siguen esperando

Una coordinación que parece que no ha funcionado para vacunar a los trabajadores que atienden a estas personas. En abril, la Conselleria d'Afers Socials pidió a varias entidades que le mandaran listados de trabajadores de primera línea que debían vacunarse, al tratarse de un servicio esencial. Algunas ya lo han hecho, como es el caso de Arrels, vacunados el 12 de mayo, o El Casal del Infants, que también ha podido proteger a sus empleados. Otras, como Asís, que gestiona varios centros para personas sin hogar, sigue sin saber nada. Pero, de momento, los trabajadores municipales tampoco habrían formado parte de ese plan.

"Sólo nos han vacunado por motivos de edad", se quejan tanto educadores de la calle como de los Servicios Sociales. La indignación es máxima, y más tras conocer que algunas entidades ya lo han logrado. "Nos están tomando el pelo, somos esenciales para parar una pandemia pero no para recibir la vacuna prioritariamente", se quejan. A diferencia de los maestros, que sí que se han considerado como esenciales y ya han sido vacunados, los trabajadores sociales y educadores de calle no han dejado ni un día de salir a trabajar y trabajar presencialmente.