Protesta unánime de los médicos contra el sistema de elección de plazas MIR

"Los médicos nos quejamos poco, pero si nos quejamos en masa, por algo será", reflexiona Sheila Justo, de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), poco antes de la protesta que ha congregado este martes en Madrid, delante del Ministerio de Sanidad, a cientos de facultativos y licenciados en medicina, con sus tradicionales batas blancas, para expresar el rechazo unánime de la profesión al nuevo sistema de elección de plazas de formación de especialistas, al que abre la puerta el examen MIR.

La protesta ha sido respaldada por el Foro de la Profesión Médica, formado por el Colegio de Médicos, la Federación de Asociaciones Científico Médicas FACME, los sindicatos, la Conferencia Nacional de Decanos y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina. Asimismo, han mostrado su apoyo a la causa partidos políticos de todos los colores, desde el PP hasta Podemos. Prácticamente todos los mayoritarios excepto el PSOE, formación a la que pertenece la ministra de Sanidad, Carolina Darias, responsable última del nuevo sistema y que no ha dado marcha atrás pese a la convocatoria de la concentración y la interposición, por parte de CESM, de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) solicitando la suspensión del procedimiento.

Sistema telemático

El sistema aprobado por Sanidad y publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 19 de mayo, establece que la elección de plazas se haga de manera telemática y sin información en tiempo real a los aspirantes sobre las opciones que quedan disponibles. Esto implica que desde este miércoles hasta el día 16 de junio, las 13.600 personas que se presentaron al examen y quieran optar a una de las casi 8.000 plazas rellenen a ciegas formularios larguísimos sobre las opciones que solicitan. "Es decir, si tienes el número 5.800, tienes que poner todas esas opciones más un número extra, pongamos unas 6.000, con lo que si se tarda en rellenar cada opción 50 segundos, tardas en rellenarlo unos cinco días sin dormir ni comer", lamenta Sheila Justo.

Y este no es el principal problema. Con el sistema anterior, los aspirantes, que eran convocados presencialmente al Ministerio de Sanidad, conocían en tiempo real qué plazas solicitaban los estudiantes con más nota que ellos y, en función de la disponibilidad y de sus preferencias, elegían la formación especializada y el centro. "Era un sistema público y transparente", asegura Justo.

Si bien, la formula elegiada ahora por Sanidad, con el argumento de que no se pueden convocar actos masivos por la pandemia, es "opaca", puede provocar "pucherazos" y existe el riesgo de que "muchas plazas queden desiertas" porque los adjudicatarios prefieran repetir el MIR o irse al extranjero antes de cursar una especialidad que no desean. "Esta elección marca tu futuro profesional, a lo que te vas a dedicar toda la vida", remacha la secretaria sindical de médicos jóvenes.

Las opciones

Y, en plana epidemia, que no se puedan reforzar las plantillas por falta de facultativos, dado que cursar el MIR es obligatorio para ejercer, sería un problema añadido, según coincide toda la profesión médica. Por todo ello, el sector exige al Ministerio que habilite espacios amplios donde poder adjudicar las plazas con las distancias de seguridad o bien continúe con el sistema telemático pero con la posibilidad de informar a los aspirantes en tiempo real.

El 17 de junio es la fecha de adjudicación de plazas y, por tanto, el tope para que ambas partes lleguen a un acuerdo, se pronuncie el TSJM o Sanidad imponga su sistema.