El camino a la inmunidad

La liberación de las patentes de las vacunas contra el covid-19 divide a la Eurocámara

Populares y liberales insisten en que suspender los derechos de propiedad intelectual no es la solución y ahogará la innovación

Socialistas, verdes e izquierda cierran filas con la propuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y apoyan la suspensión temporal

El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, insiste en que la Casa Blanca tiene que explicar antes su propuesta

Administración de las primeras vacunas de Janssen en Catalunya.

Administración de las primeras vacunas de Janssen en Catalunya. / GENERALITAT DE CATALUNYA

Silvia Martinez

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La liberación de las patentes de las vacunas contra el covid-19 divide profundamente a los grupos políticos del Parlamento Europeo. Populares y liberales han rechazado este miércoles la idea lanzada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de suspender temporalmente los derechos de propiedad intelectual que ha recibido, en cambio, el apoyo absoluto de socialistas, verdes e izquierda. La Comisión Europea, mientras tanto, no cierra la puerta a un debate en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) pero insiste en que esta medida no resolverá la escasez de vacunas a corto plazo.

“Estamos dispuestos a examinar todas las opciones para expandir la producción y facilitar el acceso a vacunas” pero “necesitamos entender mejor lo que propone Estados Unidos”, ha explicado el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, durante un largo debate de dos horas. El responsable de comercio de la UE ha anunciado que próximamente, antes de la reunión prevista para el mes de julio en la OMC, el Ejecutivo comunitario presentará una nueva batería de propuestas con tres componentes como eje central: facilitar el comercio y limitar las restricciones a la exportación de vacunas, expandir la producción de vacunas a nivel mundial y aprovechar la flexibilidad de los acuerdos sobre licencias obligatorias para posibilitar que nuevas plantas fabriquen los antídotos.

La UE, asegura Domvrovskis, está dispuesta a examinar las propuestas "de suspensión temporal y limitada" de los derechos de propiedad intelectual pero insiste en que esto "va a requerir tiempo para que surta efecto". De ahí que "primero tenemos que apostar por ampliar la producción” para que los “países que producen vacunas y han vacunado a parte de su población sigan nuestro ejemplo y compartan vacunas”, ha urgido en referencia a la estrategia que han seguido Reino Unido y Estados Unidos, que apenas ha exportado un 2% de todas las vacunas producidas en su territorio.

Choque derecha-izquierda

Populares y liberales han cerrado filas con esta postura. “La liberalización de las patentes no aumentará la producción de vacunas ni salvará más vidas”, ha asegurado la jefa de filas de la delegación española del PP, Dolors Montserrat. “Estamos aquí a causa de una maniobra política del presidente de Estados Unidos para ocultar una realidad sangrante que es que Estados Unidos ha operado bajo una prohibición de exportación de vacunas y componentes. La solución que propone no es una solución a nuestro problema”, ha respondido también el líder de Ciudadanos en la Eurocámara, Luis Garicano. Según PPE y Liberales, una suspensión temporal de las patentes pondría en manos de China o Rusia la novedosa tecnología de ARN mensajero -en la que se basan las vacunas de Pfizer, Moderna y Curevac- y supondría un golpe a la investigación y la innovación.

Una postura que no comparten ni socialistas ni verdes ni la izquierda. “Por supuesto que reconocemos el papel que las patentes han jugado como motor de progreso pero las circunstancias extraordinarias requieren soluciones extraordinarias”, ha reclamado la presidenta de los socialistas, Iratxe García, que ha urgido a la Comisión Europea a apoyar el levantamiento de los derechos de propiedad intelectual, promover acuerdos de licencias voluntarios, eliminar los obstáculos al comercio y fomentar una alianza publico-privada para garantizar distribución de vacunas”. Para el ecologista Ernest Urtasun (Catalunya en Comú), las licencias obligatorias que sugiere Bruselas no son suficientes. “Hay que levantar las patentes”, ha reclamado.