Entrevista

Patricia Such (Seat): "Todas las vacunas son igual de seguras"

La directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat defiende la necesidad de vacunar al máximo de población para conseguir cuanto antes la inmunidad de grupo que debe estar en un 80%.

Doctora Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat

Doctora Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat / Seat

Xavier Pérez

Xavier Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Patricia Such es la directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat y de las empresas del grupo Volkswagen en España. Le ha tocado lidiar con la pandemia y lo hace desde su perspectiva más profesional y entusiasta, sin perder el optimismo. Reconoce en su perfil profesional que "la salud no entiende de puertas ni de fronteras, es transversal y nos compete a todos los agentes económicos, sociales y políticos", una visión que la ha llevado a ser una de las referencias en medicina laboral preventiva.

Con ella al frente Seat empezó a producir respiradores de emergencia cuando la pandemia golpeaba más fuerte en las ucis de los hospitales, peleó como nadie por su homologación, trabajo para que la compañía fuera la primera en abrir la producción, llenó la planta de Martorell de test PCR para los empleados y animó a sellar una acuerdo de colaboración con la Generalitat para ayudar en el proceso de vacunación de los empleados y si así se precisa, de la población del Baix Llobregat.

Doctora Patricia Such, directora del servicio médico de Seat

Doctora Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de Seat / Seat

Dicen los expertos que es posible que en Europa no se hayan hecho bien las cosas, y que en esta especie de tercera Guerra Mundial no se haya estado a la altura, pero Patricia Such confía en el futuro. Es optimista por definición. La entrevistamos en el centro de vacunación que Seat ha abierto en Martorell, junto a la fábrica de la que siguen saliendo los Seat Ibiza, León, Arona y los Cupra Formentor y León.

¿En qué momento nos encontramos ahora, un año después del inicio de la pandemia?

Ahora sabemos muchas más cosas. En Seat habíamos instaurado muchas medidas de prevención y ahora se ha demostrado que algunas ya se pueden ir retirando. Está claro que la principal vía de transmisión es el aire y por eso la mascarilla seguirá estando presente. El dinero no es infinito y las empresas tienen que invertir en lo que es necesario. Gestionar bien y gastar en hechos contrastados. Como hicimos con los PCR, que fuimos la primera empresa en hacerlos a sus empleados.

¿Está siendo difícil plantar cara al coronavirus desde las empresas?

La covid-19 es la enfermedad que mayor conocimiento ha generado en un año de la historia. Se han publicado infinidad de textos sobre ella cada día ha sido y sigue siendo brutal. En Seat ya teníamos una cultura de prevención y disponíamos desde 2017 de un comité científico, con el doctor Bonaventura Clotet al frente de este comité. Tiene un equipo de infectólogos, virólogos y epidemiólogos colaboradores de prestigio enorme, y todo lo que se iba publicando y analizando lo compartían con nosotros. Eso ha sido un lujo. He estudiado ya más que en el MIR, pero he estudiado dirigida por gente que ya sabía mucho sobre el tema. Y eso es clave

¿Por qué?

Porque nos ha dado mucha seguridad a la hora de tomar decisiones. Nuestras decisiones siempre se han tomado con una base científica detrás, con el apoyo del Comité Ejecutivo que no nos ha negado ningún recurso, y de los representantes de los trabajadores también. Hacemos test de antígenos cada semana a cada trabajador. Ninguno se ha quejado. 

Hemos hecho se Seat una Zona Verde (Green Zone), una zona segura, una especie de burbuja de 15.000 empleados. Al hacer tantos test es más seguro. Hoy, por ejemplo sólo había apenas diez positivos leves. Y la mayoría de los contagios llegan de fuera, porque somos personas y somos seres sociales. PCR, test de antígenos, determinación genética para la variante británica, hemos hecho todo lo necesario, pero para que funcione debes tener objetivos, conocimiento y gente detrás que permite sostener la infraestructura.

¿Hemos aprendido algo con la pandemia?

Yo siempre soy optimista y pienso que con todo lo que ha pasado aprenderemos como sociedad. Esta pandemia no es que fuese previsible, pero sí era predecible. En 2000 hubo una, en 2002 otra. Pero la inversión en investigación médica que se hace en los países desarrollados en Europa deja mucho que desear. Mucha gente se va fuera, a Estados Unidos por ejemplo. Deberíamos aprender que hay invertir en prevención cuando las cosas van bien, para cuando vayan mal. Más vale prevenir que curar. Pues sí, es una realidad. La prevención es una inversión. Debemos intentar que no nos pille desprevenidos otra vez, pero algunos médicos con más experiencia me comentan que lo ven difícil. Les gusta que sea optimista, pero no lo ven tan sencillo. 

Además del impacto económico, ¿cómo les ha golpeado?

Cada empresa es distinta. Nuestra media de edad está en 43 años. Hemos registrado casi mil infectados, la mayoría leves o asintomáticos, algunos se han tenido que ingresar y desgraciadamente cuatro personas murieron en la UCI desde el inicio de la pandemia. Fuimos los primeros en parar la producción, incluso antes de que se decretara el estado de alarma porque veíamos clarísimo que era la única medida posible en ese momento… teniendo en cuenta lo que eso supone para una empresa así. No teníamos ni mascarillas, como ninguna empresa del país. El 27 de abril volvimos a trabajar con todas las medidas. Fuimos los primeros del sector.

Línea de montaje de Seat respirador OxyGEN.

Línea de montaje de Seat respirador OxyGEN. / Seat

Y ahora están administrando vacunas...

Hemos hecho un buen trabajo, bien asesorados y con el apoyo necesario. Hemos conseguido una gran experiencia y la queremos aprovechar. Por eso estamos ayudando a la Generalitat con nuestra colaboración, poniendo a disposición nuestros recursos para compartirlo con la población de la zona, y quien lo requiera. Es nuestro objetivo.

¿Está siendo muy duro?

Todos los sanitarios hemos pagado un precio. No hay nadie que esté preparado para una pandemia, en el mundo. Cuando te toca hay que tirar con lo que tienes. No dispones de toda la información que necesitas. Tensión, presión. Hemos sufrido mucho, pero tenemos un equipo que lo ha dado todo. La factura emocional ha sido muy intensa. He tenido compañeros de promoción que trabajaban en la UCIS que me llamaban cada día para decir cuándo tendríamos acabados los respiradores de emergencia. Sufrían. Tenían que hacer triaje, un cribado de pacientes, lo peor que le puede pasar a un médico en la vida. La angustia ha sido máxima. Nuestras UCIS estaban dimensionadas para lo que estaban. Al menos me queda la buena sensación que nuestros respiradores de emergencia sirvieron para evitar aunque solo fuera un triaje. Hicimos respiradores, mascarillas con los filtros de los coches. 

¿Cómo se sintió cuando hicieron los respiradores?

Fue una experiencia única. Muchos compañeros nos dieron las gracias por los respiradores. Fueron más de 600 respiradores repartidos por España y la verdad es que ahí nos ayudó mucho el ministro de Sanidad de entonces, Salvador Illa, para acelerar el proceso. No era una realidad normal, era de emergencia. Y eso eran, respiradores de emergencia. Fue muy emocionante.

Fueron de los primeros en hacer test masivos...

Yo lo tenía claro. El testeo masivo no solo ha ayudado a Seat como muestra representativa. Es cierto que al principio no había recursos. Pero se ha demostrado que lo que decíamos no era descabellado. Durante meses hicimos 5.000 pruebas al día. En la propia línea de producción. Pero la situación lo requería. No te puedes quedar con los brazos cruzados, pese a no tener recursos ni servicios previstos para una pandemia. Lo hemos dado todo, y nos queda mucho.

Acuerdo Seat y Generalitat para la vacunación en el Baix LLobregat

Acuerdo Seat y Generalitat para la vacunación en el Baix LLobregat / Seat

Dígame ¿porqué hay que vacunarse?

Por uno mismo y poor solidaridad. Eso de que ‘a mí no me gustan las vacunas’... pues eso no es admisible. Vacunarse es una necesidad, es ciencia. La vacunación es fundamental para empezar a salir de esto, digo empezar, pero no es la solución definitiva hasta que se consiga una inmunidad de grupo. Mientras, necesitamos seguir con la mascarilla porque es la manera fundamental evitar el contagio. Los vacunados, en un 95% no desarrollarán la enfermedad de forma grave, pero se pueden infectar. Los estudios nos van enseñando que también se reduce la capacidad de infección, pero hay que esperar a tener la evidencia científica. Pero eso no quita que si te contagias puedas contagiar a otros, aunque sea con poca carga vírica. 

¿Habrá que seguir cada año?

Aprendemos cada día. Por suerte las comunidades científicas han hecho mucha sinergia. La vacuna ha sido posible en un año porque había una base de muchos años de estudio para hacer otras vacunas, como la del sida. Necesitaremos muchas más, porque el virus muta y habrá que seguir vacunándose hasta que se desarrolle una vacuna como la que están desarrollando en Can Ruti que es pancoronavirus. Pero aún tardará. Hay que ir paso a paso y ser conscientes de lo que hay.

¿Es el primer paso?

Sí debemos tener claro que es primer paso para salir de una crisis sanitaria y económica a nivel mundial. Todo el mundo debería sentirse corresponsable para salir adelante lo antes posible. Sabemos que a los jóvenes les puede costar más, también que hay gente contraria a la vacuna, pero debemos hacer una buena campaña, mostrar los beneficios de las vacunas. Son seguras, muy seguras. Todo eso que se ha dicho de los efectos secundarios no es justo si ponderas el beneficio-riesgo. Hay otros medicamentos que toma mucha gente que tienen más efectos secundarios que esta vacuna. No es justificable. Son buenas y seguras.

Centro de vacunación de Seat en Martorell.

Centro de vacunación de Seat en Martorell. / Seat

¿Y es la solución?

Partimos de unos conocimientos muy altos. Es importante saber que cualquier enfermedad infecciosa solo se puede controlar con una vacuna. ¿Verdad que a los niños se les administran vacunas con un calendario de vacunación? Hace años los niños se morían de enfermedades que hoy ni siquiera llegan a sufrir. La diferencia es enorme. Por ti, por tu familia, por la sociedad, por tus compañeros. Queremos salir cuanto antes.

¿Qué piensa cuando ve las imágenes de botellones y demás?

Alegar ignorancia, inconsciencia, no exime a nadie, de nada. Hay que seguir alerta. Sería una pena que con todo lo mal que lo hemos pasado y ahora que estamos empezando a salir, entiendo que la gente esté cansada. Es una fatiga real, pero hemos cruzado medio océano y hay que seguir haciendo las cosas bien hechas porque si no, el esfuerzo no habrá servido para nada.

¿Hay que fortalecer el mensaje?

El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha puesto a disposición del centro médico el equipo de márketing para ser capaces de motivar a todas aquellas personas que, por el motivo que sea, no están convencidas de vacunarse. Lo haremos pronto. Hasta hora son franjas de edad propensas a vacunarse pero a partir de los 40 hacia abajo encontraremos algunas personas más reacias.  Ya hemos hablado de ayudar con una campaña con la doctora Gemma Valeta, gerente región Baix Llobregat, la doctora Carme Cabezas, subdirectora general de Promoción de la Salud del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, y el doctor Josep Maria Argimon, secretario de Salut Pública y director del Institut Català de la Salut.

Suscríbete para seguir leyendo