La presión hospitalaria baja un día más en Catalunya

Catalunya, con la cuarta ola del coronavirus en fase de control, sigue mejorando sus indicadores y va claramente a la baja. El riesgo de rebrote, que cayó ayer de los 200 puntos, sigue descendiendo hoy y se sitúa en 191. La positividad continúa inferior al 5% (4,83%) y ha habido 1.269 nuevos contagios en las últimas horas. Estos datos, fruto de los efectos positivos de la vacunación, está favoreciendo que los hospitales empiecen a notar un alivio de ingresos; también de unidades de críticos. Según los datos actualizados este jueves por el Departament de Salut, el número de enfermos de covid hospitalizados es de 1.227, un total de 54 menos que ayer, de los que 410 están graves en las ucis, 13 menos que la víspera. La curva epidémica, de hecho, ya está más baja que en la tercera ola.

El Grupo de Investigación de la UPC, el Biocom Sc, confirma esta mejora a través de las redes:

La velocidad de propagación del virus (Rt) baja a 0,84, lo que supone que cada 100 infectados contagian a una media de 84. O sea, que el coronavirus está claramente en recesión. La incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días (IA14) también desciende a 227, cuatro puntos menos que el día anterior.

Siguiendo con las cifras, el coronavirus ha causado hasta hoy oficialmente un total de 22.046 muertes, de las que 18 se han comunicado en las últimas 24 horas.

Con la mejoría de los datos de la epidemia y a poco más de un mes para que empiece el verano, el Procicat dio ayer luz verde al protocolo para una próxima reapertura de discotecas, el día después de aprobar otro plan para que los cruceros puedan volver a los puertos catalanes en la temporada veraniega.

Las discotecas no tienen todavía una fecha para la reapertura pero de momento el Procicat ha dado un primer paso al aprobar el plan sectorial que establece las condiciones de seguridad para todas las actividades recreativas musicales vinculadas al ocio nocturno, que incluye también salas de baile, salas de fiestas con espectáculos, bares musicales o karaokes.

Entre otras medidas para prevenir el contagio, el protocolo establece que los locales deberán tener sistemas de identificación de las personas que entran y salen, para facilitar la trazabilidad de los asistentes en caso de rebrote, y será obligatorio el uso de mascarilla salvo en el momento de consumir, algo que no se podrá hacer dentro de la pista de baile.