En Girona

Golpe a una red que ha falsificado 2.000 carnets de conducir

Los investigadores planean arrestar en diversas jornadas a todos los compradores que circulaban sin haber superado los exámenes de conducir

El operativo Loki, en alusión al dios nórdico de la mentiras, se centra este martes en desarticular la cúpula de la banda con 14 entradas y registros

Operación policial en Girona contra una trama de falsificación de carnets de conducir

Operación policial en Girona contra una trama de falsificación de carnets de conducir. En la imagen, uno de los detenidos por los agentes. /

Guillem Sánchez

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Los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía han activado en Catalunya, y en el resto de España, una macrooperación para desarticular un red dedicada a la falsificación de permisos de conducir que habría distribuido unos 2.000 carnés. El objetivo de los dos cuerpos policiales es apresar a la quincena de miembros que formaban el grupo criminal pero también localizar y arrestar a todas las personas que han comprado carnets de conducir de forma fraudulenta. El balance provisional de detenciones este martes ha ascendido a 300 personas. La banda vendía documentos auténticos que obtenía de forma fraudulenta, subrayan fuentes policiales consultadas por EL PERIÓDICO.

El caso, bautizado como Loki –el dios que la mitología nórdica relaciona con el fraude–, se alargará durante varios días y ha requerido la participación de casi todas las unidades del cuerpo de seguridad catalán. Hay casi 2.000 agentes movilizados para poder llevar a cabo la ola de arrestos, tal como ha avanzado la Cadena Ser y ha confirmado este diario, con 16 entradas y registros en los domicilios del grupo criminal que residían en Sant Feliu de Guíxols, Calonge, Llagostera, Quart y Vic.

Muchos de los compradores son personas de origen extranjero, procedentes de países como Marruecos o Pakistán, con problemas burocráticos que no sabían sortear para homologar permisos de conducir que habían obtenido en sus países natales. Pero hay otros que sencillamente habían visto en esta banda una forma de lograr sacarse un carnet de conducir que no pensaban aprobar por el cauce legal. La actividad de este grupo, que era capaz de alterar la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), ha permitido que, en definitiva, una cifra altísima de personas conduzcan por España sin haber superado las medidas de control de las autoridades. Es decir, sin haber aprobado la teoría, la práctica o los exámenes médicos que la DGT estima imprescindibles para la seguridad de todos. Por este motivo, subrayan fuentes policiales, el objetivo de esta operación es, en primer lugar, desarticular el grupo criminal que obtenía está documentación auténtica de forma fraudulenta, y, en segundo lugar, arrestar también a todas las personas que ha obtenido permisos de conducir pagando las cantidades que reclamaban y que oscilan entre los 4.000 y los 10.000 euros.

Dos furgonetas de los Mossos en uno de los lugares de Sant Feliu de Guíxols donde se lleva a cabo la operación por la falsificación de carnets de conducir falsos.

Dos furgonetas de los Mossos en uno de los lugares de Sant Feliu de Guíxols donde se lleva a cabo la operación por la falsificación de carnets de conducir falsos. / ACN / MARINA LÓPEZ

Según las primeras investigaciones, un informático que trabajaba para la DGT hizo de enlace con los falsificadores. Es decir, introducía en la base de datos de la DGT el correspondiente expediente en el que constaba la expedición del supuesto de carnet. La gran dificultad de la operación Loki ha sido aclarar cuántos documentos había fabricado y vendido la banda dado que al tratarse de títulos auténticos eran indetectables por parte de los agentes de Trànsit de los Mossos d'Esquadra.

Instruye el caso el Juzgado número 1 de Girona. La causa está abierta por delitos de soborno y falsificación de documento público. También por pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales, en el caso de los miembros de la banda. En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) aclara que el procedimiento se abrió a mediados de 2020 a petición de los Mossos y que este cuerpo, en trabajo conjunto con la Policía Nacional, ha identificado desde entonces "a 1.845 conductores" en todo el país que circulan con un carné obtenido mediante "pago directo" a los integrantes de este grupo criminal, al margen "de cualquier procedimiento de acceso, acreditación, examen y tramitación oficial". Es decir, por las carreteras de España circulaban hasta este martes casi 2.000 personas que no habían superado los tests teóricos y prácticos que la DGT establece para asegurarse de que quien está al volante no es un riesgo para el resto de ciudadanos. Por este motivo, la investigación no únicamente persigue a los miembros de la banda, sino también a quienes compraron estos carnets. Son tantos los arrestos que se llevarán a cabo que se el operativo está diseñado para ir llevando a cabo las detenciones de forma gradual.

Para este martes están previstas 14 entradas y registros. Así mismo, hay una entrada y registro para practicar fuera de Cataluña, en el País Vasco. La causa tiene nueve tomos y más de 6.000 folios. La magistrada titular de Instrucción 1 tomará declaración progresivamente a los 1.845 compradores de carnés de conducir falsos a esta red presencialmente, por videoconferencia o mediante exhorto. "Mossos y CNP pondrán a disposición de la magistrada a los integrantes de la cúpula detenidos en Girona una vez completado el correspondiente atestado", aclara el comunicado del TSJC. 

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