“Madrid es la comunidad con mayor nivel de segregación escolar”

La comunidad de Madrid tiene el nivel de renta más alto por habitante (35.913 euros, según el Instituto Nacional de Estadística) del conjunto del territorio nacional, pero está a la cola en gasto educativo (4.727 euros por alumno) fruto de más de dos décadas de apuesta sostenida por la red concertada de centros en detrimento de la escuela pública. Justo por detrás de Catalunya, es la que más invierte en conciertos y subvenciones a la privada (1.104 millones, un 20% del gasto total).

La FAPA Francisco Giner de Los Ríos denuncia recortes en las plantillas, listas de espera en los servicios de orientación educativa, pocos docentes especializados en pedagogía terapéutica, en audición y lenguaje y, en general, en todos los ámbitos que tienen que ver con la atención a la diversidad. 

Su portavoz, Mari Carmen Morillas, critica el acento que pone el anteproyecto de ley de libertad de elección en la escuela privada, concertada y en la educación especial. 

 “Defienden que la pluralidad es hacer una oferta de diferentes centros educativos pero, para nosotros, la pluralidad está en cada uno de nuestros hijos y nuestras hijas, que son diversos. Es el sistema educativo el que tiene que adaptarse al alumnado. De lo contrario, lo que estamos haciendo es segregar. Madrid es la comunidad más segregadora”, agrega. 

Un informe de Save the Children publicado en 2019 le da la razón.  La comunidad de Madrid es la única que está por encima de la media española en los índices de segregación escolar por nivel socioeconómico. 

Casi dos de cada diez colegios son ‘guetos’, el doble que la media estatal, y en cuatro de cada diez está concentrado un alumnado vulnerable. Casi 8 de cada 10 centros ‘gueto’ son de titularidad pública, y también son los que acogen un mayor número de estudiantes con el perfil socioeconómico más bajo (74,9%). 

El fenómeno se acentúa por las llamadas zonas únicas que permiten elegir centro independientemente del domicilio y por la implementación de los programas bilingües, que contribuyen a seleccionar al alumnado por su origen social.

Atención temprana

Otro terreno descuidado por la Administración es el de la atención temprana a niños con algún tipo de barrera en su desarrollo. Óscar Hernández,  de la Plataforma de Atención Temprana y los Derechos de la Infancia (PATDI), pone de relieve que a muchos padres les gustaría escolarizar a sus hijos en el colegio de sus hermanos, pero que la falta de docentes especializados lo hace muchas veces inviable. 

“Los recursos suelen estar en los colegios públicos, porque en el resto no son rentables. Pero en Madrid faltan recursos. Díaz Ayuso no puede auto proclamarse defensora de los alumnos con discapacidad, hacerse una foto con niños con síndrome de Down y al mismo tiempo echar a los docentes especializados en pedagogía terapéutica”, señala.

Los sucesivos recortes han disparado, además, el gasto medio en educación de los hogares madrileños que en 2019 fue de 827 euros, un 72% más que la media nacional, y un 18,4% más que un año antes, según la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) que realiza anualmente el INE.

Para el sindicato UGT la prioridad número uno del próximo gobierno autonómico debería ser revertir los recortes, incrementar la financiación, reducir las ratios y aumentar las plantillas de profesionales dedicados a la atención a la diversidad. “Tendría que apostar por la escuela pública y velar por reducir la segregación que aumenta cada año dejando atrás al alumnado con más dificultades”, resume Teresa Jusdado, secretaria de enseñanza de UGT Madrid.

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