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Baleares detecta médicos que prescriben qué vacunas contra el covid deben ponerse sus pacientes

La Conselleria de Salut advierte por escrito a todos los facultativos, aunque señala sutilmente a los de la privada, que la estrategia de vacunación “no se puede modificar a juicio del profesional”

La remesa extra de Pfizer compensa la mitad de las dosis paralizadas de Janssen

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Iñaki Olaizola

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El Servei de Salut balear ha enviado una misiva al Colegio Oficial de Médicos de Balears (COMIB) en la que le recuerda a los facultativos que no pueden emitir informes en los que prescriban la vacunación de sus pacientes al estimar que las patologías que padecen los colocan en una situación de mayor riesgo frente a la covid-19.

Los criterios de vacunación para los colectivos de riesgo están fijados en la estrategia de vacunación nacional y “no se pueden modificar a juicio del profesional”, subraya el IB-Salut recordando que la “vacunación contra el SARS-CoV-2 es una medida de salud pública y no una prescripción individual”.

La carta, firmada por Eugenia Carandell, directora asistencial del Servei de Salut y coordinadora de la campaña de vacunación, y Antònia Galmés, coordinadora autonómica de vacunas, obedece a que el IB-Salut habría detectado casos frecuentes de pacientes que llegan a los centros de vacunación con informes médicos que recomiendan una vacuna determinada sin estar incluidos en los pocos grupos de riesgo existentes.

Por ello, en la misiva se recuerda que “en la actualización número 5 de la estrategia de vacunación frente a covid-19 en España se hace referencia a un conjunto de condiciones que predisponen a las personas que las sufren un riesgo alto de enfermedad grave y muerte por covid-19. Estas condiciones se han identificado con la participación de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) y las coordinadas por el Plan Nacional sobre el Sida. En la estrategia se especifica que estas personas deben ser captadas en los centros asistenciales a los que acudan y vacunadas simultáneamente con el grupo de edad de 70 a 79 años (si no les corresponde antes por su propio grupo de edad) preferentemente con vacunas ANRm a fin de conseguir la inmunidad completa en el tiempo más breve posible”.

Como se recordará, las dos vacunas de estas características, Pfizer y Moderna, completan su pauta de dos dosis en tres y cuatro semanas respectivamente frente a los casi tres meses que se dilata el proceso con el preparado de AstraZeneca. En la misiva a la institución colegial el IB-Salut le recuerda que «en un contexto de escasez de recursos sanitarios, la priorización se establecerá sobre la base de aquellos (criterios ya establecidos), por lo que debe quedar limitada la facultad de elección de los profesionales clínicos y de los ciudadanos».

Que estas actuaciones irregulares por parte de los facultativos se estarían produciendo en el ámbito de la sanidad privada queda insinuado en el último párrafo de la misiva remitida hoy al Colegio de Médicos. Un párrafo que reza literalmente que “por eso informamos que los profesionales del Servei de Salut cumplirán escrupulosamente las indicaciones de la estrategia y que no está previsto poder elegir la vacuna según el parte médico excepto en las estrictas condiciones establecidas por la estrategia o lo que determine el protocolo de atención al paciente con alergias en el contexto de la vacunación contra el SARS-CoV-2”.

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