el reto del envejecimiento

Catalunya subirá los sueldos en los geriátricos pese al veto del lobi español

La Generalitat aportará 50 millones de euros más en residencias y centros de día concertados para facilitar la subida salarial

Tres patronales y dos sindicatos siguen negociando un convenio propio que suba un 12% los sueldos a los cuidadores para 2023

Residencia de ancianos de Terrassa. Todos vacunados

Residencia de ancianos de Terrassa. Todos vacunados / FERRAN NADEU

Elisenda Colell

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Las principales residencias geriátricas de Catalunya llevarán adelante una subida salarial pese al rechazo de la patronal del resto de España al pacto de la dependencia alcanzado con la Generalitat días antes del 14-F: los centros mejoraban la nómina de los cuidadores y la 'conselleria' incrementaba en un 14% la aportación anual. Tres patronales y los dos sindicatos mayoritarios mantienen el objetivo y la Generalitat está a punto de transferir más de 50 millones de euros que permitirán mejorar el sueldo de los trabajadores. Sin embargo, algunas empresas descartan el plan mientras no se cuente con el OK del lobi estatal.

"No cuentan con el informe favorable para abrir un nuevo ámbito negociador en Catalunya". Esta es la frase demoledora escrita por la comisión paritaria del convenio marco estatal de servicios de atención a las personas dependientes corroborada por la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia, la Fundación Lares y la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad. La Associació de Centres d'Atenció a la Dependència (ACAD) ha impugnado la mesa de negociación del convenio. "Sí creemos que hay que subir los sueldos a los trebajadores de los geriátricos, pero no estamos de acuerdo en como se ha decidido la mesa de la patronal. Nos dieron una sola silla en la negociación y ACRA se adjudicó más de cinco cuando nosotros somos la segunda patronal con más representatividad", explica su presidente, Joan Gràcia. Igual que ACAD, también se resisten a este pacto la Unió de Petites i Mitjanes Empreses (Upimir) o la Confederació del Tercer Sector.

"No nos gustó la forma en la que se fraguó la mesa de negociación, no tiene en cuenta a las pequeñas residencias, que tienen poca inversión pública y no pueden subir el precio privado de sus plazas para equiparar los sueldos", cuenta Josep Serrano, presidente de la comisión de Gent Gran de La Confederació, aunque ve "necesario" mejorar la masa salarial.

Una estrategia y mejores sueldos

"En realidad, este convenio ha sido una estrategia para que el Departament diera más dinero público a las residencias concertadas, y ahora llegarán a un acuerdo de mejora de sueldos que afecta muy pocos trabajadores, pero no le podemos llamar convenio", agrega el presidente de Upimir, Vicente Botella, que augura que el documento acabará impugnado en los juzgados.

Hay tres patronales que siguen en la mesa de negociación para cerrar el acuerdo para mediados de mayo. Se desconoce a cuantos trabajadores y geriátricos afectará. "Lo deberán de aplicar todos aquellos geriátricos que tengan más del 60% de aportación pública", explica Montse Llopis, directora de l'Associació de Centres de Residencials de Catalunya.

Quieren, pues, hacer un convenio como el SISCAT, que regula las condiciones de la sanidad concertada. "Ya veremos como termina el procedimiento en los juzgados, pero creemos que el Estatuto de los Trabajadores y la Constitución permiten que hagamos nuestro propio convenio", defiende Joan Adrover, de la UGT. "Es una medida más que necesaria", dice Josep Maria Yagüe, desde CCOO. Comunidades autonómicas como Valencia o Galicia ya tienen un convenio propio de la dependencia, y Navarra, Ceuta y Melilla lo están negociando.

Si se alcanza el acuerdo, los cuidadores de los geriátricos cobrarán un 6% más este 2021, y un 12% más en 2023. "Tampoco estamos hablando de tanto dinero, son unos 80 euros de más este año ", reconoce Adrover, que ve el acuerdo como un "primer paso para dignificar el sector".

¿Porqué las grandes patronales estatales de la dependencia no quieren que Catalunya tenga un convenio propio? Botella, sospecha que se trata de un tema económico y de influencias de poder. "Las federaciones catalanas pagan entre 4.000 y 6.000 euros al año a las federaciones españolas para que les representen a nivel estatal. Si Catalunya tiene un convenio propio, dejaríamos de depender de ellos y muchos dejarían de pagar este dineral", sostiene.

Una vez se apruebe este convenio 'sin permiso', la Generalitat deberá de ratificarlo. Y a partir de ahí, seguir aumentando los fondos públicos para que el acuerdo siga aplicándose. Las fuentes consultadas por este diario aseguran que contarán con la validación del Govern.