En BCN y Castellón

Detenidos unos estafadores que reclamaban falsas deudas de compañías eléctricas

Las víctimas eran los dueños o responsables de comercios y negocios, principalmente de la hostelería

Varias personas en una terraza de Sanxenxo  en Pontevedra  Galicia (Espana)  a 27 de marzo de 2021  El subcomite clinico mantiene el nivel alto de restricciones en el concello de Sanxenxo  lo que conlleva que la hosteleria solo puede servir en las terrazas y con un aforo del 50   El municipio ha tenido 30 positivos en la ultima semana  lo que arroja una tasa que se coloca en el entorno de los 170 casos por cien mil en siete dias y continua en tendencia ascendente respecto a semanas anteriores   27 MARZO 2021 RESTRICCIONES CORONAVIRUS NIVEL ALTO INCIDENCIA ACUMULADA CASOS CONCELLO  Beatriz Ciscar   Europa Press  27 03 2021

Varias personas en una terraza de Sanxenxo en Pontevedra Galicia (Espana) a 27 de marzo de 2021 El subcomite clinico mantiene el nivel alto de restricciones en el concello de Sanxenxo lo que conlleva que la hosteleria solo puede servir en las terrazas y con un aforo del 50 El municipio ha tenido 30 positivos en la ultima semana lo que arroja una tasa que se coloca en el entorno de los 170 casos por cien mil en siete dias y continua en tendencia ascendente respecto a semanas anteriores 27 MARZO 2021 RESTRICCIONES CORONAVIRUS NIVEL ALTO INCIDENCIA ACUMULADA CASOS CONCELLO Beatriz Ciscar Europa Press 27 03 2021 / Beatriz Ciscar

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Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal asentado en las provincias de Barcelona y Castellón, dedicado supuestamente a la comisión de estafas mediante el engaño a los dueños o responsables de comercios y negocios -principalmente hostelería- tras hacerse pasar por operarios de compañías eléctricas.

Para ello, según ha informado el instituto armado, contaban con información privilegiada obtenida por los cabecillas de la trama, ya que habían trabajado como comerciales o subagentes de empresas comercializadoras de empresas de luz y/o gas, o bien por estar en posesión de suficientes conocimientos técnicos sobre el sector.

Efectuaban llamadas a los comercios y facilitaban datos verídicos y creíbles sobre los contratos con las diferentes compañías suministradoras de energía y les convencían de la existencia de pagos sin ejecutar, con la consiguiente deuda con las compañías suministradoras contratadas.

Así, bajo la amenaza de que procederían al corte inminente del suministro si no abonaban la deuda, infundían el temor a sus víctimas y, ante un posible corte de luz que conllevaría la pérdida de material comestible y cancelaciones de clientes que iban a hacer uso de sus servicios, decidían hacer efectivos esos pagos mediante transferencias bancarias a cuentas que les facilitaban los estafadores.

La investigación se inició al detectar una serie de denuncias con el mismo denominador común a lo largo de todo el territorio nacional, principalmente, de zonas turísticas de Tenerife y Las Palmas de Gran Canarias.

Entramado personal y profesional

El grupo había creado un entramado personal y profesional para dar cobertura al fraude, logrando estafar a numerosas víctimas mediante la persuasión para que ejecutasen pagos por las supuestas deudas contraídas con su distribuidora. Todo ello siempre bajo la amenaza inminente de que si no accedían a sus pretensiones les cortarían la luz con el consiguiente perjuicio económico que provocaría el no poder atender a sus clientes y poder echarse a perder las mercancías perecederas.

Una vez convencida la víctima de que la manera más rápida de evitar el corte de suministro era efectuar una transferencia bancaria, se le facilitaba un número de cuenta bancaria vinculado a la organización, así como las instrucciones para que efectuase lo más rápido posible el pago on-line.

Realizado el ingreso, los estafadores retiraban el dinero en cajeros o bien transferían los fondos a terceras cuentas de otros componentes de la organización, conocidos como mulas, y así lograban evitar que el dinero no fuera bloqueado o reembolsado al pagador.

Con el objetivo de dilatar la reacción de las víctimas, se efectuaban las llamadas en fin de semana, cuando los comercios están en periodo de máxima afluencia, consiguiendo retrasar que las víctimas efectuasen gestiones para verificar si dicha deuda era verídica.

167 víctimas

A lo largo de la investigación se ha podido determinar que unas 167 personas han sido víctimas de las estafas del grupo investigado. Y el valor total de lo defraudado asciende a más de 220.000 euros, si bien el número de afectados podría ser mucho mayor al no haberse concluido las investigaciones.

Se ha procedido a la detención de un total de 58 personas y otras 12 figuran como investigadas, entre cabecillas y colaboradores, todos ellos vecinos de las provincias de Barcelona y Castellón, por la presunta comisión de los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa y blanqueo de capitales.