Cara a cara entre dos activistas

¿Abolición o regulación? Urge una solución a la prostitución

Rosa Cobo (a la izquierda), profesora de Sociología del Género, y la activista Kenia García (derecha).

Rosa Cobo (a la izquierda), profesora de Sociología del Género, y la activista Kenia García (derecha). / Emilia Frutos / Víctor Echave

Patricia Martín

Patricia Martín

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El debate sobre la prostitución ha recobrado actualidad en las últimas semanas, después de que Carmen Calvo se haya mostrado partidaria de impulsar una legislación que "impida el horror" de la prostitución en España. El asunto no es sencillo. Desde hace años los colectivos feministas - y los partidos políticos- están divididos entre quienes defienden que se prohíba y quienes reclaman su regulación, para que las personas que ejercen esta actividad gocen de derechos.

La abolición

Rosa Cobo es una de voces feministas más reconocidas en la lucha por la abolición. Y, en esta entrevista, la directora del Centro de Estudios de Género de la Universidad de La Coruña y autora de ‘La prostitución en el corazón del capitalismo’ considera que la izquierda está asumiendo que es una "forma de esclavitud que debe ser erradicada".

Rosa Cobo, profesora de Sociología del Genero en la Universidad de La Coruña y directora del Centro de Estudios de Genero y Feministas de la misma universidad.

Rosa Cobo, profesora de Sociología del Genero en la Universidad de La Coruña y directora del Centro de Estudios de Genero y Feministas de la misma universidad. / Emilia de Frutos

¿Por qué hay que prohibir la prostitución? La prostitución no tiene que ser prohibida, tiene que ser abolida. Y las mujeres que habitan esta industria, el eslabón más débil, no tienen que ser perseguidas ni penalizadas. Deben ser protegidas y apoyadas. Occidente no tiene ningún derecho a explotar a mujeres migrantes y sin recursos.

La abolición, ¿no perjudicará a las personas que quieren ejercer la prostitución voluntariamente? Las mujeres que están en prostitución no se prostituyen voluntariamente. Viven situaciones de vulnerabilidad y pobreza, muchas veces extremas, que les conducen a la prostitución. Muchas de ellas están en ese negocio criminal porque han sido engañadas o se ha ejercido violencia sobre ellas para que sigan formando parte de la industria de la explotación sexual. Ninguna mujer quiere que su cuerpo sea objeto de violencia.

Los defensores de la regularización defienden que este modelo ayudaría a combatir la trata de personas con fines de explotación sexual. ¿Usted cree que es así? No, no lo creo. En los países en los que la prostitución ha sido regulada, ha crecido la trata y la criminalidad que envuelve la prostitución. El ayuntamiento de Amsterdam encargó una investigación y los resultados a los que llegó fueron el aumento de la criminalidad, de la inseguridad y de la trata. Por otra parte, la situación de las mujeres en prostitución ha empeorado y ha aumentado su vulnerabilidad. No se puede regular la explotación sexual.

"Con la regularización, crece la trata, la criminalidad y aumenta la vulnerabilidad de las mujeres en prostitución"

 ¿Qué elementos debería tener una ley que acabe con la prostitución? La prohibición de la prostitución dirige la persecución y las sanciones hacia las mujeres prostituidas, mientras que la abolición pone el foco en los proxenetas y los puteros. El abolicionismo se apoya sobre cuatro ejes: en primer lugar, la persecución del proxenetismo, los burdeles, pisos y espacios en los que se desarrolla la prostitución. En segundo lugar, se multa a los puteros para disuadir la demanda. En tercer lugar, hay que hacer políticas para las mujeres que están en prostitución. Y, por último, un amplio programa de educación afectivo sexual en los centros de enseñanza.

 ¿Por qué cree que hasta ahora ningún Gobierno en España ha abolido la prostitución? Porque las resistencias son muchas. Desde el lobby proxeneta hasta todos aquellos negocios que extraen beneficios de la prostitución: negocios inmobiliarios, agencias de turismo, taxistas, etc. Sin embargo, ha llegado el momento de hacer políticas abolicionistas. La izquierda está asumiendo que la prostitución es una forma de esclavitud que debe ser erradicada.

"Ningún gobierno ha abolido la prostitución porque hay muchas resistencias"

El debate en el movimiento feminista sobre abolición versus regularización, ¿diría que ha ido a más? La abolición de la prostitución es una vindicación feminista que ha ido creciendo en los últimos años en el contexto de denuncia de violencia sexual que ha tenido lugar en el marco de la cuarta ola feminista. La prostitución es uno de los muchos rostros que adopta la violencia sexual.

 En 'La prostitución en el corazón del capitalismo' analiza el negocio en torno a esta actividad. ¿Hay cifras de cuántos prostíbulos hay? ¿de cuántas personas ejercen la prostitución? o ¿de que cuánto dinero mueve este negocio? La prostitución es el corazón de la industria internacional de la explotación sexual, formada por un conjunto de negocios, casi todos ellos relacionados con la economía ilegal. Es la tercera industria, en términos de beneficios, a escala global en el marco de las economías ilícitas. En España, cuatro de cada diez varones acuden a la prostitución. Es el país europeo que tiene mayor número de puteros de toda Europa y el tercero a escala global. Para ciertas zonas del mundo, la industria de la explotación sexual es una estrategia de desarrollo, alentada por las instituciones del capitalismo internacional. Varones de todas clases acceden sexualmente a cuerpos de mujeres con escasos recursos y siempre vulnerables. La mayoría de ellas son migrantes y pertenecientes a comunidades culturales inferiorizadas, tanto por occidente como por las élites de sus propios países. Es hora de parar esta indignidad. 

La despenalización

Kenia García se define como "trabajadora sexual" y es integrante del Colectivo Prostitutas de Sevilla, que engloba a mujeres que ejercen esta actividad en varias partes de España. Ella, por ejemplo, vive en A Coruña y frente al movimiento feminista a favor de abolir la prostitución, alza la voz para pedir que, por el contrario, esta actividad se despenalice y se acabe con el actual "Estado proxeneta".

Kenia García, trabajadora sexual e integrante del colectivo Prostitutas de Sevilla.

Kenia García, trabajadora sexual e integrante del colectivo Prostitutas de Sevilla. / VICTOR ECHAVE

¿Por qué habría que regular la prostitución? En primer lugar, y esto es muy importante aclararlo, el movimiento de trabajadoras sexuales reivindica la despenalización, no la regulación porque es un modelo que beneficia a terceros y a los gobiernos a la hora de recaudar impuestos y vulnera derechos, como hemos visto en Alemania y Holanda. El modelo de despenalización deroga las leyes que criminalizan a las trabajadoras sexuales, pone en el centro sus derechos y garantiza su protección.

¿Cómo son las condiciones laborales de las personas que ejercen esta actividad? En el caso de las personas que, por voluntad, han decidido ejercer la prostitución, al no estar reconocido como trabajo, nos encontramos totalmente desprotegidas. Por ejemplo, las compañeras que trabajan en los clubes sufren explotación, pero no sexual, sino laboral porque en muchos casos tienen que cumplir jornadas maratonianas y pagar hasta por los preservativos. Y como no tenemos nóminas, no podemos acceder a un contrato de alquiler, bajas y prestaciones. Despedirnos sale gratis. Con una facilidad pasmosa, nos dicen que nos demos de alta como autónomas, pero las cuotas son inalcanzables. Y es injusto que paguemos a un Estado que no nos protege ni nos reconoce.

"No podemos acceder a un contrato de alquiler, a bajas o a prestaciones"

¿Cómo ha empeorado la vida de estas personas por la pandemia? Se nos ha excluido del escudo social y la ministra de Igualdad ha pedido que cierren los clubes sin ofrecer soluciones reales y efectivas tanto habitacionales como económicas. Esto provoca que haya trabajadoras pasando hambre y sufriendo desalojos. Y en el caso de las compañeras en situación administrativa irregular, es todo aún más trágico.

¿Por qué cree que ningún gobierno ha regulado la prostitución? La prostitución está parcialmente regulada por ordenanzas municipales y la ley mordaza. Pero ningún gobierno ha tenido la voluntad de afrontar esta realidad y reconocer el trabajo para miles de personas. Detrás de la prostitución existen muchos intereses económicos y de control migratorio. Y detrás de los clubes de alterne existe mucha corrupción que involucra no solo a las fuerzas y cuerpos de seguridad, sino también a altos cargos. Las supuestas redadas para luchar contra la trata, en realidad son cacerías contra la inmigración porque muchas mujeres acaban con expedientes de expulsión e incluso son encerradas en CIES.

"Detrás de la prostitución existen muchos intereses y control migratorio, las redadas contra la trata son, en realidad, cacerías"

¿Cómo afecta a las trabajadoras las ordenanzas o la ley de seguridad ciudadana? Ambas ponen en peligro su seguridad porque tienen que retirarse a sitios más apartados para poder captar a sus clientes fuera del alcance de la policía, que en vez de protegerlas, las hostiga, ya sea para multarlas a ellas o al cliente. Y empobrecen a las mujeres porque para pagar las multas tienen que hacer más servicios, de ahí que hablemos de un Estado proxeneta. El Grupo Antígona ha mapeado las ordenanzas y ha realizado un informe en el que se evidencia que se sanciona más a las mujeres que a los clientes y, que en muchos casos, son perfiles de trata.

¿Considera que la despenalización acabará con la trata? La despenalización protege, garantiza, mejora vidas y elimina esa fosa de clandestinidad, que es el mejor escondrijo para las mafias. No sé si algún día eliminaremos la trata, pero se podría hablar de una reducción drástica si se derogase la ley de extranjería. Esa ley obliga a las mujeres a pasar años en situación irregular, a merced de todo tipo de abusos, fomenta la trata y las redes de tráfico para cruzar las fronteras. Da por tanto poder a los delincuentes y es por ahí por donde tenemos que empezar.

La despenalización protege, garantiza, mejora vidas y elimina esa fosa de clandestinidad, el mejor escondrijo para las mafias

¿Entiende el debate abolición versus regularización en el movimiento feminista? Es un debate falso. Lo derechos de las personas no se debaten. El sector abolicionista, que también se opone a los derechos de las personas trans, niega, no solo derechos, sino capacidad de autonomía. El estigma que sufrimos las trabajadoras sexuales es tan fuerte que nos paraliza y nos cuesta mucho dar la cara, aún más cuando nuestros discursos no encajan con la víctima perfecta. A medida que las mujeres superan el estigma y exigen ser respetadas, nos difaman y la violencia para mantenernos silenciadas aumenta. Nuestros testimonios son incómodos porque evidenciamos un sistema estructural de explotación, de violencia institucional, de desigualdades, pobreza, persecución migratoria, corrupción y falta de voluntad política.

"Nuestros testimonios son incómodos porque evidenciamos un sistema estructural de explotación"

¿Cree que las personas que ejercen esta actividad voluntariamente dejarían de hacerlo si les ofrecieran trabajos bien remunerados? Muchas sí, muchas no. Hasta ahora las opciones ofertadas para abandonar la prostitución son empleos mal pagados, con contratos basura, es una pescadilla que se come la cola porque es justamente de estos sectores tan precarizados desde donde muchas acaban en la prostitución. Por otro lado, también existimos muchas que preferimos el trabajo sexual por otros motivos. Muchas lo prefieren porque pueden administrar sus propios horarios y esto les permite la conciliación familiar. Otras porque es una manera de independizarse del patrón. Sean los motivos que sean, se deben respetar nuestras decisiones.

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