ENTREVISTA

Álvaro Romero Calvo: "La Luna será una ‘gasolinera’ camino de Marte"

El joven ingeniero aeroespacial Álvaro Romero Calvo recibe el premio Ken Souza, de la American Society for Gravitational and Space Research, que le permitirá realizar un experimento en microgravedad en un vuelo no tripulado de Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos

Álvaro Romero Calvo, ingeniero aeroespacial

Álvaro Romero Calvo, ingeniero aeroespacial / EL PERIÓDICO

Montserrat Baldomà

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El ingeniero aeroespacial Álvaro Romero Calvo acaba de recibir el premio Ken Souza, de la American Society for Gravitational and Space Research, que le permitirá realizar un experimento en microgravedad en un vuelo no tripulado de Blue Origin, la empresa aeroespacial de Jeff Bezos. El joven granadino, que hasta segundo de bachillerato dudó entre el piano y la ingeniería, está actualmente haciendo su investigación de doctorado en la Universidad de Colorado Boulder (EEUU) gracias a una beca de la Fundación ‘La Caixa’.

-Enhorabuena por el premio.  

-Gracias. El cohete ‘New Shepard’, de Blue Origin, nos ofrece una larga exposición en microgravedad y nos permite plantear experimentos muy interesantes. Es una gran oportunidad.

-¿En qué consiste el experimento y qué utilidad puede tener?

-Empiezo por la segunda parte. Mi trabajo se centra en el manejo de líquidos en el espacio por medio de campos magnéticos, que aplico a la electrólisis. La electrólisis del agua es un proceso central para la ingeniería espacial, porque nos permite obtener hidrógeno, un combustible potentísimo, y oxígeno, que además nos sirve para soportar la vida. En muchos cuerpos del sistema solar existe un cierto porcentaje de agua y podría ser usada para generar combustible. En vez de tener que ir a Marte con un tanque lleno, pasamos por la Luna, que podría ser vista como una especie de gasolinera, extraemos agua y generamos combustible. Esto nos permitiría hacer viajes muy largos con muy poco peso en origen, ahorrando mucho combustible y mucho dinero. Pero en el espacio, las fuerzas que modifican la forma de los líquidos son muy distintas a la Tierra debido a la ausencia de gravedad aparente, y necesitamos sistemas que se adapten a ello. El flujo de gases y líquidos producido en la electrólisis se comporta de manera muy poco intuitiva. Y eso es un problema, porque interesa capturar la burbuja, su contenido. Hay que separarlo de alguna manera.

-Y ahí entra su experimento

-Sí, estoy intentando utilizar la fuerza diamagnética para atraer esas burbujas, generando una especie de gravedad local equivalente en el espacio. Quiero llevar esas burbujas que están flotando a una especie de colector, atrayéndolas con un imán para luego utilizarlas. Estoy investigando formas de emplear imanes para inducir ese proceso de separación de una forma más eficiente, con menos consumo de masa y energía.

-¿Cuánto tiempo dura el experimento?

-Por diseño, el ‘New Shepard’ ofrece aproximadamente tres minutos de microgravedad. El cohete sube por encima de 100 kilómetros de altura, la línea de Kármán, que marca el límite entre la atmósfera y el espacio, y es cuando llega a su apogeo, al punto más alto de la parábola, donde se dan unas condiciones de microgravedad de alta calidad.  

"El ‘New Shepard’ da 3 minutos de microgravedad de alta calidad para realizar mi experimento"

-O sea, que se juega años de investigación en tres minutos.

-Sí, así es. Yo he trabajado con torres de caída libre en Bremen que pueden llegar a ofrecer hasta nueve segundos de microgravedad, pero tienes muchos intentos. Aquí tienes uno, con lo que hay que asegurarse de que todo está bien diseñado y testeado. Pero lanzar el experimento en el ‘New Shepard’ es una gran oportunidad y una experiencia de aprendizaje.

-El siglo XX fue el del inicio de la carrera espacial, con el hito de la llegada del hombre a la Luna. ¿Y el siglo XXI?

-La gran ambición es llevar al ser humano a Marte y espero que sea este siglo. Es un gran reto no exento de riesgos. Enviar a una persona a Marte no es lo más difícil, que lo es, lo complicado es ¡traerla de vuelta sana y salva! Nos llevara décadas desarrollar la tecnología para hacer seguro el viaje.

-¿El espacio será también un destino turístico?

-Sí, y además lo será este siglo. Tener un hotel en el espacio o ir por encima de la línea Kármán habilita y democratiza el acceso al espacio. Y esto es bueno para la ciencia.

-Jeff Bezos, Elon Musk… el sector privado se interesa por espacio.

-Esta competencia es buena, fomenta la innovación. Es lo que llamamos la nueva economía espacial. El acceso al espacio antes estaba determinado desde un punto de vista gubernamental. Hoy tenemos empresas como Blue Origin o Space X que están teniendo un rol muy predominante en la carrera espacial. Y las oportunidades que dan a la investigación son inmensas.  

Un futuro de oportunidades

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