Irregularidades en los tratamientos

La vacunación de la ministra de Salud peruana agrava el escándalo del 'vacunagate'

Un total de 487 personas, entre las que se encuentran altos cargos y funcionarios, fueron inoculadas en secreto con la vacuna de la empresa china Sinopharm

La exministra de Salud peruana, entre las 487 personas vacunadas irregularmente

La exministra de Salud peruana Pilar Mazzetti (foto) está entre las 487 personas vacunadas irregularmente. En el vídeo, el presidente de Perú, Francisco Sagasti, lamenta los hechos y asegura que se están investigando. /

Abel Gilbert

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Perú tiene casi 44.000 muertos y cerca de 1,3 millones de infectados por covid-19. Más del 80% de la población ha reconocido en una encuesta tener miedo a contagiarse del virus. En medio de esta zozobra colectiva, cuya otra cara es el poco apego a acatar el confinamiento, estalló el "vacunagate". Un verdadero terremoto político sacude al país tras conocerse que integrantes del actual Gobierno y ex funcionarios formaron parte de las 487 personas que se inmunizaron en secreto como "cortesía" de la empresa estatal china Sinopharm, mientras se probaba la eficacia del fármaco. "La lista de la infamia", la definió el diario El Comercio. El nuevo escándalo no hizo más que agregar otra capa de estupor en un país signado por la inestabilidad institucional.

El "vacunagate" agrava una crisis sanitaria con problemas de atención en los hospitales y de suministro de oxígeno. Ya se conocen a través de la prensa los nombres de todos los que se beneficiaron con los favores de Sinopharm. La saliente ministra de Salud, Pilar Mazzetti, se encuentra entre ellos. Su caso es uno de los que ha provocado mayor indignación porque, días atrás, había lanzado un sermón sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos. "El capitán es el último que abandona el barco, ¿no es cierto?". Pero se supo muy pronto que había estado entre las primeras en hacerlo.

"Estamos indignados porque estas personas que formaron parte de nuestro Gobierno de transición y emergencia", dijo el presidente Francisco Sagasti después de echar a Mazzetti. La ministra de Exteriores, Elizabeth Astete, otra de las integrantes de la primera línea del Gobierno, dimitió antes de que la expulsaran deshonrosamente.

El caso Vizcarra

La Universidad Peruana Cayetano Heredia entregó la lista de los 487 privilegiados. El ex presidente Martín Vizcarra, su esposa Maribel Díaz y su hermano, formaron parte del grupo de favorecidos. Arturo Jarama, quien, en nombre de la Cancillería, formó parte del comité encargado de la negociación con la farmacéutica china, recibió la vacuna en octubre. El excongresista y actual candidato de Fuerza Popular, Alejandro Aguinaga, prestó su brazo para inocularse, pero pidió que no carguen las culpas sobre Keiko Fujimori, candidata presidente en las elecciones del 11 de abril. “Es muy injusto que se pretenda involucrarla”, se quejó quien es además médico de cabecera del autócrata Alberto Fujimori.

La fiscalía ya ha tomado cartas en el asunto. A su vez, el Poder Ejecutivo y el Congreso pondrán en marcha sendas comisiones investigadoras. La primera ministra, Violeta Bermúdez, aseguró que serán implacables con quienes se aprovecharon de sus posiciones en el poder político.

Repercusiones

“Cedí ante la inseguridad y mis miedos, sin que ello justifique lo que he hecho", se lamentó la ex ministra de Salud, Mazzetti, convertida por estas horas en el símbolo de lo réprobo en Perú. Su antecesora, Patricia García, había hecho lo mismo con escaso remordimiento. "Recibí la vacuna como personal ligado al proyecto”. En las redes sociales circulan memes, invectivas, denuncias y pedidos de justicia e inhabilitación que las ubican junto con Vizcarra en el primer lugar.

"La política peruana tiene un talento excepcional para decepcionarte, tirarte al suelo y, mientras sigues ahí tendido, agarrarte a patadas", consideró Augusto Rey en una columna de opinión de Perú 21. El "vacunagate" profundiza el escepticismo colectivo a pocos meses de las elecciones. De acuerdo con una reciente encuesta, un 46% no cree se vayan a celebrar comicios limpios. Las figuras de todos los candidatos experimentan a la vez bruscas caídas. El derrumbe, señalan algunos analistas, apenas ha comenzado.