Alivio de las restricciones

Los estudiantes de primero de carrera vuelven (otra vez) a las aulas

Los estudiantes que han empezado este año en la universidad retoman este lunes las clases presenciales que dejaron en octubre por el coronavirus

"Aunque la dinámica no ha sido la misma, hemos ido cogiendo el ritmo de la universidad", cuenta una alumna

Estudiantes de Telecomunicaciones en la UPC se disponen a hacer un examen, el pasado enero.

Estudiantes de Telecomunicaciones en la UPC se disponen a hacer un examen, el pasado enero. / MANU MITRU

Leo Santos / Oriol Lara

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El curso de la pandemia les ha pillado estrenándose en la universidad. El que a priori tenía que ser el año de los nuevos aprendizajes, de las nuevas amistades, de las fiestas y las jaranas, ese año en el que muchos se van de casa de sus padres por primera vez y pueden demostrar que son autónomos, ha quedado de momento en agua de borrajas. Los estudiantes de primer curso de carrera en Catalunya apenas han podido disfrutar de la experiencia, académica y social, porque tras apenas dos semanas de clases, fueron enviados a casa a seguir el curso on line por culpa del coronavirus. Hoy, por fin, podrán regresar de nuevo a las aulas. Será su segundo intento.

Muchos empezaron ya en septiembre las clases con un formato híbrido, que combinaba las clases virtuales con las presenciales. Fue el modelo por el que optaron muchas facultades después de la experiencia adquirida durante los meses de confinamiento de la primera ola del covid-19, pero las restricciones impuestas con el empeoramiento de la segunda oleada (a mediados de octubre) trastocaron sus planes y las clases a distancia pasaron a ser el día a día. Fue un inicio de curso más que decepcionante, aseguran los estudiantes afectados, que acusaron falta de concentración y cierta deconexión por parte de los profesores y lamentaron las pocas oportunidades que han tenido desde entonces para la socialización.

En enero, fueron protagonistas también de la polémica por la realización de los exámenes en las aulas académicas. El vaivén de formatos ha sido mareante para estos universitarios, que ahora ven como la Generalitat vuelve a retomar, a partir de este lunes, el modelo híbrido inicial. La decisión la adoptó hace dos semanas el Procicat, tras recibir la petición expresa de las universidades catalanas de que se relajaran las medidas de contención para, al menos, los estudiantes de primero.

Estos son los testimonios de cuatro jóvenes que, ya en noviembre, explicaron a EL PERIÓDICO cómo estaba siendo su experiencia. Ahora relatan cuáles son sus expectativas de cara a la reanudación del curso presencial.

Anna Sala, estudiante de Enfermería en la UB

Anna Sala, estudiante de Enfermería en la UB, en la localidad de Cervera, donde reside.

Anna Sala, estudiante de Enfermería en la UB, en la localidad de Cervera, donde reside. / Jordi V. Pou

A pesar de que los alumnos de primer curso han podido volver a las clases presenciales, hay universitarios que todavía no saben cómo va a ser el segundo cuatrimestre porque la vuelta a la facultad se producirá más tarde. El caso de Anna Sala, estudiante de Enfermería en el Campus Clínic de la Universitat de Barcelona, es uno de ellos. “Al menos en mi facultad la vuelta está prevista para el 22 de febrero, coincidiendo con el inicio del segundo semestre”, cuenta la joven.

A Anna aún le queda un examen por hacer esta semana, pero en los que ya ha efectuado no ha tenido problemas entre el temario cursado online y el contenido evaluable presencial. “Aún no he terminado los exámenes, pero por ahora las preguntas se han correspondido a los contenidos de las clases telemáticas”, explica. A pesar de que los exámenes estaban previstos como presenciales en la mayoría de asignaturas, a los estudiantes de Enfermería se les dieron la opción de poder elegir. “En algún caso nos dieron la opción de poder decidir entre examinarse online o presencialmente, teniendo en cuenta razones de movilidad, por ejemplo”. 

Como empezó el curso justo el día en que el formato de clases pasó a ser virtual, la joven estudiante aún no ha experimentado lo que es la docencia híbrida y tiene muchas ganas de poder conocer más su entorno estudiantil. Sin embargo, al estar todavía en el primer cuatrimestre, entiende que no les hayan dicho nada: “Por ahora no tenemos mucha información en cuanto al nuevo modelo semipresencial, a pesar de que las nuevas medidas entraron en vigor el 8 de febrero. En todo caso, nos llegará a través de la delegada o de la coordinadora del grado”, sentencia la estudiante.

Luana Raffio, estudiante de Diseño en la UB

Luana Raffio, estudiante de Diseño, en la habitación donde habitualmente sigue las clases con el ordenador.

Luana Raffio, estudiante de Diseño, en la habitación donde habitualmente sigue las clases con el ordenador. / ANNA MAS

Para Luana Raffio, estudiante de primero de Diseño en la Universitat de Barcelona (UB), las clases presenciales empezaron ya la semana pasada, aunque solo en el caso de aquellas que fuesen estrictamente prácticas, es decir cualquier asignatura teórica se sigue impartiendo en formato virtual. "Poder volver a la facultad nos ha facilitado muchísimo el trabajo ya que ahora podemos utilizar herramientas y los materiales que no podíamos conseguir ya que ellos nos lo proporcionan", explica la joven.

Sobre la evaluación, el formato sigue siendo el mismo de otros años, lo que implica que la dificultad no ha cambiado siguiendo las clases telemáticas. En el caso de su carrera, no hay exámenes teóricos y siguen un modelo práctico donde deben presentar y justificar sus proyectos. Aun así, como en otras universidades, la evaluación de enero supuso un problema para algunos estudiantes, "En mi caso, nos encontramos con la polémica de que nos pidieron que entregásemos los trabajos de manera presencial y, claro, nos parecía que era más lógico y fácil escanear los trabajos y entregarlos por el campus virtual o correo, ya que muchos de mis compañeros tenía muchos problemas para ir a la facultad", cuenta. Finalmente algunos profesores permitieron la entrega por el campus virtual pero otros siguieron con las entregar presenciales donde se hicieron turnos para realizarlas de manera segura.

Hasta el último momento no supieron si volvían a las clases o no. "Las novedades no las conocí por los profesores ya que ellos también están bastantes perdidos con el tema, al final estamos todos pendientes de nuevas medidas y lo que podemos o no podemos hacer en la universidad. Por mi parte me he enterado por la página de noticias oficiales de la universidad y por cuentas oficiales de Twitter". En general, Luana se muestra contenta con la evolución del curso, ya que con el tiempo se han podido adaptar. "Aunque la dinámica ha sido la misma, hemos ido cogiendo el ritmo de la universidad. Cuando ya empiezas a saber utilizar los programas de diseño y sabes manejarte puedes fácilmente seguir el curso desde casa", afirma.

Xavier Cucurella, estudiante de Turismo en la UdG

Xavier Cucurella, estudiante de Turismo en la UdG, sigue las clases on line debido desde su casa.

Xavier Cucurella, estudiante de Turismo en la UdG, sigue las clases on line debido desde su casa. / JORDI COTRINA

Para Xavier Cucurella el inicio del nuevo cuatrimestre no ha sido diferente de los últimos meses, seguirá el curso de manera online. Desde la propia universidad han anunciado que a partir del 15 de febrero las clases volverán al modelo híbrido semipresencial, pero será opcional, dejando libertad al alumnado para decidir si volver a las aulas o continuar con las clases telemáticas. Este formato híbrido se implanto al inicio del curso y consistía en dos días presenciales y dos días online, alternando por semana y dividiendo la clase en dos grupos.

Por otro lado los exámenes, que desde algunas universidades fueron presenciales, se realizaron en línea, "Desde mi universidad los exámenes de enero no fueron un problema, los hicimos desde casa y la verdad es que la evaluación en general ha ido bien, ni más fácil ni más difícil, el temario se ha adaptado a las preguntas y si te lo preparabas y estudiabas podías sacarlo. Además nos hacían poner la cámara y los micrófonos y en cualquier momento el profesor estaba disponible por si teníamos dudas" explica. 

Las novedades y cambios han sido notificados por la propia universidad, por lo que ha sido bastante fácil seguir el curso, "En cada momento nos han enviado correos comentándonos los cambios y las novedades, además de dejarnos la libertad de escoger como queríamos seguir las clases, así que estoy muy contento por eso" nos comenta Xavier. 

Andreu Pérez, Estudiante de Ingeniería Informática en la UdL

Andreu Pérez, estudiante de Ingeniería Informática en la Universitat de Lleida, en su casa de la localidad de Oliana, en el Alt Urgell.

Andreu Pérez, estudiante de Ingeniería Informática en la Universitat de Lleida, en su casa de la localidad de Oliana, en el Alt Urgell. / MARIA PUIG

La docencia semipresencial volverá a ser una realidad para Andreu Pérez, estudiante de primero de Ingeniería Informática en la Universitat de Lleida, después del primer contacto que tuvo con este formato al inicio del curso. Así, a partir de este lunes el joven podrá ir a la facultad dos días a la semana, según lo previsto en su grado. “El formato es híbrido: lunes, martes y miércoles se hará clase online; jueves y viernes, presencial”, explica Andreu. 

En su caso, los exámenes finales sí que fueron presenciales y entiende que hubiera polémica con el tema. “Nos metían entre 20 y 30 personas en una clase con las ventanas abiertas todo el rato. Recuerdo haber pasado mucho frío el primer día y eso que me habían advertido, hasta me dolían los dedos”, señala. A pesar de las circunstancias, Andreu cree que realizar la evaluación en las aulas era lo más adecuado: “Hacerlos de manera presencial era la mejor manera porque tienes la ayuda del profesor y es más flexible”, añade. 

Las vacaciones de Navidad no fueron como Andreu esperaba porque los profesores les dieron mucho trabajo. “Noté que nos mandaron todas las prácticas de golpe. Yo me había tomado las Navidades para empezar a preparar los exámenes, pero fue un colapso de trabajos y no pude destinar todo el tiempo que hubiera preferido al estudio”, lamenta el estudiante. Sin embargo,  los docentes adecuaron los exámenes al temario impartido online: “Los encontré bastante asequibles, con la excepción de alguna pregunta rebuscada que no se había tratado explícitamente”, finaliza.

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