Tercera oleada pandémica

Catalunya llega a las 20.020 muertes con un covid-19 sin tregua

El territorio alcanza un número de decesos equivalente a toda la población de Sant Quirze del Vallès

Esta ola ha sido más mortífera que la segunda porque ha vuelto a enfermar gente mayor

La OMS desaconseja a España una "reapertura apresurada" y confía en la vacuna

Uci Bellvitge

Uci Bellvitge / EFE/ENRIC FONTCUBERTA

Beatriz Pérez

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Catalunya ha superado este jueves las 20.000 muertes por coronavirus. En las últimas 24 horas se han registrado 114 nuevos decesos, una cifra superior a la de jornadas pasadas. Desde el inicio de la pandemia, han fallecido un total de 20.020 catalanes. Lo equivalente a toda la población de, por ejemplo, Sant Quirze del Vallès. O Manlleu. Además, 7.000 de estas muertes se produjeron en apenas unos meses, desde principios de otoño a febrero. El 29 de septiembre, Catalunya alcanzaba los 13.328 muertos, la población entonces equivalente a un barrio como la Barceloneta. Los fallecidos ahora en Catalunya ya equivalen al total de la población de municipios como Banyoles, o también a la de distritos barceloneses de la magnitud de Sant Andreu.

La tercera oleada de coronavirus ha sido más mortífera que la segunda. Los infectólogos tienen la impresión de que vuelven a ver a mucha gente mayor contagiada, con comorbilidades (otras patologías), frente al otoño pasado, cuando se contagió mucha gente joven. Ahora, aunque la tendencia epidémica va a la baja (la velocidad de transmisión o Rt ha bajado a 0,82), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desaconsejado este jueves a España una reapertura "apresurada" porque la incidencia de contagios todavía es "demasiado elevada". Según el organismo, "la reapertura tiene que ser gradual".

Desde el lunes, la Conselleria de Salut suavizó levemente las restricciones: permite a los bares abrir una hora más por la mañana y a mediodía (de 7.30 a 10.30 y de 13 a 16.30 horas) y el confinamiento pasó a ser comarcal. Y, aunque Catalunya ha conseguido doblegar la curva, la situación sigue siendo preocupante y sigue habiendo presión asistencial. Este jueves, por ejemplo, hay 2.457 personas con covid-19 ingresadas en hospitales (nueve menos que el día anterior), de las cuales 671 están en ucis (tres más que el miércoles). Además, en las últimas horas se han registrado 2.220 nuevos contagios (desde el inicio de la pandemia, en Catalunya se han infectado 529.097 personas).

La situación dista mucho de ser la ideal. Y de ahí la insistencia de la OMS de no abrir antes de tiempo. El organismo, si bien constata la "relativa disminución" de los contagios en toda España, alerta de que una reapertura "demasiado rápida" podría provocar una propagación más fuerte del covid-19. La responsable de emergencias de la OMS, Catherine Smallwood, ha destacado que la transmisión del virus continúa siendo "muy alta". Smallwood ha apostado para levantar restricciones gradualmente cuando haya "datos epidemiológicos claros".

Cifras aún altas

El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) tiene este jueves 57 pacientes con coronavirus en planta y otros 23 en ucis. "No son cifras menores. Hay mucha parte de la uci ocupada por covid", señala a este diario Pere Domingo, coordinador de la 'planta covid' de Sant Pau. Domingo reconoce que la última semana han notado un "cierto descenso" de los pacientes con el virus en el hospital. "Esta bajada, en la hospitalización convencional, es muy evidente. Pero en la uci todo es mucho más lento", señala. A este internista le preocupa que la continua información sobre la pandemia (cifras de hospitalizados, ucis, fallecidos...) contribuya a "banalizar" esta crisis.

Además, Domingo encuentra diferencias entre esta tercera oleada y la segunda. "En la segunda notamos una menor mortalidad, porque los que se contagiaban eran jóvenes. En esta, da la impresión de que hemos vuelto a ver a gente mayor, más comorbilidad", explica. Él cree que la epidemia seguirá, en las próximas semanas, el ritmo de descenso. Y considera que ayudará que habrá un "mejor clima", lo que empujará a la gente a hacer más vida fuera de casa y a disminuir la transmisión del virus. "Descenderemos, pero no sé a qué ritmo", dice.

El médico también se muestra preocupado por la variante británica, porque ya está presente en el 25% de los casos positivos de Catalunya y es un 40% más transmisible. "Confiemos en que al mismo tiempo vaya penetrando la acción de la vacuna, pero esto dependerá del ritmo al que se pongan", apunta.

La OMS confía que la vacuna sea la vía de salida. "Esperamos que nos permita superar las subidas y bajadas constantes de la curva de contagios", ha afirmado este jueves Smallwood. Pero otro responsable del organismo, Hans Kluge, ha admitido que falta una "estrategia a largo plazo" para salir de la pandemia. "Hay que repensar el constante cierre y reapertura", ha dicho Kluge.

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