Avance médico

Bellvitge realiza una intervención pionera en el mundo en un corazón trasplantado

El paciente, de 67 años de edad y que fue dado de alta a los tres días, había recibido un trasplante de corazón hacía 21 años en ese mismo hospital

Operación Hospital de Bellvitge

Operación Hospital de Bellvitge / HOSPITAL DE BELLVITGE

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El Hospital Universitario de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha implantado, por primera vez en el mundo, un sistema de doble prótesis valvular cardiaca por vía percutánea, es decir, a través de la piel, a un paciente con un corazón trasplantado que sufría una insuficiencia tricúspide severa.

Hasta ahora, las patologías valvulares en corazones trasplantados se habían tratado solo con cirugía abierta, que conllevan un mayor riesgo de mortalidad.

En un comunicado, el centro ha explicado este lunes que la intervención la llevó a cabo la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Servicio de Cardiología de Bellvitge el pasado mes de diciembre.

Alta a los tres días

El paciente, de 67 años de edad y que fue dado de alta a los tres días, había recibido un trasplante de corazón hace 21 años en Bellvitge y, a pesar de que el órgano se ha mantenido estructuralmente sano durante todos estos años, con el tiempo desarrolló un problema de dilatación del anillo de la válvula tricúspide, que provoca una falta de cierre de los velos de la válvula, causando una insuficiencia tricúspide severa.

El mal funcionamiento de la válvula tricúspide hace que parte de la sangre retorne indebidamente a la aurícula en vez de ser enviada a la arteria pulmonar, disfunción que repercute en todo el sistema circulatorio y que puede derivar en una cirrosis hepática o una insuficiencia renal.

A diferencia del corazón normal, en el que la enfermedad de la válvula tricúspide es poco frecuente, en el paciente trasplantado la insuficiencia tricúspide es la valvulopatía más importante, con una frecuencia que va del 20 % al 60 % de los casos cuando la supervivencia es larga.

Sin cirugía abierta

Hasta ahora, las patologías valvulares en corazones trasplantados se han tratado solo con cirugía abierta.

Al riesgo más alto de complicaciones que siempre implica una cirugía abierta, se suma el hecho de que se trata de pacientes que ya han pasado al menos por una cirugía mayor como es un trasplante, por lo que el riesgo de mortalidad con este abordaje llega a ser de entre el 10 % y el 20 %.

Ahora, por primera vez en el mundo, Bellvitge ha realizado este tipo de tratamiento a un corazón trasplantado mediante intervencionismo percutáneo, a través de los vasos sanguíneos, de forma mínimamente invasiva, con solo una pequeña punción.

Un punto de partida

El jefe de la sección Hemodinámica Cardíaca y Cardiología Intervencionista de Bellvitge, Joan Antoni Gómez Hospital, ha destacado que la patología de la válvula tricúspide "ha sido relegada hasta ahora en relación con otras patologías valvulares", pero que "se trata de un problema nada infrecuente en pacientes trasplantados que limita su calidad y esperanza de vida, al que había que dar una mejor respuesta".

Al respecto, el doctor se ha mostrado convencido de que esta primera intervención será el punto de partida "para tratar cada vez más pacientes trasplantados mediante intervencionismo percutáneo", un hecho que, por otra parte, ha señalado que será cada vez más necesario debido al aumento del número de pacientes trasplantados y de los años de supervivencia de estas personas.