El 'reloj del fin del mundo' está a 100 segundos del apocalipsis por la pandemia

El indicador simbólico creado por la Asociación de Científicos Atómicos nunca había estado tan cerca como ahora de la medianoche

El Reloj del Fin del Mundo, a 100 segundos de la medianoche

El Reloj del Fin del Mundo, a 100 segundos de la medianoche / El Periódico

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El Reloj del Juicio Final o Reloj del Fin del Mundo, un indicador de la vulnerabilidad del mundo a las catástrofes, permanece a solo 100 segundos para la medianoche, donde la medianoche representa el apocalipsis. A esta situación han contribuido la pandemia del coronavirus y la falta de progresos registrados en el 2020 ante riesgos nucleares y del clima. El marcaje del simbólico Reloj del Juicio Final es responsabilidad del Boletín de la Junta de Ciencia y Seguridad de los Científicos Atómicos en consulta con la Junta de Patrocinadores del Boletín, que incluye a 13 premios Nobel. En enero del 2020, el Reloj del Juicio Final se movió a 100 segundos para la medianoche, más cerca de la medianoche o del fin del mundo que nunca en su historia.

La doctora Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín, ha explicado: "Las manecillas del Reloj del Juicio Final permanecen en 100 segundos antes de la medianoche, tan cerca de la medianoche como nunca. La letal pandemia de covid-19 sirve como una 'llamada de atención' histórica, una ilustración vívida de que los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales no están preparados para manejar las amenazas que verdaderamente ponen fin a la civilización como las armas nucleares y el cambio climático". 

El Boletín de Científicos Atómicos fue fundado en 1945 por Albert Einstein y científicos de la Universidad de Chicago que ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas en el Proyecto Manhattan. Dos años más tarde, el colectivo creó el Reloj del Juicio Final, utilizando las imágenes del apocalipsis (medianoche) y el idioma contemporáneo de explosión nuclear (cuenta regresiva hasta cero) para transmitir amenazas a la humanidad y al planeta. Con el tiempo, el Reloj se ha convertido en un indicador de la vulnerabilidad del mundo a las catástrofes provocadas por las armas nucleares, el cambio climático y las tecnologías disruptivas en otros ámbitos.