Los Mossos levantan acta al Pare Pelegrí por incumplir el confinamiento

El tradicional peregrinaje de este año del Pare Pelegrí, marcado por la pandemia del coronavirus, se ha hecho sin permiso de la máxima autoridad sanitaria. El Procicat prohibió el lunes en el Ayuntamiento de Tossa de Mar (Girona) que el Pare Pelegrí y sus seguidores fueran hasta Santa Coloma de Farners a renovar el voto del pueblo. Dice la tradición que, en el siglo XV, la peste se abatió sobre la villa y los vecinos de Tossa pidieron la intercesión de San Sebastián, prometiendo que irían cada año perpetuamente en peregrinaje hasta su capilla más próxima, lo que se hace cada 20 de enero. Según la autoridad sanitaria, la actividad incumple la restricción de superar el límite del término municipal, y el peregrinaje «no coincide con ninguno de las excepciones» previstas por el Departament de Salut.

Levantaron acta en Sils

Esta resolución fue desoída por el Ayuntamiento de Tossa, que decidió salir adelante el acto con las seis personas que se había acordado al protocolo. A raíz de esto, una vez superado el término municipal, los Mossos d'Esquadra levantaron acta en Sils al Pare Pelegrí y al resto de participantes por incumplimiento de las restricciones de movilidad.

Según explicó ayer a 'Diari de Girona' el defensor del Pare Peregrí y regidor del Ayuntamiento de Tossa, Joan Antoni Hervías, el consistorio diseñó unas medidas higiénicas compatibles con la tradición, y ya se habían anulado las procesiones que cada año llenaban el municipio para despedir el Pare Pelegrí y también en su vuelta. Además, este año solo se habían escogido cinco personas para acompañarle para no incumplir la restricción de grupos, y las misas han limitado el aforo al 30% y con acceso con cita previa.

Desde el siglo XV

Consultado por este diario, Protecció Civil indicó que solo se había hecho una consulta el 18 de enero por parte del ayuntamiento pidiendo autorización para realizar el acto, y que la respuesta fue desestimatoria.

El peregrinaje hasta Santa Coloma de Farners se ha hecho ininterrumpidamente desde el siglo XV, un hecho que todos los vecinos de Tossa saben muy bien, y Hervías aseguró que «ni la guerra paró al Pare Pelegrí, y ni el Procicat ni el Govern lo harán», sostuvo.

Por su parte, la alcaldesa Imma Colom aseguró que todos los actos se llevarían a cabo con la «máxima seguridad», y que se había hecho una tarea muy importante de pedagogía en el municipio para evitar que se incumplieran las restricciones y los protocolos diseñados específicamente por los actos. «En un año normal, en la iglesia habría como mínimo 600 personas, y en cambio solo accedieron las que tenían cita previa», defendió Colom. «El pueblo de Tossa ha demostrado mucha sensibilidad y nadie ha incumplido las restricciones», expresó. Sobre el peregrinaje, indicó que «han hecho camino separados con distancia de seguridad y con mascarilla», motivo por el cual considera que se ha hecho lo «más» bien que se podía.