Muere el primer preso por covid en Catalunya

La Secretaría de Mesures Penals, Reinserció i Atenció a la Víctima -el órgano del Departament de Justícia de la Generalitat que rige las prisiones catalanas- ha informado en la tarde de este jueves del fallecimiento de un preso por coronavirus en el Hospital Joan XXIII de Tarragona. Es el primer interno de cárceles catalanas que pierde la vida en la pandemia.

El recluso tenía 55 años y no presentaba patologías previas. Condenado por un delito de estafa, cumplía pena de cinco años de prisión en la cárcel de Mas d'Enric (El Catllar, Tarragona) desde julio de 2019. Después de haberle sigo diagnosticada una neumonía por covid, había sido ingresado en el hospital el pasado 11 de diciembre.

En este momento, según la misma fuente oficial, hay 72 internos sufriendo covid positivo en los centros penitenciarios bajo administración de la Generalitat, en un hospital y en seis domicilios. En el tiempo ya transcurrido de pandemia otros 416 han sido dados de alta.

La enfermería del centro penitenciario en el que cumplía el interno fallecido alberga ya 12 casos de covid, con lo que Mas d'Enric es la prisión ordinaria que más casos presenta. Las otras dos con elevado número de casos, en Girona y Barcelona, los tienen por ser las únicas con área de hospitalización por coronavirus. De esas dos, la de mayor acumulación de enfermos es la Unidad Covid-19 de la prisión de Puig de les Basses (cerca de Figueres) con 35 casos. La otra Unidad Covid-19 de las cárceles catalanas, en el área médica de la prisión de Brians 2, tiene 11. El resto de los casos se reparten en la Unidad Semiabierta de Brians 1 (dos casos), la enfermería de Lledoners (1), el módulo de ingresos de Ponent (1), el centro de Dones Wad Ras de Barcelona (1), un hospital de Barcelona (1) y seis presos que cumplen condena en sus domicilios.

A lo largo de esta semana, fuentes de la sanidad penitenciaria catalana han expresado a EL PERIÓDICO la necesidad de que se retomen las medidas de prevención que rigieron en las cárceles de Catalunya al inicio de la pandemia, ante la acumulación en las secciones abiertas de presos durmiendo juntos tras pasar el día fuera en distintas ocupaciones laborales.

Sin restricciones

Mesures Penals informó el pasado 5 de enero a los directivos de las cárceles catalanas de que, por la resolución de Salut del día 4 que prorrogaron y modificaron medidas contra la pandemia, el Comité de Crisis del departamento ha decidido "no hacer ningún cambio de los criterios que afectan a las salidas de permiso, de régimen abierto o del 100,2", en referencia al artículo del Reglamento Penitenciario que permite a ciertos presos salir a trabajar. De momento, según ese comunicado interno, tampoco restringirá Justícia las comunicaciones vis a vis de los internos, ni la entrada en las cárceles de personal externo colaborador.

Este jueves, la rama catalana del sindicato de funcionarios de prisiones ACAIP ha emitido una nota de protesta considerando que "persiste la temeridad de la administración penitenciaria". En la nota, firmada por el coordinador de la central sindical, Francesc López, denuncia "la multitud de brotes de Covid-19 que estamos sufriendo en los centros penitenciarios de toda Cataluña", y cita "dos brotes graves" en la cárcel de Ponent en noviembre y diciembre, otros dos en Mas d'Enric en octubre y diciembre y uno, "el más reciente y con más internos implicados", en PUig de les Basses.

El sindicato ha pedido "la restricción total de las comunicaciones" de los presos con visitas del exterior, y considera que la decisión de la Generalitat de restringir la movilidad al ámbito municipal pero no a las visitas a los centros penitenciarios es "una incoherencia que pone en peligro a la población reclusa y a los profesionales".

Según otras fuentes sindicales de las prisiones catalanas, es inminente el comienzo de las vacunaciones entre el personal penitenciario. Los primeros en recibirla en los próximos días serán los de los centros donde hay mayor peligro de contagio.