Catalunya solo ha administrado el 13% de las vacunas contra el covid-19 previstas

Una mezcla de problemas logísticos y organizativos, mezclados con las fiestas navideñas, ha provocado que la primera semana de vacunación no haya ido al ritmo deseado. De hecho, en Catalunya sólo se han administrado 7.774 dosis de la primera remesa de 60.000 vacunas de Pfizer-BioNTech, el 13% de las previstas. Y en la Comunidad de Madrid la situación aún es peor: se ha inmunizado a 3.090 personas, el 6% de las planificadas. El panorama es similar en otras autonomías o países europeos, lo que está generando quejas por parte de la ciudadanía, médicos y partidos políticos, que observan con envidia como por ejemplo Israel ha logrado ya inocular al 10% de su población (con más de un millón de dosis).

En busca de una solución, la Generalitat comunicó este domingo que a partir de ahora vacunará todos los días de la semana, incluido los festivos, dado que el pasado 1 de enero, sólo se inmunizó a dos personas.

Fuentes de la Conselleria de Salut atribuyeron este domingo a "problemas logísticos y dificultades en los trámites" que el ritmo de vacunación no haya sido el previsto. La idea del departamento que dirige Alba Vergés era que en las dos primeras semanas se hubiera suministrado el inyectable a 104.000 personas, algo difícil de cumplir ahora. La situación también amenaza al propósito del Gobierno central de que antes del verano estén vacunados el 60% de los españoles, aunque las administraciones esperan que el ritmo se acelere en el futuro, con la llegada de más antígenos como el de Moderna y Oxford, para intentar llegar a esa meta.

La vacunación comenzó el domingo 27 de diciembre, cuando los países europeos administraron un número más bien simbólico de dosis. El grueso se esperaba para el lunes siguiente, pero Pfizer informó de un problema logístico que retrasó el reinicio de la campaña al martes. A esto se suma, según los argumentos esgrimidos por Salut, que muchas de las neveras que transportaban las vacunas quedaron atrapadas en el túnel de Calais, durante el cierre fronterizo con el Reino Unido.

Además, la primera semana, según las mismas fuentes, ha puesto de manifiesto que los trámites para dar el consentimiento en las residencias de ancianos son lentos, a lo que hay que añadir que el inicio de la campaña haya coincidido con la Navidad y que muchos sanitarios estuvieran de vacaciones.

"Demasiado optimistas"

La subdirectora de Promoción de la Salud del Govern, Carmen Cabezas, ha señalado además, como dificultad añadida, que la Agencia Europea del Medicamento avanzara al 21 de diciembre la aprobación de la vacuna de Pfizer, lo que metió “más presión” al sistema. “A lo mejor fuimos demasiado optimistas, no consideramos esta semana de preparación”, ha reflexionado en una entrevista en TV3, donde también se ha quejado de la dificultad para contratar enfermeras.

Después de estos problemas, Salut ha enviado ya a varias residencias un nuevo calendario de vacunación, según Cinta Pascual, presidenta de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA).

En la Comunidad de Madrid, lejos de la autocrítica, el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, ha señalado que le hecho de que en la primera semana haya habido menos dosis ha "venido bien" a la administración para "ver los tiempos y la logística”, al mismo tiempo que el Gobierno regional ha reiterado sus quejas por recibir menos antígenos que otras autonomías. 

Las explicaciones de las administraciones no están satisfaciendo a muchos ciudadanos, como se manifiesta en las redes. @Coronadades, uno de los usuarios de Twitter especializados en datos de la pandemia, pedía a Salut una "explicación pública urgente" sobre el plan de vacunación".