CINCO AÑOS DESPUÉS

Indemnizadas las últimas víctimas de Benítez, el pederasta de los Maristas

La congregación religiosa deposita los 120.000 euros sin esperar la resolución del Supremo sobre los recursos

El pederasta Joaquim Benítez sigue en libertad

El pederasta Joaquim Benítez sigue en libertad / RICARD CUGAT

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Casi cinco años después de que un juez empezara a investigar por pederastia a Joaquín Benítez, exprofesor de gimnasia del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts, en Barcelona, las cuatro víctimas que lograron sentarlo en el banquillo de los acusados han cobrado los 120.000 euros de indemnización que fijó la sentencia. La compañía aseguradora de la congregación religiosa consignó esta cantidad en la Audiencia de Barcelona sin esperar a que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado por el exdocente, que fue condenado a 21 años y nueve meses de prisión y que permanece en libertad.

El 4 de febrero de 2016, EL PERIÓDICO desvelaba que exalumnos de los Maristas habían denunciado ante el juez a Benítez por abusos sexuales. Uno de los padres de la víctima, Manuel Barbero, decidió poner manos a la obra. La posterior investigación periodística de este diario descubrió una docena de pederastas más y más de una cincuentena de denuncias policiales, la mayoría prescritas por el paso del tiempo. Solo cuatro de ellas consiguieron sentar en el banquillo de los acusados a uno de los exdocentes de los colegios catalanes de la hermandad señalados, en concreto, a Benítez.

El tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzgó al exprofesor de gimnasia ha aceptado la petición de estas cuatro víctimas para desembolsar la indemnización que corresponde a cada uno de los agraviados. En los dos casos más graves, la cantidad asignada es de 60.000 euros y 40.000 euros, y en los otros dos, de 10.000 euros. La suma total de 120.000 euros fue depositada por Generali, la aseguradora de los Maristas, sin esperar a que el Supremo se pronuncie sobre el recurso del exdocente imputado. Las fuentes jurídicas consultadas sostienen que lo habitual es que se deposite la indemnización cuando la sentencia es firme y no, como es este caso, cuando todavía se está pendiente de la resolución del alto tribunal.

La responsabilidad civil

En la sentencia dictada en abril de 2019 por la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona y, posteriormente, confirmada por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), los magistrados consideraron que la Fundación Champagnat, de los Maristas, era responsable civil subsidiaria al ser la titular del colegio donde ocurrieron los hechos y ser Benítez empleado del mismo. Sin embargo, dictaminó que el pago de los 120.000 euros de indemnización lo debía afrontar su aseguradora, Generali, como responsable civil directa.

Según la sentencia, Benítez abusó sexualmente de las cuatro víctimas cuando eran alumnos suyos aprovechando su superioridad como profesor, lo que le permitió “cometer el delito con mayor facilidad” entre el 2006 y el 2009. Los jueces argumentaron que no se ha atribuido a los Maristas la “producción voluntaria del daño” sino “una conducta imprudente” por la “falta de control” de las acciones de su exprofesor.

Esta indemnización corresponde a las víctimas de Benítez que le llevaron a juicio. A principios de este diciembre, el Institut Germans Maristas reconoció los abusos sexuales que sufrieron otros 25 de sus exalumnos durante su escolarización en colegios catalanes de la hermandad. Un gesto que llega 30 o 40 años después de que ocurrieran los hechos. Una comisión de reparación que arrancó en febrero escuchó a los exestudiantes, testimonios aportados por la Fundació Mans Petites y dio credibilidad a sus relatos. Estos exalumnos también han sido indemnizados económicamente por la organización religiosa, que, además, les ha hecho llegar una carta en la que la institución se muestra "profundamente avergonzada" y pide "perdón" de "todo corazón". 

Suscríbete para seguir leyendo