El gol escocés a la pobreza menstrual

Con su campaña, un puñado de hinchas escocesas han logrado que 112 clubes de fútbol de Reino Unido, Irlanda, Alemania, Brasil y Estados Unidos ofrezcan tampones y compresas gratuitas en sus instalaciones.

Monica Lennon,  Orlaith Duffy, Erin Slaven y Mikaela McKinley, ante el estadio de los Celtics.

Monica Lennon, Orlaith Duffy, Erin Slaven y Mikaela McKinley, ante el estadio de los Celtics. / El Periódico

María G. San Narciso

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Hace apenas unos días, Escocia se convertía en el primer país en ofrecer productos para la menstruación gratuitos en todos los edificios públicos. El proyecto de ley, aprobado por unanimidad en el Parlamento, lo había presentado la diputada Monica Lennon. La portavoz de salud del Partido Laborista escocés, reconocida por medios anglosajones como “una estrella emergente” de la política y con vocación claramente feminista, llevaba desde 2016 haciendo campaña para poner fin a la ‘pobreza menstrual’. Uno de los empujones definitivos llegó con la ayuda de Orlaith DuffyErin Slaven Mikaela McKinley en un escenario históricamente masculinizado y que nada tiene que ver con la política. O sí, porque fue en el estadio del club de fútbol Celtic de Glasgow.

Su historia comenzó con la campaña Fans Against Criminalisation (hinchas contra la criminalización) para derogar la ley escocesa de comportamiento ofensivo en el fútbol. Entre otras acciones, la norma impedía que los aficionados coreasen algunas canciones republicanas si la policía no lo consideraba oportuno. Consiguieron abolirla con la misma creencia que el escritor británico Terry Pratchett: “Lo que ocurre con el fútbol, lo más importante sobre el fútbol, es que la cosa no va solo de fútbol”.

Origen social

Sobre todo teniendo en cuenta que el propio equipo se fundó en 1887 por un sacerdote marista en la Iglesia de Saint Mary, en Calton, un suburbio de Glasgow, por una cuestión meramente social: buscaba recolectar recursos para comedores de caridad para los inmigrantes irlandeses del este de la ciudad. Ya en este siglo se han llevado alguna multa por sacar banderas palestinas a la grada. Hace un año, un jugador celebró un gol a la Lazio italiana recreando la muerte de Mussolini colgado boca abajo tras ser ejecutado el 8 de abril de 1945. Los 'Irriducibili' de la Curva Norte de la Lazio, de marcada ideología fascista, le habían dedicado algún insulto racista. En el anterior encuentro, los hinchas de Glasgow sacaron esta imagen en una pancarta.

El equipo se fundó en 1887 con un claro fin social: recolectar recursos para comedores de caridad

"La expresión política está de forma generalizada en los estadios. A pesar de que hay voces que piden mantener la política fuera del fútbol, no hay duda de que están entrelazados y, por lo tanto, en los campos nos sentimos en el lugar perfecto para presionar por cambios”, asegura Mikaela McKinley. Su compañera Erin Slaven pensó que uno de ellos pasaba por los propios servicios del Celtic Park, el estadio del Celtic FC: si disponían de papel higiénico, ¿por qué no de tampones y compresas para aquellas hinchas que no pudieran permitírselo?

Con esta idea comenzaron una petición online. Recogieron más de 3.000 firmas para pedirle al equipo que proporcionara productos. El club acordó reunirse con ellas para escuchar su propuesta. Después del encuentro, el Celtic se convirtió en el primer equipo de fútbol del mundo en ofrecer productos para el periodo gratuitos. Fue en 2018. Además, se comprometió a liderar el cambio en otros campos. “Lo apoyó plenamente. Y una vez que anunciamos su participación hubo un efecto dominó: otros clubes comenzaron a ponerse en contacto con nosotras para involucrarse en el movimiento”, explican las promotoras.

Comentarios por doquier

Desde entonces les han llovido comentarios sexistas, aunque aseguran que los positivos y el apoyo los contrapesa. “Recibimos muchos comentarios de personas que preguntan si pueden obtener cerveza gratis, cuchillas de afeitar e incluso pasteles. Cada vez que se involucra un nuevo club, vemos muchas de esas comparaciones ridículas, pero tratamos de tomarnos un tiempo en discutírselo. Incluso hemos logrado convencer a gente de que piense como nosotras”, asegura McKinley, que reconoce que también han recibido otros –minoritarios y carentes de mucha originalidad- como “putas”.

"Nos han preguntado si podíamos hacer campaña para obtener cerveza gratis, cuchillas de afeitar e incluso pasteles", explica Mikaela McKinnley

Ironías de aficionados aparte, con su campaña ‘On The Baw’ han conseguido que 112 clubes de fútbol de Reino Unido, Irlanda, Alemania, Brasil y Estados Unidos ofrezcan tampones y compresas gratuitas en sus instalaciones. Y siguen sumándose.

“La respuesta ha sido fantástica. Hay personas de varios países que han demostrado que el fútbol, un entorno típicamente dominado por hombres, puede desempeñar un gran papel en el cambio de actitudes sociales sobre temas que incluyen el tabú que supone la menstruación”, afirma Mckinley.

La laborista Monica Lennon no tardó en expresarles su apoyo cuando escuchó hablar de su campaña en la primavera de 2018. Desde entonces, la ayuda ha sido mutua. “Contribuimos a la consulta del proyecto de ley, apoyamos un evento para educar a los miembros del parlamento sobre la legislación propuesta y brindamos evidencia sobre su necesidad”, explica a este diario Erin Slaven, en conversación telefónica.

Una de las primeras acciones fue "educar a los miembros del parlamento sobre la legislación propuesta", cuenta Erin Slaven.

Hacía falta este empuje. Monica Lennon, quien aseguró en una entrevista que no quería que se la recordara como "la dama de los tampones”, aunque si lo era “que así sea”, no lo tenía fácil de primeras. Pero ha logrado con el apoyo de campañas como ‘On The Baw’ sacar una ley que hace cuatro años parecía impensable. Ahora espera que “Escocia no sea el último país” en luchar contra la pobreza menstrual. En España una de las promesas de la coalición era rebajar el IVA de estos productos. De momento la propuesta se ha quedado fuera de los presupuestos.

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