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Luces de Navidad de Vigo 2020 | Caballero: "Invito a todos a ver el encendido... en casa"

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Vigo / periodico

Nicolás Davila

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No es una experiencia nueva pero este año cobra especial protagonismo en el encendido de la iluminación navideña de Vigo. Se trata de la retransmisión del acto en directo en streaming de la ceremonia en la que el alcalde, Abel Caballero, pulsa el botón que pone en marcha los millones de luces LED que alumbrarán hasta mediados de enero la navidad en la ciudad. Si en ediciones anteriores se reunían en torno al árbol de Porta do Sol más de 150.000 personas, en esta ocasión no llegará a cien, todos ellos invitados por el Concello, con el fin de evitar aglomeraciones y cumplir el lema de una "Navidad mil por cien segura" que el regidor repite una y otra vez. Son las consecuencias de una pandemia sanitaria que ha dejado a la ciudad sin noria, mercadillo y la mayor parte de actos que han situado a Vigo en un referente mundial en esta fechas.

Pero, pese a ello, Caballero no renuncia a que hoy sea el día en el que "empieza la Navidad en el planeta". El acto de encendido está fijado para las ocho de la tarde, y el alcalde fue ayer claro a la hora de evitar desplazamientos en masa a la "zona cero" de la celebración olívica. "Recomiendo que no se venga al encendido e invito a todos a seguir el acto desde sus casas". Y es que además del streaming de esta puerta en marcha, habrá retransmisiones diarias de las actividades más destacadas.

"El pasado año se contabilizaron cuatro millones de teléfonos móviles durante toda la navidad junto al árbol. En esta ocasión no va a ser así pero si no se puede venir, las luces de Vigo sí estarán en todas las casas de España, y del extranjero, incluido Nueva York, cuyo alcalde me consta que estará muy pendiente", dijo ayer el alcalde, que tiene claro que el Covid-19 "no puede truncar la ilusión de los niños de Vigo". Eso sí, advierte de que "hay que actuar con toda la prudencia" y por eso se ha diseñado un dispositivo anti-coronavirus que incluye aforos máximos en las calles, vallado de recorridos peatonales, cámaras que detectan y cuentan siluetas, una brigada de unos 25 "controladores" y muchas otras medidas, como el pintado sobre las aceras y calzadas, de itinerarios peatonales para que se circule siempre por la derecha de los viales.

En todo caso, la implantación de las acciones más llamativas (cámaras de control y agentes de vigilancia) no será efectiva hasta la próxima semana. El alcalde aludió ayer a que se avecinan varios días de lluvia (razón por la que el encendido se adelantó 24 horas) y por ello, la afluencia de público será mucho menor, pero también responde a que aún se ultima la contratación de esos medios técnicos y humanos.

Será en las zonas principales donde actuarán las 25 personas de próxima contratación, que se encargarán de prestar apoyo logístico y supervisar si se cumple el protocolo anti-Covid: distancias de seguridad interpersonal, medidas de higiene y prevención –que la gente lleve protector facial–, y limitaciones de aforo –recibirán los datos que se extraigan de las cámaras a través de un coordinador–. Además, ofrecerán información y atención a los ciudadanos y colocarán, retirarán o moverán las vallas para cerrar calles o zonas, siempre de forma coordinada con la Policía Local y Protección Civil. También tendrán que comunicar al Concello si se registran incidencias y confeccionar una memoria de trabajo diario, así como un informe semanal para reflejar cómo han transcurrido las jornadas.

Los vigilantes tendrán un horario de 17.00 horas a 22.00 horas, pero no habrá el mismo número de efectivos cada jornada. Siempre trabajará una persona supervisora y coordinadora de las actuaciones, y dos en el entorno del árbol gigante de Navidad de Policarpo Sanz. Los viernes, sábados, domingos, festivos, vísperas de festivos y puentes, ocho operarios se dividirán el ámbito geográfico perimetrado para desarrollar las funciones de vigilancia; en el resto de fechas, estarán cuatro, según se establece en el pliego de contratación.

El control mediante cámaras tiene el objetivo de evitar que se acumule más gente de la que cabría en cada calle guardando las distancias y demás medidas anti-Covid. Cada vial tendrá su propio aforo y cuando se alcance, los "controladores" cerrarán esa calle hasta que se reduzca el número de personas. Paralelamente, se establece un plan de peatonalizaciones parciales hasta el 10 de enero, en las zonas que se cree que serán las más concurridas. Estos cierres al tráfico tendrán una duración de seis horas cada día, entre las 17.00 a las 23.00 horas, justo el momento en el que se aplica el toque de queda nocturno.

Cortes de tráfico

Todo este proceso se plasma en un bando que señala los cortes de tráfico totales, en esa franja horaria, en doce calles y plazas: Elduayen, Porta do Sol (en ambos casos por las obras); Policarpo Sanz; Darío Álvarez Blázquez; Reconquista entre Marqués de Valadares y Policarpo Sanz; Velázquez Moreno entre Príncipe y Marqués de Valadares; Colón; Urzáiz entre Gran Vía y Colón; el tramo ascendente de Gran Vía desde Urzáiz hasta María Berdiales; Hernán Cortés entre Urzáiz y María Berdiales; Doctor Cadaval desde López de Neira hasta Porta do Sol; y Uruguay, en el tramo de Cervantes hacia Gravina.

Además, se establecen cambios circulatorios (desde limitación a residentes hasta cambios de sentido) en tramos de Colón, Velázquez Moreno, Gran Vía o Cervantes, y se aconsejan diversos desvíos para que el tráfico se vea afectado lo menos posible. El bando incluye reajustes en el transporte público, restricciones para acceder entre las 17.00 y las 23.00 horas a los aparcamientos de Policarpo Sanz, Velázquez Moreno, Colón Centro, Praza de Portugal y Urzáiz, y se habilitan rutas específicas para entrar o salir de los garajes particulares, siempre con una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora.