LABORES DE MANTENIMIENTO

El azul Correos irrumpe en las aceras como herramienta de los carteros y el amarillo se mantiene en los buzones

La compañía lava la cara de los cajetines eliminando el verde militar con uno de sus dos colores corporativos

Uno de los buzones de alance, recién pintado de azul, en Barcelona.

Uno de los buzones de alance, recién pintado de azul, en Barcelona. / periodico

Olga Pereda

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Técnicamente se llaman buzones de alcance y llevan en las calles toda la vida. Pero nunca nos habíamos fijado en ellos. Formaban parte del mobiliario urbano y nos pasaban desapercibidos con su color verde oscuro, casi militar. Ahora son azules. Lucen en el asfalto y nos parecen nuevos pero son más 'viejos' que nosotros.

Las calles de toda España están salpicadas con estos casilleros, que no son buzones para que los ciudadanos echen sus cartas (esos siguen con su amarillo histórico) sino puntos de recargas de los carteros y de uso exclusivo profesional.  "El inicio de la jornada de un repartidor consiste en preparar y separar los envíos que llegan a primera hora a la unidad entre los repartidores que la componen. Una vez que un cartero tiene todos sus envíos diferenciados, debe separar lo que se envía al buzón de alcance de lo que llevará directamente en su carrito o cofre en el caso de que reparta en moto", explica un portavoz de Correos. "Cuando el repartidor, siguiendo su recorrido, llega al buzón de alcance, lo normal es que ya haya vaciado considerablemente su carro. Entonces recogerá los envíos que están allí depositados para llenarlo de nuevo y continuar el reparto hasta finalizar el recorrido".

Mantenimiento

Los buzones de alcance van pasando periódicamente operaciones de mantenimiento. Algunos iban necesitando con urgencia una capa de pintura, así que se decidió acometer ese lavado de cara. En lugar de volver a apostar por el verde, Correos se atrevió con el azul, el segundo color corporativo de la compañía tras el amarillo.

El lavado de cara "no ha supuesto una partida económica específica y adicional porque entra dentro de las labores de mantenimiento", continúan explicando fuentes de Correos.

Otros cambios

En 2019, la compañía modificó su tradicional logo aunque conservó sus dos colores. Desde la democracia, Correos solo ha cambiado dos veces su imagen corporativa. Una a finales de la década de los 70 (a manos del histórico diseñador José María Cruz Novillo) y otra en 2000. El año pasado, quitó la palabra Correos y mantuvo el dibujo de la corona, aunque le quitó los pequeños círculos y modernizó ligeramente sus formas. La compañía también ha renovado recientemente su web haciendo énfasis en "la experiencia de uso". Tiempos de cambio. Para todo.

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