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Interior desoye a la patronal y continúa con el traslado de migrantes a hoteles de Canarias

En torno a 2.000 personas vuelven a dormir hacinadas en el 'campamento de la vergüenza' a la espera de que se active la reubicación al polvorín de Barranco Seco

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Flora Marimón

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El Ministerio del Interior sigue derivando a hoteles y apartamentos turísticos a los migrantes llegados a las Islas Canarias, principalmente a Gran Canaria, pese a las quejas de la patronal del sector que exige que se desalojen ya los establecimientos para recuperar el uso por el que han sido concebidos: el turismo. 

Más de 6.000 migrantes han sido trasladados a los hoteles, cerrados por la ausencia de turistas ante el Covid, ante la carencia de espacios públicos para cobijarlos. Esta medida era provisional, pero ya han pasado tres meses desde que la Delegación del Gobierno en Canarias decidió utilizar los establecimientos turísticos para albergar a los migrantes.

Ante ello, la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT) ha dado un tirón de orejas al Gobierno de Pedro Sánchez para que se ponga las pilas y, en vez de anuncios y compromisos, diga públicamente y con fechas claras cuándo va a abrir los espacios militares y otros similares en desuso, con el fin de poder recuperar las infraestructuras turísticas para su uso primigenio y que estos establecimientos vuelvan a ser ocupados por los turistas.

'Campamento de la vergüenza'

La crisis migratoria en Canarias y el uso de los hoteles para aliviar la saturación que sufre el campamento de Arguineguín, llamado como el de la vergüenza, aparece en medios internacionales de países emisores de turistas, como en los Países Bajos, una imagen que se añade a los problemas del sector turístico en los traslados a las Islas derivados por el Covid.

La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, anunció el pasado viernes la “inminente” apertura de un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) en el antiguo polvorín de Barranco Seco. Allí, el Ejército de Tierra ha levantado de forma provisional un campamento para poder acoger a unas 800 personas en las primeras 72 horas desde que llegan a las Islas. Pero ayer seguían arribando migrantes a Canarias y este espacio aún no se está ocupando. Mientras tanto, se siguen reubicando a los migrantes en los hoteles y sin fecha para que abandonen estos establecimientos. Asimismo, Darias anunció la apertura del colegio León, que ha cedido a Migraciones el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y que se usará a partir de ahora para ofrecer un espacio digno de acogida para estas personas, si bien se desconoce la fecha. También el Ministerio de Defensa ha traspasado, tras un año desde que empezara la crisis migratoria, las instalaciones militares de El Matorral, en Fuerteventura, el cuartel de Las Raíces, en Tenerife, que ya fue usado para alojar a migrantes en 2006, y que se suma al de Las Canteras en La Laguna. Pero todos necesitan obras y se desconoce cuándo podrán estar operativos.

Lo único cierto es que ayer se produjo un nuevo aluvión de pateras y cayucos, y 489 personas llegaron al muelle de Arguineguín, donde, según datos de Cruz Roja, había 1.955 inmigrantes, entre ellos 33 menores y diez mujeres. En total fueron unas 540 personas las que llegaron las Islas. Al puerto de La Restinga, en El Hierro, arribó un cayuco con 51 ocupantes, donde se encontraban tres menores y dos mujeres. Con esta, ya eran catorce las embarcaciones -al cierre de esta edición- que arribaron a las costas de Canarias. En este fin de semana, en torno a 1.100 personas han llegado al Archipiélago. La mayoría de las que entraron ayer en pateras y cayucos a Gran Canaria era de origen magrebí. De nueve embarcaciones, con 341 migrantes rescatados, uno era subsahariano.

A las quejas por la gestión del Estado a la crisis migratoria en las Islas se une Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, que considera que España tiene recursos necesarios para dar “una respuesta digna y humana” a la crisis migratoria que vive Canarias, según afirma la representante de Acnur en España, Sophie Muller, en una entrevista con Efe, en la que valora el nuevo plan del Gobierno, aunque cree que llega “con cierto retraso”. El pasado viernes el Ejecutivo central anunció, en boca de la ministra Darias, un paquete de medidas policiales, de inteligencia, diplomáticas, de cooperación al desarrollo con países africanos y de refuerzo de la capacidad de asistencia en el Archipiélago para hacer frente al aumento de migrantes en pateras y cayucos.

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