homofobia

Vigilante que echó a una pareja gay: "Avisé de un código rosa porque se estaban magreando"

"Me sentí humillado porque eso pasó porque éramos dos chicos", dice uno de los afectados

Uno de los chicos que fue expulsado de un centro comercial tras besarse con su novio

Uno de los chicos que fue expulsado de un centro comercial tras besarse con su novio. / periodico

El Periódico / Agencias

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Uno de los dos vigilantes acusados de un delito de odio por expulsar en abril de 2017 a una pareja gay de un centro comercial de Fuenlabrada ha declarado en el juicio que los jóvenes estaban manteniendo un comportamiento "no adecuado" delante de familias con niños al estar "besándose y magreándose".

"Avisé de un código rosa entre dos personas del mismo género porque se estaban magreando", ha manifestado en el juicio Ivan G.A., uno de los dos acusados por los hechos sucedidos el 4 de abril de 2017. El fiscal les pide 18 meses de prisión por un delito de odio.

A su llegada a la Audiencia de Madrid, una de las víctimas ha lamentado que ese día nadie saliera en su defensa, ya que había muchas personas que presenciaron el episodio xenófobo. "Nosotros íbamos agarrados de la mano paseando y viendo escaparates como cualquier pareja y tras besarnos, se nos acercó diciendo que estábamos faltando el respecto a las familias que había", ha recordado.

"Había mucha gente porque se produjo al lado de una terraza, pero nadie hizo nada. Fue un sentimiento de humillación, algo bastante duro. Nadie se levantó para parar lo que estaba pasando. Lo contamos en redes sociales para desahogarnos", ha señalado.

Christofer ha querido aprovechar para hacer un llamamiento a los jóvenes que sufran cualquier tipo de discriminación para que "se levanten" y denuncien este tipo de situaciones xenófobas.

"Hostil hacia familias"

En su declaración, Ivan G.A. ha relatado que ese día estaba haciendo una ronda cuando un matrimonio con hijos se quejó de que había una pareja de chicos que estaba manteniendo una actitud "hostil al no ser las adecuadas para un centro comercial".

"Estaban besándose y tocándose el culo. Les dije que tenían que cambiar la actitud porque había unas normas en el centro comercial. Yo obedecía órdenes de mis superiores y avisé de un código rosa para personas del mismo sexo", ha narrado y ha recalcado que si hubieran sido un hombre y una mujer les hubiera llamado igualmente la atención. Tras ser advertidos, se marcharon de manera voluntaria.

Por su parte, Francisco Manuel S.M. ha señalado que su compañero le avisó de que había una queja de un matrimonio respecto a una pareja de chicos y que les había llamado la atención, siendo insultado.

A preguntas sobre los códigos de seguridad, ha relatado que es un alfabeto fonético que no se suelen usar pero que existen en el gremio de la seguridad privada y en las Fuerzas Armadas. "Usó el código rosa y sabía a lo que se estaba refiriendo", ha relatado. La fiscal le ha preguntado si había códigos para otras situaciones, dado que según la acusación particular había otros para identificar a personas de otras etnias o hechos delictivos.

Humillados

Una de las víctimas, José Luis C.G., ha contado que iban paseando por y un vigilante les recriminó después de que se dieran un beso. "Nos dijo que no estaba bien lo que estábamos haciendo. Luego nos siguió hasta que le preguntábamos qué problema tenía con nosotros", ha indicado agregando que en un momento le agarró del brazo para que se marcharan del lugar.

Finalmente, abandonaron el centro comercial acompañados por el vigilante. El abogado de la defensa le ha preguntado si tuvieron más "momentos efusivas" aparte del beso que se dieron, a lo que ha respondido con un no rotundo.

"Me sentí humillado y me fui a mi casa llorando. No volví a un centro comercial en mucho tiempo. Eso pasó porque éramos dos chicos. Jamás he visto que se haya llamado la atención a parejas heterosexuales que se hayan besado", ha subrayado.

El otro afectado, Christofer, ha explicado que la recriminación se produjo después de que se dieran "dos besitos". "Nos llamó la atención pero seguimos paseando. Pero el vigilante empezó a seguirnos. Y procedió a echarnos porque estábamos faltando el respeto a las familias del centro comercial", ha recordado.