Brote en la Guardia Urbana de Badalona: 15 positivos por Covid-19

La plantilla de la Guardia Urbana de Badalona acumula ya quince positivos de Covid-19, una decena de agentes confinados a la espera de la PCR –algunos de los cuales presentan síntomas compatibles con la enfermedad– y una veintena pendientes de recibir cita en el CAP para practicarse la prueba de detección. Un balance que compromete el servicio ordinario de un cuerpo municipal muy molesto con la falta de respuestas por parte del consistorio ante un brote del que avisaron en septiembre.  

A mediados de ese mes, según fuentes policiales, la polícia avisó al Ayuntamiento de que necesitaban un nuevo protocolo específico ante el "intolerable" riesgo de contagio que estaban asumiendo los policías. El brote finalmente se ha producido sin que el consistorio de Xavier Garcia Albiol haya respondido a la petición. El foco ha sido en la sala de telecomunicaciones, un espacio al ventilado en el que trabajan de cuatro a cinco policías y por el que deambulan los responsables del turno y varios agentes de guardia al cabo de la jornada. 

El sindicato FEPOL ha lamentado en un comunicado la gestión "nefasta" por parte del Ayuntamiento de un cuerpo que supone un servicio "esencial" y al que tampoco dota del material necesario –mascarillas– ni protege con las medidas adecuadas –desinfección de espacios comunes y coches patrulla–. "Existe un gran malestar por parte de los agentes y de los mandos policiales", resume Raúl Pérez, uno de los portavoces del sindicato. "Exigimos a los actuales responsables políticos que abandonen la instrumentalización constante del cuerpo por intereses partidistas y asuman la gestión para dotar de medios materiales para garantizar su derecho a preservar la salud". 

El sindicato exige que ahora se efectúen pruebas PCR al total de la plantilla, más de 200 policías. El Ayuntamiento ha contactado ya con una veintena para comenzar el cribaje. Fuentes policiales subrayan que estas podrían acabar llegando demasiado tarde y alcanzando un porcentaje de positivos que impida el funcionamiento del cuerpo. A pesar de que el nuevo protocolo para prevenir contagios en el cuerpo se pidió formalmente el pasado 17 de septiembre, actualmente los agentes se siguen rigiendo por el que se redactó antes de la pandemia, en el mes de febrero, cuando la información acerca de la vía de contagio priorizaba el uso de guantes o mascarilla y minimizaba el riesgo que entraña la cohabitación en espacios cerrados y mal ventilados, lo que más preocupa actualmente.