Al 50% de capacidad

Municipios de Lleida piden reabrir bares y restaurantes para evitar viajes a Aragón

Seis localidades del Baix Segre aseguran que hay desplazamientos a la Franja aragonesa y esto hace aumentar el riesgo de contagio

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zentauroepp55360719 soc201011204027 / David Zorrakino

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Siete municipios del Baix Ebre han pedido en el Gobierno que se los permita la apertura de bares y restaurantes a un 50% de la capacidad y con grupos reducidos de un máximo de cuatro personas. Lo hacen porque desde que se decretó el cierre de la restauración han detectado un flujo importante de gente que se desplaza a municipios de la Franja aragonesa, a poca distancia. En este sentido, consideran que estos desplazamientos suponen un riesgo para la proliferación de los contactos.

Los alcaldes de Aitona, Alcarràs, La Granja d'Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre, Soses y Seròs han enviado una carta al delegado del Govern, Ramon Farré, para que traslade al Procicat una revisión "urgente" de la normativa, recoge ACN.

En su escrito estos siete municipios piden que en todas aquellas poblaciones del Baix Segre que limiten con la Franja de Ponent se adopten medidas intermedias.

La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, ha remarcado que su muncipio limita con el término de Fraga, lo que comporta que haya varios bares o locales de restauración a muy pocos minutos, con un normativa diferente a la que se aplica actualmente en Catalunya.

La situación se da a varios municipios del Baix Segre y provoca que haya "numerosos desplazamientos de personas de nuestro territorio" hacia Aragón. 

En la misiva dirigida al Procicat, los alcaldes reclaman que las medidas de seguridad y protección para frenar la covid-19 se adapten a la realidad de cada territorio. Según Pujol, ahora hay que ser responsables y cumplir con todas las medidas de seguridad aprobadas. No obstante, apunta que seguirán reclamando en la Generalitat "más comunicación y coordinación" con el territorio para hacer frente a la pandemia, "a diferencia de lo que ha sucedido a lo largo del pasado verano".

Por su parte, el alcalde de la Granja d'Escarp, Manel Solé, ha alertado de que estos desplazamientos hacia Aragón se hacen en un territorio que actualmente presenta "un índice de rebrote el doble que el nuestro", motivo por el cual insiste en pedir al Govern que "reconsidere este cierre tan generalizado y, por lo tanto, injusto" y que aplique, en este sentido, "más bisturí y menos hacha".