DÍA INTERNACIONAL DE LA SENSIBILIZACIÓN ANTE LA PARADA CARDÍACA

Aprender a salvar vidas en el colegio

Taller de primeros auxilios en una escuela infantil

 Taller de primeros auxilios en una escuela infantil / periodico

Olga Pereda

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"Hola. Tengo 8 años. Mi abuela se ha desmayado. Está en el suelo. Mis padres son médicos, pero no están en casa. Me han enseñado a llamar al 112 para las emergencias". Esta llamada la recibió en el 2012 Marta Nonide, médica de emergencias en Asturias, que en ese momento estaba de guardia en el centro coordinador del 112. Nonide empezó a preguntar a la chiquilla: "¿Tu abuela respira? ¿Tiene la boca torcida?". La niña contestó todo con absoluta serenidad. La doctora concluyó que a la abuela le acababa de dar un ictus. "Ponla de lado. ¿Sabes hacerlo?". La niña llamó a su hermano pequeño, de 5 años, y entre los dos la colocaron en la posición lateral de seguridad. "Perfecto, la ambulancia va para allá".

A Nonide se le quedó grabada a fuego esta llamada. Una niña de 8 años sabía llamar al 112, dar la dirección de casa y poner a su abuela en una postura que le permitía minimizar el riesgo vital. Dos años más tarde, la facultativa levantó su sueño personal y profesional: llevar los primeros auxilios a las escuelas. Su objetivo era enseñar a los niños más pequeños -a partir de 5 años- cómo hacer una RCP (reanimación cardiopulmonar) a una persona que no está respirando, cómo colocar a la víctima en posición lateral de seguridad en caso de que respire, y cómo ayudar a una persona atragantada realizando la maniobra de Heimlich. Bautizó a la iniciativa con el nombre <strong>RCP Desde Mi Cole.</strong>

Críticas inciales de padres y profesores

Los comienzos no fueron fáciles. Muchos profesores y padres pusieron el grito en el cielo y se alarmaron ante la idea de que los sanitarios hablaran de paros cardíacos y muerte a sus hijos. Hoy, la iniciativa es un absoluto éxito y sus tentáculos han llegado a países como Argentina y Portugal. "La RCP es vital. La población en general debería aprendar a realizarla. Y cuanto antes mejor. Nosotros hacemos talleres de una hora de duración con niños desde 3º de infantil. Es increíble cómo comprenden todo. Adaptamos el lenguaje a su edad, utilizamos canciones y usamos peluches en lugar de maniquíes. Estoy convencida de que los 5 años es la edad perfecta para iniciarse en el aprendizaje de los primeros auxilios. Es muy importante también que los niños y las niñas sepan llamar al 112 y que conozcan la dirección de sus casas", destaca la responsable de la iniciativa RCP Desde Mi Cole.

El paro cardíaco es la ausencia brusca de respiración y circulación. En la mayoría de los casos es debido a un infarto, aunque también puede producirse por un ahogamiento o por una hemorragia. Estamos delante de un problema de salud pública de primera magnitud. Si se aumentara el porcentaje de personas que aprenden maniobras de RCP y las realizan en caso de emergencia podrían salvarse en toda Europa más de 100.000 vidas al año, según un informe del Ministerio de Sanidad, que el año pasado organizó una jornada médica por el día mundial de la sensibilización ante la parada cardíaca, que se celebra cada 16 de octubre. "En España, solo el 10% de los adultos, y ya es un porcentaje muy optimista, sabrían reaccionar ante una parada cardíaca. En los países nórdicos, sin embargo, el porcentaje es mucho mayor. La población está muy concienciada y hay oficios, como el de profesor, que no se pueden ejercer sin tener una titulación específica", explica Nonide.

La batalla política

Los médicos especialistas en emergencias llevan años exigiendo al Gobierno de turno que incluya los primeros auxilios en el currículo escolar obligatorio. En 2014 un real decreto incluyó los "conocimientos básicos de técnicas de primeros auxilios" dentro de la asignatura de Ciencias de la Naturaleza. "Nos pusimos muy contentos, pero con la habitual bronca política de este país la norma quedó en papel mojado y sigue sin ser obligatorio. Algunas autonomías, como Catalunya, sí que tienen iniciativas al respecto y están mejor organizadas", explica Esther Gorjón, vocal de Enfermería de SEMES (Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias). De la mano de Mapfre, SEMES está a punto de organizar la séptima edición de un congreso para formar a profesores en primeros auxilios.

Una RCP implica salvar una vida solo con las manos. Cuando una persona sufre una parada cardíaca lo primero que hay que hacer es comprobar si respira. Si no lo está haciendo, tienes que poner tus manos entrelazadas en su pecho y realizar compresiones torácicas (100 o 120 por minuto) para que el corazón bombee y para que el oxígeno llegue al cerebro. Debido al coronavirus y otras posibles enfermedades acompañar la compresiones con <strong>ventilación</strong> (boca a boca) solo se recomienda a las personas de confianza de la víctima.

Triplicar las posibilidades de supervivencia

El tiempo es básico. Una RCP practicada en los dos primeros minutos triplica las posibilidades de supervivencia de la víctima. "En las grandes ciudades, las ambulancias llegan en una media de 10 minutos, es un tiempo precioso que hay que aprovechar para ayudar. Y una vez llegamos nosotros, realizamos la RCP profesional, pero es fundamental que antes de eso la víctima haya recibido auxilio. La mayoría de los infartos ocurren en la calle o en los domicilios, por eso es tan elemental que la población sepa realizar este tipo de maniobras que ayudan a salvar vidas", argumenta Raquel R. Merlo, médica del 112 que también imparte formación en primeros auxilios a médicos y a los llamados 'primeros intervinientes', policías, bomberos y agentes de protección civil. 

La facultativa del 112 -que, al igual que la responsable de RCP Desde Mi Escuela, es miembro del grupo de pediatría de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES)- explica que la población y las autoridades sanitarias y políticas están cada vez más concienciadas. De ahí que los desfibriladores semiautomáticos (muy fáciles de usar y con geolocalización para que los servicios de emergencias tengan la dirección) se hayan multiplicado en lugares públicos en los últimos años. De hecho, hay aplicaciones de móviles, como Ariadna, que indican dónde está el más cercano.

Inasequibles al desaliento, los médicos de emergencias -que continúan formando voluntariamente a profesores y otros profesionales- siguen pidiendo al Gobierno que incluya los primeros auxilios en el currículo escolar obligatorio. Hasta que llegue ese momento, lamentablemente, todo depende de la buena voluntad de las direcciones escolares y los docentes. "La formación en las escuelas es esencial. La vida no tiene precio. Salvar a una persona te genera una gratificación personal impagable y maravillosa", concluye la doctora Merlo.

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