Illa avisa de que la situación en Madrid es "frágil" e insiste en bajar a 100 casos la incidencia

El ministro de Sanidad,<strong> Salvador Illa</strong>, ha justificado este jueves la necesidad de aplicar en la Comunidad de Madrid el estado de alarma con el argumento de que la situación en la región es "muy precupante, muy inestable y muy frágil" y, por tanto, no se puede "bajar la guardia". Si bien, ha ratificado que "confía" en que se pueda "estabilizar" la situación en los 15 días que dura la medida excepcional (más las jornadas previas en que se aplicaron las medidas de confinamiento a través de una orden del Gobierno regional) y que no haya que prorrogar la alarma.

No obstante, el ministro ha avisado al Gobierno regional, que pide retirar el estado de alarma, de que "el objetivo es salir de la situación de emergencia, no solo de la alarma". Para ello, ha insistido en que "la perspectiva de todos no debe ser bajar la incidencia de 500 casos" por 100.000 habitantes, uno de los tres criterios adoptados para aplicar el precepto constitucional que permite la restricción de movimientos, sino que el objetivo debe ser que la propagación se reduzca hasta "alrededor de los 100 casos positivos".

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"Solo así podremos hablar de doblegar la curva", ha señalado, antes de subrayar que el promedio en Madrid "cuadruplica" el escenario alto riesgo marcado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Illa ha argumentado además que el resto de autonomías están actuando con "contundencia", como <strong>Catalunya al cerrar los bares</strong>, y en la UE se están adoptando "medidas drásticas". 

Estos argumentos no han convencido al PP, que ha vuelto a exigir que se levante el estado de alarma. Con un tono muy durgo, la portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, ha exigido al ministro que enseñe a los diputados hoy mismo el informe técnico que avala la medida de excepción decretada por el Gobierno central en la ciudad de Madrid y otros ocho municipios de la comunidad. “Fue una decisión perpetrada sin ningún tipo de diálogo, pisoteando los límites del estado autonómico”, ha afirmado la diputada popular, quien ha pedido al titular de Sanidad que dimita tras su "nefasta" gestión de la pandemia. "Ha sido una medida arbitraria, autoritaria y abusiva", ha continuado.

Vox también ha pedido la salida de Illa y le ha reclamado que no decrete confinamientos y piense en soluciones del "siglo XXI" y no del "siglo XVI". El diputado ultra Juan Luis Steegmann, médico de profesión, considera que el ministro de Sanidad ha probado la "ambrosía de los dictadores" y por eso ha decretado el estado de alarma. Steegmann le ha pedido que "deje de asesorar al tirano" y presente su dimisión.

Por su parte, el portavo de Unidas Podemos, Rafael Mayoral, ha señalado que el problema para superar la pandemia en la Comunidad de Madrid es la situación estructural del sistema sanitario y ha pedido que se trabaje para acabar con la precariedad de los profesionales sanitarios. En la misma línea, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha lamentado el estado de la Sanidad madrileña y ha criticado que el Gobierno haya actuado "tarde" ante la "irresposabilidad fanática" de Díaz Ayuso. ERC y Bildu no han querido participar en el debate. 

"Los teloneros de Vox"

En el turno de réplica, Illa ha empezado diciendo que iba a entrar en las "provocaciones" de Gamarra aunque ha censurado su tono. Le ha acusado de que el "señor Casado" hable a través de ella. "Si habla como Vox, piensa como Vox, se explica como Vox y tiene su mismo estilo, no se extrañe que todos los españoles pensemos que es como Vox", le ha lanzado. El ministro ha lamentado que tanto el PP como Vox no hayan dado "ni un solo argumento sanitario" y que los dos partidos se hayan colocado en el "bloque de los negacionistas" de la pandemia. "Ustedes [le ha dicho a los diputados del PP] solo son los teloneros de la moción de Vox", ha continuado en referencia a la moción de censura que se debatirá la semana que viene en la Cámara baja. "Intentarán confundir a los españoles en lo sanitario, pero no lo lograrán, no convencerán y no ganarán. Esta vez no", ha aventurado.

En la dúplica, Gamarra ha iniciado su intervención rechazando el comentario sobre Casado. "A mí ningún hombre me dice ni me escribe lo que tengo que decir", ha espetado. Y ha lamentado que Illa no haya mostrado ni un solo informe con los criterios técnicos que avalaron la decisión de decretar la alarma.

La respuesta de la Comunidad

El Gobierno mantiene que hay que bajar la incidencia en la Comunidad de Madrid a unos 100 casos positivos por 100.000 habitantes desde el martes, cuando en la reunión del Grupo Covid-19, integrada por el Ejecutivo central y el autonómico, trasladó este objetivo al equipo de Isabel Díaz Ayuso ante la necesidad de tener "margen de reacción en caso de repunte".

Para ello, se puede retirar el estado de alarma y renovar las medidas restrictivas sin este instrumento, si la Administración regional decide colaborar. El vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, señaló el miércoles que la Consejería de Sanidad está trabajando en una nueva orden a aplicar cuando decaiga la alarma, donde se limitarán los movimientos en áreas básicas de salud o distritos con mayor incidencia, aunque no se cerró a adoptar otro tipo de medidas. Si bien Aguado, que pertenece a Ciudadanos, es más proclive a las restricciones que Ayuso o su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Illa compareció este jueves en el pleno del Congreso para informar de la decisión del Gobierno de declarar el estado de alarma en la ciudad de Madrid y en ocho municipios de la región para tratar de frenar la expansión del coronavirus.

Sin votación

Se trataba de una comparecencia informativa pero sin votación, ya que el Congreso solo debe pronunciarse en el caso de una eventual prórroga del estado de alarma si se considera necesaria más allá de los 15 días para los que ha sido inicialmente declarado.

El pasado mes de marzo, cuando se declaró la alarma por el coronavirus, fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que informó al Congreso de sus pormenores e hizo lo propio con las seis prórrogas solicitadas. Pero en esta ocasión, el Gobierno ha delegado esa responsabilidad en el titular de Sanidad, porque él participó hoy en el Consejo Europeo, en Bruselas. A esa ciudad se ha desplazado también Pablo Casado, para participar en la reunión del Partido Popular Europeo, motivo por el cual no ha asistido tampoco al pleno.