La marcha atrás del Govern radicaliza la protesta del ocio nocturno

Muchos bares musicales, salas de fiesta y discotecas catalanas llevaban 24 horas aprovisionando contrarreloj sus neveras y estanterías, planificando sus plantillas y comenzando a rescatar trabajadores del ERTE de cara a la inminente reapertura que les anunció el Govern martes. Hasta que ha llegado el jarro de agua fría: la marcha atrás a la reactivación de la actividad por parte de la Generalitat, que ha radicalizado las quejas de un sector que asegura estar al límite y exige poder reabrir o contar con un plan de rescate urgente.

Las patronales de afectados preparan un nuevo calendario de movilizaciones y arremeten contra los cambios de criterio del ejecutivo catalán. La Fecasarm incluso exige la rectificación o dimisión de la 'consellera' de Salut, Alba Vergés. La primera de estas protestas ya tiene fecha: este mismo viernes, a las 16.30 horas, en una marcha que arrancará desde plaza Universitat de Barcelona y que ha sido convocada de forma espontánea por los profesionales del sector.

El colectivo del ocio nocturno lleva semanas batallando contra el cierre de su actividad, que ha abocado al sector a una crisis sin precedentes y sin paracaídas ni ayudas. Lo hacen ante las administraciones públicas, y también por la vía judicial al considerar que el rasero que se les ha aplicado contrasta con las reglas del juego de bares y restaurantes y, sobre todo, de bingos y casinos, adonde se dirigen muchos jóvenes dispuestos a trasnochar en un entorno autorizado.

La semana pasada trascendió la intención del Govern de autorizar la reapertura, una resolución que se hizo esperar hasta el pasado martes, cuando se les detalló a las patronales del ocio. Los afectados consideraron un primer avance el poder abrir hasta las tres de la madrugada, aunque sin baile y con restricciones de aforo. No obstante, parte de empresarios reivindicó horarios más dilatados y normas más flexibles basándose en la viabilidad de los negocios, ya que al instalar mesas en las pistas de baile la afluencia se reduce hasta un 15 o 20% respecto a lo normal. Aplaudieron, en cambio, poder retomar las actuaciones en vivo en los clubs, que ya estaban programando unas 20 salas en Barcelona.

Publicación que no llegó

Pese a esos tira y afloja con las peticiones, el sector dio por hecho que esas primeras medidas aprobadas se publicarían ayer miércoles en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, lo que había llevado a muchos empresarios a comenzar a adquirir bebidas, fichar artistas y reorganizar sus plantillas. "El Macro (centro mayorista) estaba lleno porque todo el mundo se estaba preparando", ilustran en Fecalon. Desde otra patronal, Fecasarm, apuntan la misma idea y el inicio de los trámites para sacar del ERTE a muchos trabajadores. 

El retraso en la publicación, aduciendo formalidades jurídicas, dio paso la noche del miércoles a la noticia de que  la vuelta a la actividad quedaba congelada. Vergés entiende el "desconcierto" del sector, pero justifica ahora la marcha atrás por el contexto de la epidemia, que "no aconseja" retomar la actividad del ocio nocturno tras las cifras de contagios de los últimos días. Salut e Interior se basan en el incremento de casos.

Los afectados (empresarios, trabajadores y proveedores) critican la confusión en la toma de medidas y el haberse enterado por los medios de comunicación, sin que ningún responsable de Empresa o Salut se lo haya comunicado oficialmente. Vergés admitía en declaraciones a RAC-1 que las medidas para el ocio se podrían haber explicado mejor para evitar "asustar a muchísima gente". Y es que al debate se sumaron enseguida las críticas del sector sanitario o la sociedad civil que cuestionaban el arranque del ocio en una situación de creciente confinamiento en distintas comunidades autónomas.

La federación Fecalon opina, además, que los datos de rebrotes no justifican la marcha atrás, ya que son algo inferiores a los de finales de septiembre, cuando otra resolución sí amplió el aforo para la actividad cultural, o se autorizaron actos populares por la fiesta de la Mercè. Su secretario general, Fernando Martínez, critica la "incoherencia y e improvisación" de la Generalitat, a la que acusa de "incompetencia política". Insiste en que la decisión aboca a miles de jóvenes a botellones y fiestas ilegales, pese a que Protecció Civil había defendido esta misma semana que el ocio reglado facilitaría el control y la trazabilidad en casos de contagio.

Plan de rescate

Este colectivo, junto con el Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona y Provincia, y la Associació de Sales de Concerts de Catalunya, entre otras, han reclamado hoy de nuevo un plan de rescate sectorial ante una situación de "desastre" que afecta laboralmente a 36.000 familias en Catalunya. También ultiman un intenso calendario de movilizaciones para los próximos días, uno de ellos en el centro de Barcelona. Desde hace varios días, protagonizan una acampada en plena plaza de Catalunya.

Por su parte, la Fecasarm ha pedido que Vergés rectifique o dimita tras el "repentino cambio de criterio". Desde la Plataforma de Empresarios Afectados por el Covid-19 preparan una reclamación colectiva de responsabilidad patrimonial al Estado y las autonomías por el "funcionamiento" anormal de su actividad.

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