El 77% de los menores expuestos a violencia de género han sufrido maltrato directo

Carla y Xelo, de la asociación Alanna, escriben lemas en una pancarta contra la violencia machista, en 5 de julio en València

Carla y Xelo, de la asociación Alanna, escriben lemas en una pancarta contra la violencia machista, en 5 de julio en València / periodico

Patricia Martín

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En España hay varios registros que indican cuántas mujeres sufren violencia de género. La Delegación del Gobierno publica una ficha detallada de las <strong>víctimas mortales</strong> desde el año 2003 -un total 1.068- y el Poder Judicial da cuenta trimestralmente de cuántas denuncias se interponen y si estas se traducen en órdenes de alejamiento o sentencias. Si bien, el pacto de Estado aprobado en el 2017 acordó que deben mejorarse el conocimiento sobre cuántos menores sufren la violencia hacia sus madres en sus hogares y cómo les afecta, dado que la estadística gubernamental solo recoge cuántos han sido asesinados por las parejas de sus madres, 37 desde el 2003.

Cumpliendo esta recomendación, la Delegación del Gobierno publicó este jueves el estudio ‘Menores y Violencia de Género’, elaborado con la colaboración de la Universidad Complutense, el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas. El informe revela que el 24% de los jóvenes españoles entre 14 y 18 años ha sido testigo de episodios de violencia machista hacia su madre y, de ellos, el 77% confiesa que ha sido maltratado directamente por el mismo agresor, que en el 70% de las ocasiones es su padre y el 24% otro hombre con el que su madre mantiene una relación.

Estos resultados demuestran, según la investigación, que “la exposición de menores a la violencia de género es más frecuente de lo que suele suponerse”, dado que el 19% de los 10.465 menores encuestados relatan que han sido testigos de episodios de violencia machista en repetidas ocasiones.

Desde insultos a agresiones físicas

La situación de maltrato más relatada han sido insultos hacia su madre o que el agresor la hace sentir miedo (un 14%); deteriora su autoestima o la controla abusivamente (un 8%) e intentar aislarla de sus amistades (un 7%). El 7% de los menores ha tenido conocimiento de agresiones físicas.

Además, el estudio indica que la exposición a máxima violencia de género multiplica casi por tres el riesgo de que las chicas sufran algún tipo de abuso sexual durante la infancia y la adolescencia.

Si bien, para la directora de la Unidad de Psicología de la Universidad Complutense que ha dirigido el trabajo, María José Díaz-Aguado, el dato “más importante” del estudio es que la gran mayoría de jóvenes que han presenciado o vivido el maltrato no reproducen o sufren esta violencia en sus relaciones de pareja.

Así, un 76,2% de las jóvenes que han presenciado violencia contra sus madres de grado medio (psicológica o deterioro de la autoestima) y el 67,1% de las que presenciaron violencia grave, no son víctimas de estas situaciones en sus relaciones; mientras que un 31,7% de los chicos que vivieron violencia media en sus hogares y un 35% de los que presenciaron violencia grave, no la ejercen. "La reproducción de la violencia de una generación a la siguiente no es automática ni inevitable”, sostiene el informe.

Problemas psicológicos

Aún así, los menores expuestos a los malos tratos tienen más riesgo de presentar problemas de salud física y psicológica, consumo de fármacos, tabaco, alcohol o drogas, menor autoestima o problemas académicos.

Por otro lado, el estudio recoge datos del acoso sexual online que padecen los adolescentes, fuera de sus relaciones de pareja y concluye que “está bastante extendido”. Por ejemplo, el 47% de las chicas han recibido imágenes sexuales por internet, al 40% les han pedido fotos sexuales y al 22% cibersexo.

Además, el el 13,6% de las adolescentes participantes en este estudio reconoce haber sentido presiones para situaciones de carácter sexual en las que no quería participar, algunas desde muy corta edad, y el 6,2% afirma que la situación se produjo finalmente.

Presiones para mantener relaciones sexuales

Al preguntarles sobre la identidad de quien les presionó, las mayoría responde que el chico con el salen, salían, querían salir o quería salir con ellas (54,3%), seguidas de un chico fuera de la relación de pareja (48,5%), "un hombre bastante mayor" (22,6%) u otra persona (19,7%).

Estos datos, muestran, según los investigadores, “la necesidad de llevar a cabo la prevención del abuso sexual desde los 6 o 7 años de edad”. Para ello, el estudio recomienda que los centros educativos impartan contenidos específicos e integrales que prevengan la violencia machista.