LA PUBLICACIÓN EN EL BOE, EN LOS "PRÓXIMOS DÍAS"

Sanidad ordena el cierre de Madrid pero Ayuso se rebela

Sanidad obligará a aplicar las restricciones a diez municipios de Madrid

periodico

Manuel Vilaseró / Juanma Romero

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La Comunidad de Madrid se verá obligada a confinar perimetralmente sus 10 municipios más poblados, entre ellos la capital, de 3,2 millones de residentes. La propuesta del Ministerio de Sanidad que establecía tres indicadores básicos para acordar los cierres en poblaciones de más de 100.000 habitantes fue aprobada en la tarde de este miércoles por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y el ministro, Salvador Illa, dictará "en los próximos días" una orden para que los cierres se ejecuten. Queda por despejar si la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, la acatará. Por el momento, considera que este miércoles no se aprobó nada.

"El acuerdo no tiene validez jurídica porque no se ha adoptado por consenso", declaró su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que dejó la puerta abierta a recurrir judicialmente la medida si el ministerio insiste en aplicarla. El pulso entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid se recrudece. Mucho. Y de forma inesperada, cuando tan solo 24 horas antes las aguas parecían haberse remansado. 

Illa destaca que el acuerdo es "vinculante" y las autonomías han de hacerlo "efectivo"

La actuación coordinada en materia de sanidad pública —ese es el nombre técnico— fue aprobada con el voto en contra de los consejeros de las comunidades del PP, excepto Castilla y León, que votó a favor, y Murcia, que se abstuvo (aunque luego comunicó que su voto era 'no'). Catalunya se sumó al rechazo de las autonomías presididas por el partido de Pablo Casado porque considera que es muy insuficiente y hay que evitar que desde Madrid se viaje a a Catalunya, aunque sea por trabajo.  

El texto aprobado establece que deberán ser sometidos a restricciones drásticas las poblaciones de más de 100.000 habitantes que cumplan los siguientes requisitos: superar los 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una positividad en las pruebas PCR de más del 10% y una ocupación de las ucis de más del 35% en el conjunto de la comunidad. Los tres los cumplen únicamente los 10 municipios más poblados de Madrid. Además de la capital, son Parla, Fuenlabrada, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Getafe, Alcorcón, Leganés, Móstoles y Alcalá de Henares. El documento destaca el "riesgo extremo de contagio" en que se encuentran estas localidades.

"Abierto" a mejoras

La reunión de ayer venía precedida por el acuerdo alcanzado el día antes por el ministro Illa y el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado (de Cs). Parecía que no iba a haber ningún problema para aplicar unos cierres consensuados porque se cumplía la condición exigida por Madrid de que los criterios fueran homogéneos para toda España (y de hecho el propio Gobierno regional lo celebró en un comunicado oficial), pero Ayuso rompió el pacto antes de que diera comienzo el Consejo. Desautorizó a su vicepresidente planteando la ampliación del número de indicadores, cuestionando la validez científica de los utilizados por Sanidad y exigiendo que los distritos de Madrid fueran considerados como poblaciones independientes, al tener casi todos más de 100.000 habitantes.

Illa recordó en rueda de prensa que la orden que saldrá publicada "en los próximos días" es "vinculante". Es decir, que será de aplicación directa en la Comunidad de Madrid, guste más o menos a Ayuso. Esta había reclamado insistentemente el establecimiento de una estrategia nacional por parte del Gobierno, con unos indicadores claros, pero ahora que los ha aprobado los rechaza porque afectan solo a Madrid, algo lógico dado que es el territorio donde el coronavirus está más descontrolado.  

El ministro se mostró "abierto" a que la decisión adoptada este miércoles se vea "completada", y en ese sentido emplazó a las comunidades a hacer sus aportaciones para "mejorar" el texto. Sanidad, pues, queda a la "espera de mejorar" el documento y que los equipos técnicos puedan discutir esas cuestiones y, si hay consenso, se podrá "retocar o ampliar" la orden "en los próximos días". Esa es una mínima ventana para intentar reconducir la relación con Madrid. 

"La salud de Madrid es la salud de España. Madrid es especial porque la salud de Madrid es la salud de España"

Salvador Illa

— Ministro de Sanidad

En cualquier caso, lo aprobado este miércoles se puede traducir como una intervención mínima del Ejecutivo central, la menos invasiva. Era una de las opciones contempladas el pasado fin de semana, y que está recogida en el decreto ley de nueva normalidad, aprobado el pasado junio. "La salud de Madrid es la salud de España. Madrid es especial porque la salud de Madrid es la salud de España —justificó—. Ahora ya tenemos una orden que se va a publicar en el BOE, que es fruto de una decisión colegiada y que se tiene que hacer efectiva por parte de las comunidades autónomas".

Illa, durante su rueda de prensa en la Moncloa, hizo valer en todo momento que el acuerdo del CISNS era perfectamente válido, porque estaba avalado por un 70% de sus miembros. Y remarcó que el texto era el producto del propio pacto alcanzado la víspera con Madrid en el seno del Grupo Covid, el órgano de cooperación "reforzada" que pactaron Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso hace una semana, y del que forma parte el propio Aguado, además del consejero Ruiz Escudero.

Este alegó que era "falso" que se hubiera producido un acuerdo en el CISNS y que fuera una decisión "colegiada". Se agarraba a que el artículo 14 del reglamento del Consejo exige adoptar los acuerdos "por consenso". Pero no explicita que eso sea sinónimo de unanimidad. En todo caso, que hubiera cinco votos contrarios (o seis, contando Murcia) es motivo suficiente para Madrid para recalcar que lo aprobado no tiene "validez jurídica" y por tanto la Comunidad ni lo tiene en cuenta. 

"Mensaje de alarma" del Gobierno

El ministro indicó que el pacto alcanzado el martes es "imprescindible" para contener el imparable avance del virus y "fue aceptado por la comunidad autónoma". "Nadie entiende su marcha atrás ahora, ni los madrileños ni los españoles", se limitó a decir el ministro, sin cargar las tintas contra la presidenta, pero dejando claro que quien rompió la baraja fue la Comunidad, no su departamento. Illa no quiso revelar las conversaciones privadas que ha mantenido con las autoridades regionales en las últimas horas. Sí insistió, como hiciera el lunes, que la situación epidemiológica en Madrid es "compleja y preocupante", puesto que reporta el 43,7% de los nuevos diagnósticos y acumula más de 235.000 positivos (28.000 en los últimos siete días). 

"El Gobierno de España tiene prisa por intervenir Madrid y no por luchar contra el virus"

Enrique Ruiz Escudero

— Consejero de Sanidad

El titular de Sanidad dijo no "contemplar" un escenario de rebelión de Ayuso. Pero ya lo tiene sobre la mesa. Ruiz Escudero, de hecho, se expresó en términos duros en su comparecencia. Acusó a Illa de falta de "lealtad" y de perseguir otros objetivos: "El Gobierno de España tiene prisa por intervenir Madrid y no por luchar contra el virus", quiere "imponer medidas que van en contra de la voluntad de muchos españoles". El consejero incluso indicó que la pandemia empieza a estar controlada en la región, porque la presión asistencial crece a menor ritmo y se observa una estabilización, e incluso una "ligera mejoría" en los datos, por lo que rechaza el "mensaje de alarma y de crispación" que lanza el Gobierno. 

Ruiz Escudero adelantó que, si la orden llega a publicarse en el BOE, la Abogacía de la Comunidad de Madrid estudiará la interposición de medidas, sin descartar ir a los tribunales. Y negó que lo del martes fuera un acuerdo cerrado, sino un acercamiento que debía rematarse trabajando en los indicadores que planteó este miércoles. Fuentes de la Moncloa aseguraban, al final de otro día vertiginoso, que el Ejecutivo no tiene miedo a un recurso judicial, porque probablemente el Supremo dará la razón a Sanidad. El Gobierno dice seguir cargándose de razones. Pero de camino, en toda esta enorme guerra entre dos administraciones, está en juego la salud de los madrileños y el control de esta segunda ola de la pandemia. 

Catalunya, con el PP, confusión con Murcia y fisuras en Cs

La actuación coordinada que permitirá confinar municipios de más de 100.000 habitantes con el coronavirus fuera de control fue aprobada ayer con el único voto en contra de Catalunya y cinco autonomías presididas por el PP: Madrid, Andalucía, Galicia, Murcia y Ceuta. O sea, 13 votos a favor y seis en contra. Pero Salvador Illa, en línea con lo que habían adelantado fuentes autonómicas, contabilizó 13 síes, cinco noes y una abstención, la de Murcia.