Demasiado joven para decir sí, sí quiero

Matrimonio infantil Save the Children

Matrimonio infantil Save the Children / Pedro Armestre

MIREIA RECASENS. SAVE THE CHILDREN

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12 millones de niñas menores de 18 años son forzadas a casarse cada año, una cifra que puede aumentar drásticamente debido a la crisis de la Covid-19. En los conflictos y en las pandemias, las niñas siempre pagan el precio más alto. África subsahariana tiene los niveles de matrimonio infantil más altos del mundo; en países como Sierra Leona, por ejemplo, 4 de cada 10 niñas son obligadas a casarse antes de cumplir la mayoría de edad.

Para visibilizar y generar conciencia sobre una problemática que vulnera los derechos de tantas niñas, Valmont Barcelona Bridal Fashion Week y Save the Children se han unido en esta edición para transformar la realidad de miles de niñas y adolescentes en Sierra Leona a través de la campaña “Stop Child Marriage contra el matrimonio forzoso.

¿Qué conlleva para una niña casarse tan joven? ¿Dónde queda su derecho a decidir su propio futuro? Lo hablamos con Heather Campbell, directora de Save the Children en Sierra Leona.

¿Qué significa para estas chicas casarse tan jóvenes?

Cuando una niña es forzada a casarse antes de los 18 años, y en muchos casos hablamos de chicas incluso menores de 15, no están ni física ni mentalmente preparadas para hacerlo. Sierra Leona tiene la tasa de mortalidad maternoinfantil más alta del mundo porque estas madres son muy jóvenes y sus cuerpos no están preparados para dar a luz. No solo físicamente no están preparadas, sino que además estas niñas deberían estar en la escuela, aprendiendo, jugando y divirtiéndose con sus compañeros y no estar casadas a una edad tan temprana, muy a menudo con un hombre mucho mayor que ellas teniendo que cuidar a niños cuando ellas todavía son unas niñas.

¿Qué conlleva que no sigan con su educación?

Cuando las sacan de la escuela sus opciones se ven muy limitadas. No tienen las habilidades para sobrevivir por sí mismas, no tienen educación, no tienen habilidades prácticas y se vuelven aún más dependientes. Eso las hace extremadamente vulnerables, porque no tienen con quien contactar y están muy aisladas. Por lo general, provienen de familias muy empobrecidas que a menudo las casan por un “precio de novia” que puede ser tan bajo como 20 mil leones, que son unos 2 euros. Además, por lo general son niñas que tienen la autoestima muy baja porque no las respetan mucho. No se les permite tomar decisiones sobre sí mismas y a veces ni siquiera decidir cómo criar a sus hijos.

¿Por qué todavía existe esta práctica?

En primer lugar, son familias muy pobres que no pueden alimentar a todos sus hijos, por lo que enviar a las niñas a otras familias es una opción, ya que reciben este dinero y aunque no sea mucho puede ayudarles, al menos, para poder comer. Pero además también está la tradición. Muchas madres piensan si yo me casé joven mis hijas también lo van a hacer, y esto lo apoyan muchos líderes tradicionales de las comunidades. Su argumento es: “si van a ser madres de todos modos, ¿por qué no empezar cuanto antes?”

Cada 7 segundos una niña menor de 15 años es forzada a casarse, ¿cree que somos conscientes de que esto sucede?

Creo que es un problema muy oculto y que la gente simplemente no comprende las consecuencias negativas que esto puede tener. Solo faltarían que les dejaran unos años más para que estas niñas desarrollasen sus habilidades, quienes son y su personalidad, su confianza y sus cuerpos, ya que esto marca una diferencia tan grande para su futuro. Además, no siempre nos damos cuenta de que estos matrimonios se hacen a escondidas por lo que a menudo llegamos cuando la niña ya está pariendo. Es un problema que afecta a generaciones de niñas, porque se va repitiendo. Una niña que no está preparada para ser madre, que no tiene las habilidades educativas no podrá cuidar bien de sus hijos. Y esto es un círculo que tenemos que romper.

¿Cómo ha afectado el coronavirus a esta situación?

Durante la pandemia hemos visto un gran aumento en los precios de los alimentos en Sierra Leona, por lo que incluso las familias que tienen suficiente dinero ahora están pasándolo mal para conseguir algo de comida. Muchas de ellas han recortado el número de comidas diarias o la calidad de estas. Cada vez que vemos este tipo de pobreza vemos un aumento de matrimonios infantiles. Además, con las escuelas cerradas es muy difícil que estas niñas vuelvan. Si ya es difícil de convencer a las familias que las lleven a la escuela la primera vez, volver a mandarlas de regreso es muy complicado porque prefieren casarlas.  O sea que, con las escuelas cerradas y la situación económica que ha golpeado duramente a las familias, prevemos que la cifra de matrimonios forzosos de niñas suba drásticamente.

¿Cómo podemos parar esto?

Podemos pararlo dándo oportunidades a estas chicas. En Save the Children hablamos con estas niñas para saber qué es lo que necesitaban y todas nos dijeron lo mismo: queremos tener habilidades para valernos por nosotras mismas. Por eso, a través del proyecto “The Right to Be a Girl”, estamos enviando de regreso al cole a todas las niñas que quieran. Y lo que vemos es que cuando desarrollan sus habilidades crece su confianza y ellas ven que tienen un valor real. Muchas de ellas tienen una autoestima tan baja y estan tan aisladas que no tienen ni con quien hablar. Darles un espacio donde todas puedan reunirse, así como recibir consejos de otras mujeres formadas por nuestra ONG y ver como su confianza crece es increíbleEs emocionante invertir en ellas para que sean agentes de cambio de sus propias comunidades.