Lanzamiento exitoso

El satélite español UPMSat-2 ya se encuentra en órbita

El cohete Vega despegó con 53 microsatélites, entre ellos el costruido por la Universidad Politécnica de Madrid

cohete

cohete / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La misión Vega VV16 despegó hoy desde la base de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Kurú (Guayana Francesa) con 53 microsatélites a bordo, entre ellos el UPMSat-2 de la Universidad Politécnica de Madrid, en un vuelo que pone en marcha un nuevo dispensador de este tipo de aparatos.

El lanzamiento del cohete Vega se produjo a las 22.52 hora local del miércoles 2 de septiembre (03.52 hora peninsular española del jueves 3 de septiembre).

El despegue se había suspendido en varias ocasiones, la última ayer mismo por el paso de un tifón por Corea del Sur, donde se ubica una de las estaciones de telemetría que siguen el lanzamiento, y anteriormente el pasado junio por las condiciones del viento en Kurú, así como en marzo por la crisis sanitaria de la covid-19.

A bordo del cohete Vega viaja el satélite UPMSat-2, de unos 50 kilos de peso y una vida útil entre dos y tres años, que ha sido desarrollado por el Instituto Universitario de Microgravedad Ignacio Da Riva (IDR), de la Universidad Politécnica de Madrid.

El proyecto ha contado con la colaboración fundamental de un centenar de alumnos de la Politécnica, que han trabajado "a un nivel muy similar al que se trabaja en la industria", según el director de IDR, Ángel Sánchez.

Se trata de un proyecto de microsatélite educativo, científico y de demostración tecnológica, que ejecutará experimentos de innovación tecnológica de interés para empresas españolas y europeas.

Por ejemplo, testará el comportamiento de un conmutador térmico miniaturizado de nuevo desarrollo, propuesto por IberEspacio; hará pruebas de un magnetómetro experimental de alta sensibilidad, de Bartington; monitorizará los efectos de la radiación a bordo y realizará experimentos de control térmico.

En el cohete de Ariane Space viajan 53 microsatélites, nanosatélites y cubesats, que por primera vez serán puestos en órbita con un nuevo instrumento, el Servicio de Misiones de Pequeñas Naves Espaciales (SSMS).

Este es un vuelo de "prueba de concepto" para demostrar la viabilidad técnica y financiera del SSMS, que permite el viaje y puesta en órbita de muchos satélites de pequeño tamaño a la vez.

Hasta ahora, para lanzar microsatélites se dependía de la capacidad extra de los cohetes que ya transportaban uno de gran tamaño, pero los espacios son limitados y es difícil encontrar una misión con los requisitos adecuados.

Las instituciones públicas, de investigación y los clientes de la industria suelen usar satélites pequeños para la observación de la Tierra, telecomunicaciones y desarrollo de tecnologías, por eso, el SSMS es la respuesta para lanzamientos económicos de estos aparatos, según la ESA.

Cuando el cohete llegue al espacio, los satélites se irán separando del dispensador SSMS, siguiendo una secuencia coordinada, a 550 kilómetros sobre la Tierra.

Entre los satélites que serán puestos en órbita está el Simba Cubesat de la ESA, que calculará el presupuesto energético global de nuestro planeta.

El principal origen del cambio climático es que una creciente cantidad de calor del Sol se retiene dentro del sistema atmosférico y para cuantificarla de manera directa hay que medir cuánta energía solar recibe nuestro planeta y cuánta es reflejada; la diferencia entre ambas medidas es el presupuesto de radiación de la Tierra.