COMIENZA EL CURSO ACADÉMICO

¿Qué pongo en la mochila del cole?

La mascarilla y los geles deben estar homologados y jamás compartirse con los compañeros de clase

Mascarillas y gel hidroalcohólico son fundamentales de cara al nuevo curso escolar

Mascarillas y gel hidroalcohólico son fundamentales de cara al nuevo curso escolar / periodico

Olga Pereda

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Antes de preparar la mochila diaria de los niños de cara al nuevo, raro e incierto curso escolar, los padres y las madres deben tener listo su propio macuto paterno. Al menos, el mental, en el que hay que introducir grandes dosis de paciencia y confianza. Confianza en sus hijos e hijas porque por más extraño que sea el año académico, por más normas anticovid que haya, los menores sabrán acoplarse. Llevan desde marzo sin pisar su cole, pero son listos y entenderán las circunstancias (hablamos siempre de niños sin trastornos médicos). No es filosofía barata de autoayuda, es ciencia.

"Si hay un órgano que sirve para adaptarnos es el cerebro. Y si un cerebro sirve para adaptarse es el de un niño sano", recuerda la médico, pediatra y neuropediatra María José Mas, toda una autoridad del neurodesarrollo y autora de 'La aventura de tu cerebro' (Next Door Publishers). Antes de salir a la calle es importante mantener una conversación sincera y calmada con los peques. El psicólogo infantil Roger Ballescà recuerda que "no hay que mentirles ni ocultarles información que es importante para ellos".

Una vez que hayamos hablado con ellos y tengamos preparado el macuto paterno y materno, vamos al infantil. ¿Qué introducimos en él?

¿A partir de qué temperatura no puede ir al cole?

Antes de entrar en el cole a los niños se les medirá la temperatura. Otra opción -depende de cómo lo decida la comunidad autónoma o el mismo centro- serán los padres los encargados de hacerlo en casa. ¿A partir de qué temperatura no debo enviar a mi hijo a la escuela? Según la Asociación Nacional de Pediatría, a partir de 37,5 grados, lo que en términos médicos se llama febrícula. Teniendo en cuenta que la fiebre (también la tos, la fatiga, la dificultad respiratoria y el dolor abdominal o los vómitos) es un síntoma compatible con la infección por coronavirus, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se muestra tajante al respecto: "No concibo que ningún progenitor lleve a su hijo al colegio si no está en condiciones óptimas de salud. Seamos serios".

Mascarilla: imprescindible

Es muy importante que sean homologadas, recuerda la farmacéutica y divulgadora científica Gemma del Caño, que advierte de la importancia de que, escojamos el modelo que escojamos, se deben ajustar correctamente a la cara de nuestro hijo. Se puede optar por las quirúrgicas, pero en su opinión, la mejor opción es la higiénica reutilizable talla infantil. Al ser lavables, también son las más económicas: unos 80 euros para todo el curso frente a los 360 que implicarían las quirúrgicas de un solo uso. En previsión de que se puedan perder o caer al suelo, es mejor llevar de repuesto, así que contemos un par de ellas como mínimo. A la hora de meterlas en la mochila, hay que hacerlo en una bolsa de tela (no de plástico). Del Caño no es partidaria de tocar las mascarillas, así que no recomienda escribir el nombre del niño en ella, ni siquiera en una esquina. Una alternativa que recomienda la experta es poner una de pegatina de colores en la goma para que el peque la identifique perfectamente.

Gel hidroalcohólico: fundamental

La normativa aprobada por el Gobierno y las autonomías insiste en la importancia de la higiene para combatir al coronavirus. Los peques, y no tan peques, deberán lavarse las manos cinco veces al día como mínimo. Lo mejor es hacerlo con agua y jabón, aunque también se puede usar gel hidroalcohólico. Ojo, no valen todos. Hay que cerciorarse de que tenga al menos 70% de alcohol. Hay empresas que ya están poniendo en el mercado pequeños botes rellenables con motivos infantiles. "Nos hemos pasado toda la vida diciéndole a nuestros hijos que compartan. Pero este curso no hay que compartir nada. Ni mascarillas, ni gel, ni la merienda ni nada", advierte Del Caño.

El almuerzo de media mañana: marcado y sin compartir

Lo mismo que las mascarillas, mejor si va marcado para que no haya confusión y ningún alumno ponga la mano en el sitio que no le corresponde. Lo mismo si llevan su propia botella de agua o vaso. Los expertos recuerdan la importancia de concienciar a los críos sobre las normas. Sin alarmismos, ni dramas. Con normalidad. Para ello, es muy importante que los progenitores prediquen con el ejemplo. La normativa aprobada por el Ejecutivo y las autonomías insta a los coles a abrir los comedores, algo que también recordó la ministra de Educación, Isabel Celaá, durante su reciente comparecencia en el Congreso haciendo especial mención a la importancia que tiene para el alumnado más vulnerable. Las escuelas están haciendo también un 'tetris' con los horarios del comedor. Para evitar aglomeraciones, habrá turnos para comer y el tiempo para almorzar será menor. Algunos colegios han decidido que los más pequeños (infantil, hasta los 5 años) coman en sus aulas. Mientras, el bus escolar no tiene límite de aforo, pero cada niño se sentará siempre en el mismo sitio. La mascarilla es obligatoria a partir de 6 años y recomendable para los que tengan 3, 4 o 5.

Libros, sí. Uniforme, el del año pasado

También irán a la mochila, sí. A pesar de la incertidumbre que rodea el curso escolar, casi todas las familias tienen ya listos los libros de texto dado que en la mayoría de los colegios se encargan vía 'online' en junio. Es un desembolso que muchas familias ya han hecho. En los primeros cursos de primaria, teniendo en cuenta que también hay ya licencias digitales que pagar, el presupuesto se eleva a los 200 euros (tirando a lo bajo). Con el uniforme y el chándal -prendas habitualmente caras- los progenitores han sido más conservadores. "No sé cuánto va a durar el curso. Lo mismo dura 10 meses o dos semanas. Así que, en principio, mis hijas van a usar el mismo uniforme del año pasado. No pasa nada si les va un poco corto, pero no quiero gastarme dinero en balde", afirma Mónica Pastor, madre de dos niñas de 5 y 7 años, matriculadas en un colegio privado de Tres Cantos (Madrid).

Las tardes, en el parque y sin besos con los abuelos

Esto no se puede meter en la mochila, pero es importante. Salvo en casos muy excepcionales, los papás y mamás jamás entrarán en el cole. Toca esperar a los peques a la salida, sin juntarnos en exceso con otros papás (y, por supuesto, con mascarilla). Las tardes de parque al aire libre son infinitamente menos peligrosa de cara a un posible contagio que un espacio cerrado, como demuestra la evidencia científica. Pero si vamos a casa de los abuelos, hay que hacerlo con mucho cuidado. Para empezar nada de besos. "Hay formas de demostrar los afectos de manera menos contagiosa. Mi hija cuando ve a su abuela la abraza por la espalda. Y sin que se lo hayamos dicho. Ella lo ha incorporado. Los niños lo entienden con normalidad", recordaba hace días en EL PERIÓDICO el médico y divulgador Javier Padilla.

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