Salut reclama a Educació grupos escolares lo más pequeños posible

A menos de un mes del inicio del curso escolar en Catalunya, todavía no está claro cómo será la vuelta a las aulas. Las 'conselleries' de Educació y Salut tienen previsto reunirse este jueves, día 20 de agosto, para discutir los detalles de la reapertura de los colegios. Todo apunta a que la vuelta al cole se diseñará en función de cada escuela. Con una guía de indicaciones generales, sí. Pero con gran parte de las medidas moldeables en función de cada caso y de la evolución epidemiológica de la pandemia en cada zona.

En estos momentos, los principales puntos a aclarar son la ratio de alumnos por clase y la distribución de los grupos en los espacios. La idea es crear 'grupos burbuja' con los que limitar las interacciones de los niños a un grupo estable; para acotar la exposición de los pequeños y, en caso de que se detectara algún positivo, poder actuar rápidamente sobre los demás. El problema está en trasladar estos conceptos de la teoría a la práctica.

El secretario general de Salut Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha recordado que la decisión final sobre la ratio corresponde al departamento de Educació. Y no al de Salut. El protocolo que en estos momentos está sobre la mesa contempla, a grandes rasgos, 25 alumnos por clase en primaria y 30 en las de secundaria. Pero estas cifras no tienen por qué trasladarse exactamente así en la realidad. "No hay ninguna ratio concreta. Dependerá de las capacidades organizativas de cada escuela", ha explicado Argimon este domingo en una entrevista en RAC1.

Alternativas organizativas

El debate sobre el límite de alumnos por aula tiene que ver con la idea de evitar aglomeraciones. Porque cuantos menos contactos tenga un alumno, menos serán las posibilidades de infectarse. No está claro si existe un número ideal de alumnos por aula. Pero sí que "los grupos de convivencia, cuanto más pequeños, mejor", ha recordado Argimon. Para ello, las 'conselleries' están buscando "alternativas de espacios o de maneras de organizarse" para mantener aislados cada uno de los grupos. En la reapertura de escuelas en otros países se ha experimentado con clases en centros cívicos, bibliotecas, estadios o incluso iglesias. Así como una combinación de clases online y presenciales en función del curso escolar.

En Catalunya, la organización final de las clases dependerá de cada centro. Así lo establece el plan aprobado el día 13 de agosto por Educació y Salut, asesorado por la Societat Catalana de Pediatria. El próximo jueves, los técnicos de cada uno de los departamentos discutirán cómo hacer operativos los protocolos planteados hasta la fecha. Sobre todo a la luz de una situación epidemiológica cambiante, en la que no sabemos cómo impactará el virus a partir de septiembre.

Medidas en función de la situación

Ahora mismo está sobre la mesa que sean los directores de los centros educativos los que coordinen la organización de los alumnos y las aulas, así como las actuaciones en caso de detectarse algún caso positivo. A cada escuela se le asignará un centro de atención primaria de referencia. Y un profesional sanitario que ayudará a controlar los posibles casos de covid-19 que puedan darse.

El uso de mascarillas será obligatorio en todos los espacios comunes del centro (como en los pasillos, la biblioteca y la sala de profesores) y para todos los alumnos de secundaria. Para los más pequeños, el uso de tapabocas no está aconsejado por ahora, pero podría cambiar a lo largo de los próximos meses. "Este elemento es revisable y dependerá de la evolución de la tasa de infección", ha insistido Argimon.

En caso de detectarse algún caso positivo, el plan prevé hacer pruebas diagnósticas (PCR) a todo el 'grupo burbuja'. Si se detectaran diferentes positivos en grupos distintos, entonces se barajaría la decisión de cerrar todo el centro durante 14 días, para que los alumnos mantengan un periodo prudencial de cuarentena. "Cerrar o no cerrar una escuela dependerá del estudio de cada caso. Tendremos que tener en cuenta muchos elementos, no solo si hay dos positivos en dos edificios diferentes", ha argumentado Argimon este domingo. "No es lo mismo una escuela con 1.000 niños que otra de 100", ha añadido el secretario de Salut Pública.

Vuelta al cole presencial

Sea como sea, la intención es volver a abrir las escuelas en septiembre. El cierre de los colegios en marzo, decretado de un día para otro, dejó a muchos alumnos a la intemperie. Más de la mitad de los hogares de España con ingresos de menos de 900 euros al mes no tienen internet. Y en muchos casos ni siquiera disponen de una pantalla, sea del tipo que sea, para seguir las clases en línea. "La educación no presencial ha generado brechas de desigualdad a nivel educativo que deben ser abordadas", destaca la última guía del Ministerio de Sanidad sobre la cuestión.