Catalunya abre sus residencias a las visitas, aunque con más protección

En marzo, cuando la primera oleada de covid-19 irrumpió en España, las residencias de ancianos se convirtieron en el escenario más desolador de la pandemia. Ahora, ante el miedo a los rebrotes que se sigan sembrando por el territorio, Catalunya opta por cambiar el protocolo para sus geriátricos para proteger todavía más a sus residentes. El secretario de Salut Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha presentado un paquete de medidas para "equilibrar la balanza entre proteger a los residentes y permitir que puedan volver a sentir el calor de sus familiares". 

La primera gran oleada de casos de covid-19 también se reflejó en las residencias. Pero ahora mismo, según consta en los datos de la conselleria, la curva de las residencias sigue estando plana. Con un ligero aumento en las últimas semanas, pero para nada comparable con la situación vivida hace unos meses. Aun así, brotes como el que se ha detectado en Mataró este mismo jueves (que afecta a al menos unas treinta personas) obligan a proteger todavía más estos espacios especialmente vulnerables. 

Nueva normativa

El nuevo protocolo de la conselleria de Salut prevé, por un lado, blindar los grupos de convivencia para controlar los posibles contagiados. Y, por otro lado, se plantea facilitar las visitas de familiares en aquellas residencias situadas en 'zonas verdes', de bajo riesgo de contagio. Sobre todo ahora que muchos de los residentes llevan más de cinco meses aislados, sin poder ver de cerca a sus seres queridos.

A partir de ahora, se permitirá una única visita de un familiar por persona y día, de entre 30 y 45 minutos. Los visitantes deberán entrar en las instalaciones asegurando que no presentan ninguna sintomatología compatible con el virus. Y, además, deberán mantener la distancia de seguridad y todas las demás medidas de protección durante todo el encuentro. Las residencias, por su parte, deberán garantizar que se puedan seguir estas indicaciones. También tendrán que facilitar equipos de protección individual (EPI) a los visitantes. Y mantener el registro de las visitas. 

Espacios seguros

Este nuevo protocolo abrirá las puertas de la mayoría de los geriátricos catalanes. Actualmente, las residencias se dividen en espacios verdes, naranjas y rojos según los contagios detectados de covid-19. Entre los mil centros que hay en Catalunya, solo 71 cuentan con algún caso positivo. Y 17 más cuentan siete casos o más. Incluso en estos centros, si las residencias pueden separar los espacios para evitar más contagios, las visitas podrían realizarse en espacios seguros debidamente habilitados.

Estas medidas, pues, no devolverán la normalidad a las residencias, pero sí romperán los muros que durante meses han aislado a los ancianos de sus seres queridos.