LA PANDEMIA CON OJOS DE ANCIANO

Pilar Recha: "Me gusta asomarme a ver los barcos navegar por el río Hudson"

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jmdiaz54365167 barcelona 05 08 2020 barcelona entrevista a pilar recha do200806093849 / MANU MITRU

Helena López

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El pasatiempo preferido de Pilar durante el largo confinamiento fue "viajar por internet". Sus lugares predilectos, Nueva York y Jerusalén; ciudades a las que se conecta casi a diario desde su ordenador, su gran aliado durante los últimos meses. "Me entretengo visitando países que no conozco y que sé que ya no podré visitar", explica esta barcelonesa de 85 años, que vive sola desde hace 13, cuando su marido falleció. "Me conecto en directo, me gusta ver los barcos de mercancías navegar por el río Hudson", prosigue la mujer desde su piso en la calle de Mallorca. Cuando se cansa de la webcam, busca documentales. "No de animales, de viajes; sobre las culturas de los países que me hubiera gustado conocer", relata. A Pilar no le gusta recrearse en la dureza de la soledad y busca siempre algo que hacer para estar ocupada. Además, no hay día en el que no reciba un whatsapp de algún vecino - "soy la ‘iaia’ de toda la escalera, yo"- preguntándole si necesita alguna cosa del mercado o de la farmacia.

"No no sufro por mí, sino por la gente que está sufriendo, por los enfermos, por los muertos… Eso es lo que peor llevo, ver el sufrimiento que está provocando todo esto en tanta gente, y ver que la vacuna no llega. No poder salir, lo llevo bien. Los jóvenes entiendo que es distinto, pero los mayores tampoco salíamos tanto antes", reflexiona la mujer, quien en su larga vida laboral tuvo numerosos trabajos, que iba dejando cada vez que tocaba cuidar de algún familiar: padres, suegros, hijos, marido… "A los mujeres de mi generación nos educaron así y yo lo hacía de corazón", señala. Una de las etapas de su vida laboral que recuerda con más cariño fueron los 10 años que regentó una tienda de ropa para el hogar en el Vall d’Hebron.

"Esas llamadas también son compañía"

Igual que no se arrepiente de haber centrado su vida en cuidar, agradece hoy y mucho los cuidados que recibe. "He tenido mucha suerte" es una de las frases que más repite. Además de sus vecinos, su hija ha estado también pendiente de ella en todo momento -vía llamada o videollamada- y su hijo le hacía y llevaba la compra del súper. "Y Amics de la Gent Gran, Amics de la Gent Gran también están muy pendientes, y esas llamadas también son compañía. Yo me lo tomaba así. Hay que tomárselo así", apunta Pilar, quien destaca la paciencia como una de sus mayores virtudes, que la está ayudando muchísimo en estos meses. "En la distancia, he estado acompañada. Yo me lo tomaba así, he querido tomármelo así para sobrellevarlo mejor", confiesa.

Tras el confinamiento total, Pilar empezó a salir, siguiendo siempre las recomendaciones. "Salgo a andar dos veces al día. Andar es lo que necesito, para la circulación. Por ejemplo, si salgo a comprar el pan, en vez de comprarlo en la panadería de debajo de caso me voy a otra que está más lejos, así me fuerzo a andar. Un kilómetro no me lo quita nadie", cuenta esta mujer, toda empatía, quien critica que desde las administraciones se haya politizado todo. "Sufro por los jóvenes, por las personas que tienen que salir a buscar trabajo o que se han quedado sin él. La crisis sanitaria ha traído una crisis económica que también da mucho miedo", concluye.